Lo de la semana pasada fue un torbellino de actividades. Y la que nos mantuvo con más atención en el centro de Santiago, fue el festival urbano Barrio Arte, que con la idea de visibilizar aún más el circuito de los museos del sector Bellas Artes, nos puso frente a la creación en vivo de seis murales, un conversatorio, música desde los balcones, el lanzamiento del libro de Inti Castro y un cierre modo fiesta con 130 performistas de la compañía de José Vidal que bailaron en la calle y animaron el recorrido con un recurrente grito de “todos a bailar”.
Las más de 50 actividades, gracias a la alianza del Museo de Arte Contemporáneo (MAC Parque Forestal), el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), el Museo de Artes Visuales (MAVI), Galería Lira y la marca de Cerveza Danesa Tuborg, nos dejó con el corazón contento y en las paredes del barrio, seis nuevos atractivos para contemplar.
Aquí te contamos los detalles de cada uno, y dónde encontrarlos:
Inti Castro: Una Virgen con un becerro en los brazos
Los muros fuera de la estación Bellas Artes del Metro de Santiago han vivido varios capítulos. Primero tuvieron un diseño de estrellas de Agatha Ruiz de La Prada, y luego el 2013, en el contexto del festival Hecho en Casa, dos ekekos de ojos oscuros pintados por Inti Castro (ver nota archivo), graffitero y muralista nacido en Valparaíso y que es también una celebridad mundial del muralismo. Para el festival Barrio Arte, se borraron sus murales y se dividió el espacio con Alejandro Mono González.
“Cuando empecé a pintar, la gente decía pero por qué borraron los murales, se les tenía cariño, y eso pasa por el fuerte sentido de pertenencia de los espacios. Mientras pinto la obra me pertenece, pero después la gente lo siente suyo, con sus propios recuerdos. Con el arte urbano se remueven los apegos”, dijo Inti durante el conversatorio realizado en el Museo Nacional de Bellas Artes que reunió a los creadores.
Aquí, también reconoció que “aunque no nos guste”, el muralismo ocupa el lenguaje publicitario porque está para ganar el espacio, la mayoría de las veces “parchando la ciudad, porque nadie te deja pintar un espacio que tiene utilidad”.
- Dónde: Salida estación Bellas Artes del Metro. Muro norte
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Alejandro Mono González: Tres rostros rodeados de ramas
A un costado del mural de Inti, y sobre el que era un ekeko encapuchado, quedó la obra de Alejandro Mono González, el iniciador del muralismo en Chile, y parte de la emblemática Brigada Ramona Parra, que con mensajes sociales comunitarios pintó muros durante la campaña de Salvador Allende y posteriomente, durante la dictadura.
Su hijo Sebastián, quien tiene una galería de arte dedicada al grabado y la serigrafía en el Persa Víctor Manuel, fue quien lideró la pintura de los tres rostros y ramas multicolores, dado el delicado estado de salud del artista curicano de 71 años.
“Antes la arquitectura era adaptada para contener los murales, mi padre hacía competencia con la propaganda, se peleaba esos espacios, incluso con la vida”, recordó Sebastián sobre la obra de su padre, que desde siempre fue producto de un trabajo colaborativo. “Había que jugar con las técnicas del enemigo ideológico, se ocupaba una gráfica simple, a veces en los trenes que viajaban por todo Chile, o en las murallas fuera de las fábricas, donde los obreros podían entender los mensajes, aún sin saber leer”, indica.
- Dónde: Salida estación Bellas Artes del Metro. Muro este
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Francisco Maturana: El jugador de chueca de Nicanor Plaza
Donde estuvo la obra de Diego Roa Castillo, podemos ver ahora el trabajo de Francisco Maturana. El lienzo es un muro vertical de un edificio residencial, y la imagen pintada, una escultura a gran escala de la escultura de bronce El jugador de chueca de Nicanor Plaza.
“Yo pinto cosas que ya existen, saco al muro, un objeto o un elemento de la casa donde estoy pintando. Pero en este caso fue la escultura que estaba en el hall central del Bellas Artes”, dice sobre la réplica del hombre visto de espalda. “La gente me preguntaba si era un indio que estaba peleando y eso me gustaba» dijo sobre las interrogantes de los espectadores y sus miradas subjetivas.
- Dónde: Mosqueto 456
Jade Rivera: Niño con máscara y una flor
El artista peruano Jade Rivera volvió a Chile después de 10 años y se tomó una pared hasta ahora invisibilizada. La obra se llama Buscando la verdad y en ella se observa a un niño con una máscara, con una botella de flores amarillas sobre su espalda y sosteniendo entre sus manos, una de ellas. Pareciera que estuviera haciéndose una pregunta íntima y profunda.
“Gracias a todos por el cariño, nunca vi tantas sonrisas desde la grúa, espero regresar pronto”, dijo a través de su página al resumir su estadía en Santiago.
Jade ha sido reconocido por sus murales de gran formato y también por sus miniaturas en diferentes partes del mundo. A la par con su obra como artista urbano, dedica gran parte de su tiempo al trabajo en el estudio explorando técnicas mas tradicionales como el óleo y la acuarela. “Mis pinturas me recuerdan que morimos en cada segundo y nos desvanecemos”, asegura.
- Dónde: Merced 386
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Colectivo Licuado: La mujer sin fronteras
Los uruguayos Fitz (Florencia Durán) y T.H.E.I.C. (Camilo Núñez) de Colectivo Licuado trabajaron en calle coronel Santiago Bueras.
Durante el conversartorio en el Bellas Artes, Camilo reconoció que “el valor de la obra va cambiando con el tiempo. Cuando la obra está en la calle, deja de ser nuestra. El desapego es inevitable”. En ese sentido, dijo que para el trabajo en el festival investigaron el entorno para adueñarse del espacio para que el público local lo pudiera entender. Es así como en su estilo característico de retratos humanos realistas, pintaron una mujer sentada sobre un planeta Tierra, con trenzas en el pelo y escribiendo concentrada con su pluma.
- Dónde: Coronel Santiago Bueras 142
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Estefania Leighton o Stfi: El jardín de Gabriela
Estefania Leighton o Stfi, joven muralista que ha pintado en países como Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica y México, fue la encargada de pintar a la salida del estacionamiento del GAM. “Yo hago retratos sutiles, vinculo a la mujer con la naturaleza y esta vez fue con la idea de estar en el jardín de Gabriela Mistral, puse a Lilith y Eva tendidas en el césped”, explicó sobre su obra que hace referencia a las dos esposas de Adán. Atención con los detalles de las dos mujeres, la sensual peliroja y la morena sosteniendo la manzana del árbol prohibido del Paraíso.
- Dónde: Villavicencio 352
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Hermoso ,no recuerdo el momento en que llené mis viejos cuadernos con dibujos ,hace tantos años de eso ,que esos recuerdos ,fueron de alguna forma recogidos por mi hijo mayor ,lo que es mejor y con el paso de los años los lapices de colores vuelven a estar en los bolsillos aunque les quede la pura punta .Felicitaciones a los cabros ,hace bien el arte ,la linea limpia y el mensaje claro .
Un viejo con lapices en los bolsillos