Ya se encuentra listo el sustrato para recibir estos días los rollos de pasto y las plantas sustentables de tonos lilas y verdes.
Los trabajos consideran una inversión de alrededor de 30 millones de pesos y se enmarcan dentro de un plan de renovación y reposición del sector.
En unos días más, el pasto volverá a las áridas tierras de Plaza Baquedano. El sector que fue epicentro del estallido social y que desde hace tres años se mantiene sin vegetación, comenzó su proceso de recuperación el 2 de noviembre cuando la Municipalidad de Providencia inició las obras.
Durante la primera semana se removió toda la tierra de la rotonda, “la cual estaba muy compactada y dañada. Posteriormente, se instaló el sistema de riego, el cual será por goteo y por aspersión”, indicó a Amo Santiago la alcaldesa Evelyn Matthei.
El momento más esperado de la recuperación de este hito capitalino ocurrirá en los próximos días con la plantación de las especies sustentables y el pasto.
“Sacamos 10 centímetros de tierra para poder evaluar las capas siguientes y nos dimos cuenta que estaban en buenas condiciones. En las zonas altas de la plaza se va a aplicar un nuevo suelo técnico para poner especies sustentables de bajo requerimiento hídrico como son vitadinias, convolvulus y salvias. En la zona baja, en los suelos donde va el césped, le vamos a aplicar fertilizantes y debiera comportarse bien, todo depende de la gente más que de otra cosa”, señala Francisco Oteiza de la empresa Hidroplan que presta servicio al municipio.
La alcaldesa Matthei recalca que las obras en la Rotonda de Plaza Baquedano son parte de un plan municipal que contemplan mejoras en los parques Bustamante y Balmaceda, además de una gran limpieza de grafitis en todo ese sector, junto con la plantación de casi mil nuevos árboles.
Esto junto con la rehabilitación del Café Literario del Parque Bustamante, el cual fue vandalizado y quemado tras el estallido social; y la renovación de la fuente Bicentenario de la Plaza de la Aviación, la cual dejó de funcionar hace unos meses debido a la antigüedad de sus piezas. Los trabajos tienen un costo superior a los 4.200 millones de pesos, de los cuales 1.000 fueron entregados por la Subsecretaría de Desarrollo Regional.
De lunes a sábado, el equipo compuesto por una decena de trabajadores, ha realizado la obra gruesa del proyecto. El sistema de riego quedará programado para que funcione de manera automática durante la noche.
«La gente se ha portado súper bien, hemos podido trabajar tranquilos, lo único que se ha perdido es el cierre perimetral y la gracia hubiera sido dar una sensación de sorpresa cuando estuviera listo. Ha llegado gente que participó en las marchas y están contentas que este lugar vuelva a estar verde, tenemos la esperanza que más gente se sume a eso. Hay que recuperar estos espacios, es nuestro patrimonio», señala Francisco Oteiza de la empresa Hidroplan.
