Seres mitológicos, escudos de armas, cruces invertidas, ornamentos florales, vitrales y torreones medievales son parte del sello de la prolífica obra del arquitecto chileno. Un estilo único que dotó de personalidad a cientos de casas tanto para la clase obrera como la burguesa. Espacios llenos de detalles, que son una invitación a recorrerlos una y otra vez.

Por Carmen Gloria Vitalic

* Este contenido es parte del proyecto Trivias Interactivas de Amo santiago y está financiado por el Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional.

Es difícil definir un estilo en las obras del arquitecto y diseñador chileno Luciano Kulczewski. Gracias a su talento, mezcló una serie de estilos con elementos del neogótico, del art nouveau y del movimiento moderno, con un resultado ecléctico único. Gracias a esto, es conocido como el Gaudí chileno. Nacido en Temuco en 1896, desde sus primeras creaciones sus maestros en la Universidad de Chile detectaron el brillo especial de este futuro arquitecto. De hecho, siendo aún estudiante realizó su primera obra, una casa ubicada en el 1854 de la calle Agustinas en Santiago Centro y durante los años de formación profesional recibió en tres oportunidades medallas otorgadas por el Museo de Bellas Artes gracias a su talento.

De personalidad extravagante, según el escritor Sergio Paz, solía pasearse con capa, y usaba un anillo en el que había grabado un escudo nobiliario de su invención.

A la par de su vida como arquitecto, Kulczewski tuvo una importante participación en la política. Una de sus grandes influencias fue el ex Presidente Pedro Aguirre Cerda, quien le impartió clases de castellano cuando era estudiante en el Instituto Nacional. De hecho, en 1938 fue parte de su campaña presidencial por el Frente Popular. Ya antes había integrado el Movimiento Socialista en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, tras lo cual fue uno de los fundadores del Partido Socialista de Chile. Tras el triunfo de Aguirre Cerda fue nombrado en enero de 1939, administrador de la Caja de Seguro Obrero, cargo que ocupó por algo más de un año, tiempo que coincidió con el terremoto de Chillán. Este hecho develó la desigualdad de las viviendas sociales, por lo cual ideó un conjunto de edificios habitacionales para la clase obrera conocidos como los “Colectivos”, ubicados en Arica, Iquique, Tocopilla y Antofagasta. Su planteamiento era que “se gasta ingenio y tinta en buscar soluciones que van desde el material inverosímil hasta planimetrías absurdas como nichos de cementerio; o se buscan terrenos que, por su precio, linden a páramos o basurales en los extremos de la ciudad creando a sus viviendas, nuevas y crueles diferencias… el Conventillo-Pueblo no puede romperse nunca mientras exista esta política”.

Sus principales obras

La gran parte de las creaciones de Kulczewski aún están en pie y son admiradas por su estilo innovador, la belleza de sus líneas, excéntricas decoraciones y funcionalidad de sus espacios. Esto queda reflejado en que la mayoría de sus obras han sido declaradas Monumentos Nacionales o Zonas Típicas.  Y también en su firma Arq L. Kulczweski G, que quiebra el estilo tradicional de sus contemporáneos, a través de una pieza escrita en manuscrito y confeccionada en hierro forjado que parece un tag moderno. Para el arquitecto, sus obras debían ser lugares de cobijo con diseños únicos, con detalles personalizados, por lo que sus trabajos fueron bastante diversos.

La firma de Kulczewski en la Casa de los Torreones. Crédito de foto: Amo Santiago.

Casa de los Torreones. Crédito de foto Instagram/diegogatica.

La Casa de los Torreones: Kulczewski la diseñó como residencia y taller en los años 30 para habitarla junto a su familia, su esposa Lucía y sus hijos Jaime y Mireya. Emplazada en el Barrio Lastarria en un terreno triangular, se trata de un mini castillo inspirado en el medioevo italiano. Su fachada de piedra es una invitación a descubrir mil detalles únicos –como un soldado con escudo y lanza-, y cuenta con elementos neogóticos, Art Nouveau y Art Déco. El primer piso fue destinado al taller y las dos plantas superiores a vivienda. En el cuarto y último nivel se construyó un mirador.

Edificio de Rentas Calpe o El Cuervo: Su construcción fue un encargo en 1924. Emplazado en la Alameda Bernardo O’Higgins, se trata de una edificación destinada al comercio y viviendas. En su primer piso cuenta con dos locales comerciales separados por un pasillo con el que se accede al hall residencial. Destaca en su fachada un volumen saliente que recorre las plantas superiores, para rematar en una especie de pérgola. Está ricamente decorada con flores, rejas y una cabeza femenina rodeada de hojas que decora el arco de acceso. Hasta hace poco contaba además con una lámpara candelabro que tenía la forma de un cuervo, de allí su nombre. Lamentablemente no se sabe si fue removida o destruida.

Sede del Colegio de Arquitectos de Chile. Crédito de foto: Colegio de Arquitectos.

Colegio de Arquitectos: En 1922 Kulczewski recibió el encargo de hacer una construcción que se destinaría a locales comerciales en la planta baja y residencia para la familia Figueroa Echaíz, en las dos superiores. Para muchos, es la mayor propuesta de art nouveau del arquitecto, por lo que es considerado el edificio icónico del estilo en el gran Santiago. Cuenta con innumerables ornamentos florales en yeso inspirados en especies nacionales como el copihue, dedales de oro y rosas, entre otras. Con el paso del tiempo pasó a ser una clínica y en los 70 el Colegio de Arquitectos de Chile lo adquirió para luego transformarlo en su sede nacional. En el 2010 fue declarado Monumento Nacional.

Edificio de Rentas en Calle Merced 268: Fue construido en 1929 destinado a viviendas de clase media. Contó con tecnología de punta para la época, como un sistema de calefacción centralizada y ductos para la descarga de basuras. Se caracteriza por un bello balcón que se proyecta en las plantas del tercer y cuarto nivel, además de columnas salomónicas que sostienen dos arcos de medio punto, junto de escudos y composiciones geométricas decorativas realizadas en estuco.

Renovado Hotel Luciano K. Foto de Amo Santiago.

Edificio de Rentas en calle Merced 84: Con sus seis plantas más terraza, fue considerado con sus 16 departamentos, como el primer rascacielos residencial del país. Construido por Kulczewski en 1928, entre sus innovaciones cuenta con calefacción central y un impresionante ascensor para sus ocupantes. Obra pionera por donde se mire, cuenta con bellos volúmenes proyectados en sus fachadas, como un felino con alas y cola de dragón que acecha como gárgola. En la actualidad funciona aquí el hotel boutique Luciano K, cuyos encargados se han preocupado de rescatar y resaltar la obra del arquitecto.

Acceso y estación final funicular del Cerro San Cristóbal: Inauguradas en 1925, sus elementos ornamentales le dan un aire medieval, como si se estuviera en un castillo. Fue construido y financiado por la colonia italiana radicada en Chile y se inauguró poco después de las Fiestas Patrias de ese año.

Estación inferior del funicular del Cerro San Cristobal en el Barrio Bellavista, 1950. Crédito de foto: Enrique Mora.

Carta de 1965 Luciano Kulczewski a su amiga Matilde Ladrón de Guevara. 23 de julio de 1965, París. Colección de bibliotecanacionaldigital.gob.cl

 

Complejo Virginia Opazo. Crédito de foto: Plataforma Arquitectura

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