Amo Santiago y amo el Barrio Bellas Artes. Vivo aquí hace 15 años, primero en un departamento de torres nuevas en calle Santo Domingo y hace ocho, en otro antiguo de cuatro pisos, en Mosqueto.
Precisamente en esta calle, que veo mañana, tarde y noche, es que hecho intentos de mejora, porque siento que si uno quiere cambiar algo, es cosa de llegar y hacerlo.
Hace un tiempo con Vero Montero de Amo Baires nos inventamos hermosear un pilote de cemento frente a mi puerta (mira el video). El experimento duró un par de años hasta que un auto lo sacó volando dejando un hoyo en la vereda. Luego vino pensar en ideas para rellenar ese espacio: pasto, nuevamente azulejos o piedras de colores fueron las alternativas. Pero la opción definitiva fue la más simple de todas. Mi papá encontró una baldosa que calzó justo.
Sin embargo, lo que ha estado pendiente todos estos años es hacer algo con esos cuadrados inertes que rodean los árboles de la calle. Se trata de 35 espacios, contenedores de hermosos jacarandás, que sirven tristemente como cenicero de colillas de cigarro y lugar para dejar las bolsas de basura que un camión pasa a buscar cada noche.
Son pedazos de tierra seca y dura donde difícilmente puede haber vida. Nieves Bengoa, dueña del restaurante El Txoco Alaves, encontró una solución de primer nivel para tres tazas de los árboles que dan a su local. Hizo de este espacio una suerte de asiento macetero, con baldosas de piedra y tablones de madera, que si nos organizaramos bien, podríamos replicar en el resto de la calle.
Yo mientras, “en mi lado”, hice un plan piloto sencillo. Compré un saco de tierra de hoja, unas hiedras y algunas vitadineas. El domingo santo piqué la tierra lo que más pude y puse ocho plantitas. Las riego día por medio a la hora de almuerzo o en la noche, y si bien los dos primeros días pasaron intactas, ya con el avance de las semanas no ha faltado el poco empático que ha dejado su basura, sus colillas o que ha dejado que su perro deje su recuerdito sobre ellas.
Son pequeñas pero han hecho lo posible por mantenerse vivas. Quiero repetir el experimento en el resto de estos espacios, pero necesitamos voluntarios y ganas ¿te animas a ayudarnos?
