¿Hay algo más rico que las papas fritas preparadas en casa? Sin duda es uno de los platos preferidos por muchos durante la pandemia, pues el encierro genera ansiedad y este manjar calórico es un placer crujiente fácil de preparar. Pero al elaborarlas se genera un elemento que puede ser altamente contaminante y que habitualmente no es desechado como corresponde: el aceite vegetal que se usa para freírlas.
Expertos señalan que un litro de este elemento puede contaminar mil litros de agua, a lo que se suma que su disposición en rellenos sanitarios está prohibida. Para qué decir los daños que causa su eliminación en el alcantarillado: “Arrojar aceite por las cañerías obstruye los Riles (“Residuos Industriales Líquidos”, es decir, son “aguas” que resultan del procesamiento y elaboración de distintos productos), lo cual es uno de los problemas más frecuentes en restaurantes y hogares. El 70% de las obstrucciones se relaciona con el verter este aceite vegetal usado. Por ello, es clave que el aceite de freír sea reciclado y no se arroje en ninguna parte”, afirma Joaquín Aguirre, Gerente General de Rendering Chile, firma que se dedica al su retiro y reciclaje en domicilios, hoteles, restaurantes y casinos para ser transformado en biocombustible. Para ello cuentan con una planta en Lampa, donde reciben los residuos para ser filtrados y purificados, generando un producto final que es menos contaminante que el combustible originado de fósiles.
Al respecto, el ejecutivo afirma que “no hay excusas para no reciclar el aceite de freír que se utiliza. Nosotros les entregamos la solución porque queremos contribuir para que nuestro planeta esté limpio y libre de contaminación”.
El proceso es bastante simple: “Invitamos a todos y todas a juntar su aceite de freír, guardarlo en recipientes bien cerrados -que no sean de vidrio porque al caer en los contenedores se pueden quebrar-, y llevarlos a nuestros puntos limpios o llamarnos para que lo retiremos. Éste es un trabajo en equipo que traerá grandes frutos para el futuro de nuestro país y del planeta. En www.rendering.cl tenemos un mapa de puntos limpios que reciben los aceites domiciliarios. Es importante que si una persona no alcanza a juntarlos, se puede unir a sus vecinos”, explica. En restaurantes y otros comercios “recolectamos más de 500 toneladas mensualmente. Incluye casi el 95% de las grandes cadenas y un 70% de restaurantes individuales a lo largo del país, quienes obtuvieron todos los certificados exigidos por la ley en la disposición de los aceites usados”.
Generando conciencia
Mariana Muñoz vivi en la comuna de Santiago Centro y tiene claro lo altamente contaminante que resulta el aceite usado, por lo que desde hace años lo junta en botellas plásticas hasta que logra juntar lo que piden las empresas para ir a retirarlos sin costo, lo que habitualmente ocurre desde los 10 litros.
Como se trata de una gran cantidad, hizo un grupo con sus vecinos para cumplir con la cuota y la propuesta fue rápidamente apoyada. “En la comunidad no hay mayor iniciativa en el reciclaje más que separar algunos residuos en el shaft de la basura como cartón, vidrio y plásticos pet 1. Creo que para el comité del edificio esta no es una de sus prioridades por lo que busqué algo por mi cuenta. A esto se suma que la Municipalidad de Santiago no tiene muchas iniciativas con respecto al reciclaje, de hecho retiraron los puntos limpios que existían hasta el estallido social e incluso los camiones de la basura se llevan todo junto, tanto los residuos domiciliarios y orgánicos con los que han sido separados previamente como los cartones y esas cosas. Lo he visto, lo que es muy desmotivante para reciclar con el resto de los vecinos. Ahora yo reciclo yendo a dejar mis cartones y botellas los días sábado al Anfiteatro del Parque Bustamante, donde instalan contenedores por parte de una empresa dedicada al reciclaje y ellos los retiran. Para el aceite contacté a una empresa bien pro, ellos van a tu domicilio y retiran gratuitamente desde 10 litros, lo hacen de forma expedita y se nota cuando alguien hace su trabajo con pasión”.
Concluye haciendo un llamado para que “ojalá que todas las personas del planeta reciclaran sus aceites, ojalá esto se transforme en una iniciativa y una necesidad de las organizaciones sociales para generar conciencia. No es menor que sólo un litro de aceite esté años contaminando una gran masa de agua, tenemos que hacernos cargo de nuestra huella en el medio ambiente, tenemos que tener un consumo que sea sustentable en el largo plazo”, concluye.
La empresa a la que contactó es Alucyb. Su fundador, Gonzalo Carvallo, explica que “buscamos acercar el reciclaje a los hogares, mediante lo que llamamos Reciclaje Domiciliario Educativo. Respecto al aceite de frituras, una vez utilizado hay muy pocos puntos limpios donde los reciben y también por desconocimiento de las personas lo vierten al desagüe o el lavaplatos, contaminando miles y miles litros de agua, por eso nos preocupamos de ir recolectando casa a casa el aceite domiciliario en 35 comunas de Santiago. Todos los puntos los encuentran en www.alucyb.cl”. Explica además que el aceite recolectado “se puede ocupar para hacer desde jabones o detergentes, velas, cosmética hasta biocombustibles, pasando por emulsionantes, lubricantes, y un largo etcétera. Lo que nosotros actualmente hacemos es filtrarlo y gracias a una alianza se entrega a una empresa que elabora bioproductos como lubricantes, inhibidores de polvo y otros, todo a base de aceite vegetal y biodegradable. Esto es muy importante porque las empresas más grandes de recolección de aceites en Chile lo exportan a Europa, donde lo transforman en biocombustible porque por allá hay mucha más demanda, pero esa tampoco es la mejor solución porque considera toda una huella de carbono al transportar a través de los barcos cruzando todo el mundo con el aceite chileno. Por eso, hay que tratar de buscar soluciones acá, la idea es que todo el aceite que se recolecte se pueda re utilizar en Chile, de hecho tenemos proyectos para este año para la elaboración de biocombustible local y eso ya está en proceso”.
Las cifras nacionales no son muy optimistas respecto al reciclaje. Carvallo explica que “en Chile sólo se recoge el 10% de todo el material reciclable y como persona generamos 1,2 kilos de basura al día, siendo una de las cifras más altas de Latinoamérica. En términos generales, se recicla menos del 1% del aceite domiciliario”, por lo mismo su invitación es a “mejorar las políticas gubernamentales a nivel nacional, con respecto a la forma que cada uno de los actores presentes tomen su responsabilidad. Está claro que hay una labor importante por cada uno de nosotros que somos clientes o usuarios de productos, pero también tienen un rol protagónico las empresas y su nivel de contaminación y también las políticas públicas en relación a trasmitir la educación medio ambiental a nivel escolar, que se explique qué es lo que ocurre cuando no reciclas o cuál es la forma correcta de reciclar, así que finalmente es un conjunto de cosas y de programas tanto de ámbito público, privado, empresas que aporten a esto y ayuden a que todos los chilenos podamos ir mejorando nuestra cultura en materia de reciclaje y medio ambiente”. Reconoce eso sí que “se ha avanzado mucho en los últimos años, hace 10 ó 20 años nadie hablaba de reciclaje, ahora grandes marcas lo usan un poco como lavado de imagen verde como se le llama, la gente está tomando atención, se está interiorizando del tema y tomando nuevos hábitos. Yo creo que estamos bien encaminados pero lejos, lejísimo de los porcentajes de reciclaje que tienen otros países OCDE, pero reconocemos que se está hablando mucho más, que la gente está aportando su granito de arena en general, aunque igual a veces te encuentras con personas que botan el vaso de bebida por la ventana del auto, pero en general el futuro de la cultura de reciclar se ve prometedor, hay varias empresas haciendo lo mismo y hay muchos emprendimientos en este contexto para tratar de generar el triple impacto: económico, social y medio ambiental, en esa estamos muchos y las personas se están sumando a esta corriente”.
Conoce más de:
Acércate a un punto limpio de reciclaje y deposita el recipiente bien cerrado en el contenedor (desde 5 litros). O infórmate del retiro en tu domicilio.
