*Por Hugo Ramos Tapia

Hace algunas semanas y con motivo de la visita de un amigo mexicano a Chile, tuve la idea de llevarlo a conocer un poco del Santiago lado B. Si bien en la ciudad tenemos barrios como Lastarria, Italia, Bellavista, que encandilan a nuestros visitantes, turistas, e incluso son un buen paseo y puntos de encuentro para compartir y pasar el fin de semana para los santiaguinos, existen otras interesantes zonas que no sólo nos invitan a vitrinear. Existen lugares en Santiago que nos estimulan a conocer y recorrer por la gran diversidad de tesoros y maravillas que poseen, como el mítico e inoxidable Persa Víctor Manuel, también conocido como Bío – Bío.

Ubicado en el histórico barrio Matadero – Franklin, “el Persa” se expande y diversifica entre diversas cuadras y manzanas. El Mall del Mueble, el Mercado de las Gangas, el Persa Paseo Santa Rosa, el Mercado Matadero, son algunas de las zonas de lo que comúnmente conocemos como Persa. Sin embargo y por un tema de tiempo, esta vez sólo visitamos los Galpones del tradicional e histórico “Víctor Manuel”.

Abierto los fines de semana y feriados de 9.00 a 18.00 horas, y emplazado en dos manzanas entre las calles: Bío Bío, Víctor Manuel, Placer y San Isidro, en “los galpones”, las claves son dejarse sorprender y estar dispuesto a caminar, recorrer y cachurear.

Así, no es casual encontrarse con cajones con muñecas esperando una nueva oportunidad; lámparas de lágrimas; utensilios médicos viejos o en desuso; muebles; libros; boletos de micro; revistas; vinilos; sellos postales; antiguas fotografías; menajes; películas; vasos y copas; ropa nueva y usada. Todos conviven en un continuo regateo entre locatarios y visitantes. Si bien muchos se han puesto a tono con la modernidad, incorporando un sistema de pago electrónico o transbank, es recomendable llevar efectivo y mucho sencillo: lo que te permite pedir un descuento y ofertar mejor.

Y si en la década de los 90’ también fue reconocida como una zona peligrosa, el panorama de hoy es sumamente diferente. Existe una alta presencia de carabineros, policías y guardias municipales, los que se pasean entre los visitantes, encontrándose sumamente atentos a las necesidades y urgencias del público en cada una de las esquinas, e inclusive al interior de los galpones. Importantes y activos artistas de la escena chilena contemporánea como el Mono González han apostado por la nobleza de este lugar, instalando su taller, interviniendo y decorando con su particular muralismo, los exteriores e interiores y cada rincón de este mítico espacio.

En este mismo lugar “El Mono” ha habilitado una galería, para que junto con él, artistas emergentes de la ilustración y el grabado tengan su lugar, como Tite Calvo, La Pilar, Seba Perro Seco, entre otros. Así también lo entendió uno de los pioneros del graffiti en Chile y referente indiscutido en el circuito internacional del Street Art, Nelson Rivas. Cekis -como es conocido este artista-, pintó al ritmo del verano de este año y en la azotea de uno de los galpones, “Borde Sur”. La obra mide cerca de 500 metros cuadrados y fue bautizada con este nombre, porque en el Santiago antiguo, el barrio era el límite sur de la capital. Del mismo modo, el artista Basco Vazko ha iluminado los altos cielos del galpón con su particular pintura, y recientemente la artista chilena Paula Godoy Ossa (SNKE) acaba de terminar un increíble mural de 600 metros cuadrados en blanco y negro en el piso de uno de los galpones de la reciente y nueva galería de arte urbano, “La Curtiembre”.

Una nueva Plaza de Bolsillo también se ha instalado en el centro de sus inmediaciones, donde una cafetería con ruedas con algunas actividades musicales los fines de semana dan fuerza y un particular toque a la zona.

 

A COMER
Pero no todo es caminar. A la hora de comer y degustar, los galpones también han renovado su gastronomía, evidenciando una vez más que la multiculturalidad de Santiago es evidente. Comida thai, colombiana, peruana, diversas sangucherías, cafeterías, heladerías, y hasta un restaurante francés son parte de las nuevas atracciones culinarias, las que coexisten con los clásicos carritos de sopaipillas, chaparritas, completos y anticuchos. Y si sólo tienes sed y ganas de recorrer, puedes degustar ricos mojitos sin alcohol, bebidas o jugos de fruta completamente naturales.

Grandes capitales mundiales como Londres y el Mercado de Portobello o Nueva York y el Chelsea Market, por nombrar sólo algunos, presentan este tipo de espacios  como zonas establecidas y reconocidas dentro de la ciudad, al igual que nuestro querido Persa. Donde el patrimonio arquitectónico industrial de la ciudad, ha sido revalorizado y apreciado por nuevos grupos, permitiéndole no sólo una nueva concepción urbana, sino también una renovación, reactivación artístico, cultural y el interés de conocerlo por otros sectores.

Desorden en orden o no, el folclor popular, los artistas, la música de la calle y la picardía de los chilenos se hace presente no sólo en el actuar y hablar de sus locatarios, sino también en los carteles y alegría con los que ellos esperan semana a semana a sus visitantes. Hace menos de un mes, un voraz e intempestivo incendio consumió una parte importante de uno de sus galpones, llevándose con el fuego no sólo cientos de recuerdos y tesoros patrimoniales que difícilmente quizás podríamos volver a ver y apreciar, sino también fuentes de trabajo y la materia prima con la que muchos locatarios trabajan semana a semana.

El Persa nos habla de nuestro pasado reciente y antiguo, de los muebles que usaron nuestras familias, de televisores con perillas sin sistemas de audio modernos ni pantallas inteligentes, pero que nuestros padres y abuelos recuerdan con nostalgia tras su visita. Al Persa van a parar nuestros propios cachureos y recuerdos, sin saber o tener conciencia si en 50 o 100 años podrían ser únicos y apetecidos tesoros para las nuevas generaciones. Desde nuestra propia cultura material y apelando directamente a la nostalgia, el Persa nos habla del Santiago y el Chile que se fue, ese que sólo apreciamos y nos emocionamos cuando desaparece o ya no existe.

  • Dónde:  Entre las calles Bío Bío, Víctor Manuel, Placer y San Isidro, metro estación Bío Bío
  • Cuándo: Sábados, domingos y feriados de 9.00 a 18.00 horas
  • Síguelos en sus redes: Instagram/persa_victor_manuel

X