Una cosa es tener la idea de que el número de ciclistas aumenta cada día y otra es tener la prueba real y pública de que cada día somos más los que nos movemos en bicicleta. El pasado 29 de julio el Intendente Claudio Orrego y el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, inauguraron los primeros siete contadores de bicicletas externos de Santiago y de todo el país. Diez días después, constatamos la cifra de 137.094 traslados en la comuna, y que son los que corresponden a la nueva red de 17 kilómetros de ciclovías.
“Estos contadores son parte de un plan integral que integra muchos otros proyectos que buscan darle cabida a una vida más a escala humana en la comuna de Santiago. Aquí hay rentabilidad social, se visibiliza el uso de la bicicleta y es el mismo usuario el que tiene el dato del paso del ciclista, sean automovilistas, peatones o los mismos ciclistas. La percepción del que va conduciendo no es ver al ciclista pero ahora si lo puede hacer con este tótem”, nos cuenta Miguel Olivares, coordinador de Movilidad Urbana de la Municipalidad de Santiago. Y es que tanto este como otros municipios tienen contadores subterráneos que cuentan el paso de las bicicletas (lo que ha servido para la planificación y potenciar medios de transporte sustentables), pero es la primera vez que estas cifras quedan en evidencia de forma análoga y a la vista de todos.
Crédito de foto: Mara Daurich / Municipalidad de Santiago
Seguimiento de números que aumentan con el paso de las horas y que Miguel y su equipo evalúan y analizan en terreno y también a través de redes sociales, en donde -especialmente los primeros días- los contadores fueron una selfie obligada para los pedaleros. “Ya hemos visto un uso diferenciado según fines de semana y semana, y esperamos que aumente a medida que mejore el clima”, agrega Miguel.
En ese sentido, este ingeniero que se declara «intermodal» por ocupar vehículo, transporte público, metro, bicicleta y sus pies, asegura que con el «análisis de datos estamos viendo la planificación de la Región Metropolitana, no solamente comunal, estamos viendo de donde viene la gente, a qué lugares o que zonas se está moviendo y eso es lo importante de la red que estamos haciendo tanto bicicleta, transporte público y caminantes, es con esa planificación que podemos determinar cuáles son los espacios que usan”.
¿Cómo funcionan?
Los dispositivos, utilizados en ciudades como Copenhague, Portland y Buenos Aires, se activan a través de un sensor que detecta el marco de la bicicleta y contabiliza el viaje, mostrando una estadística diaria, que se actualiza a las cero horas, y otra con el acumulado desde la fecha de su instalación. Los tótems, fabricados con una placa de acrílico y una lámina termoplástica antibandálica, son siete y están ubicados en las intersecciones de Eleuterio Ramírez con Serrano, Dieciocho con Miguel de Olivares, Brasil con Huérfanos, Gorbea con Ejército, Esmeralda con San Antonio, Arturo Prat con Eyzaguirre y Almirante La Torre con Sazié. Falta por definir la ubicación de un octavo en el sector de José Miguel de la Barra.
Y eso no es todo. Está por inaugurarse el último kilómetro de ciclovía nueva en calle Exposición, con lo que aumentaría a 54 kilómetros las vías para bicicletas que forman parte del plan comunal que aspira a nada más y nada menos que a 76 kilómetros de ciclovías en total.
“Todo esto es parte de un plan, de ciclovías, de zonas demarcadas para que puedan pasar los vehículos, y ciclistas, de eliminar estacionamientos para crear espacios para peatones y bicicletas… es un plan y ahora versión 2.0 que es lo ejecutado por mejorar y lo que está por ejecutar, a publicarse en los próximos meses”, nos adelanta Miguel.
Habrá que esperar para ver de qué se trata.
Infografía: Municipalidad de Santiago
