Un arco inflable y un cinto blanco de lado a lado de la calle marcan un antes y un después en la Maratón de Santiago. Un antes y un después de cruzar la meta que hace toda la diferencia en una competencia, y que para los 30 mil runners que participaron este domingo es símbolo de orgullo, recompensa y un pecho que se desborda de pura felicidad.
Fuimos testigos de ese instante soñado, de cuando el cuerpo suda, las piernas tiritan y la cabeza se concentra en la idea de llegar, ese momento de levantar los brazos, escuchar los ánimos del público, mirar al cielo y sentir pude hacerlo. Porque lo que más nos llegó de esos corredores fue la emoción contagiosa de proponerse algo y lograrlo, cada uno en su tiempo y de acuerdo a sus condiciones.
Momento especialmente significativo para quienes fueron los primeros. Por eso la pregunta principal que le hicimos a los ganadores fue simplemente qué sintieron al cruzar la meta.
“Uno no siempre piensa en ganar, lo que uno quiere es superarse a sí mismo, yo sabía que este año podía batir mi marca pero nunca pensaba en el tricampeonato”, nos dijo Carlos Díaz quien lideró la prueba de los 10K con un tiempo de 28 minutos.
Mientras que para Jennifer González, que ganó esta carrera en la categoría mujeres con 34 minutos, la hazaña fue sinónimo de seguir adelante. Con siete de sus 25 años dedicados al atletismo y tras intentar dos años en los 21K sin muy buenos resultados, lo de hoy fue un logro emocionante: “traía las piernas muy cansadas pero esa motivación de que vas a cruzar primero, te motiva a correr de una manera increíble, que uno no lo llega a imaginar”.
Una sensación similar fue la de Francisco Rojas que a sus 69 años, sí, 69 años, completó el circuito en 42 minutos. Este ex trabajador de la pampa entrena desde que se jubiló en los cerros de Ovalle y ya ha ganado cinco veces en su categoría, la última vez el año 2011. “Ahora estoy viviendo de mi pensión, así que sólo estoy dedicado por entero al deporte. Por eso ganar es la alegría más grande, agradezco a Dios primero y a todas las personas que me han ayudado y a mí mismo por la constancia, a mi edad le estoy ganando a mucha gente joven y estoy orgulloso de eso”, asegura.
Para Daniel Estrada, quien ya está clasificado a los Juegos Olímpicos de Río 2016, y que se quedó con el primer lugar de los 21K con un tiempo de 01:07:00, lo de hoy es resultado de un duro proceso: “la gente en sus casas o acá nos ve llegando a la meta pero detrás de esto hay un trabajo de muchas horas, muchos días, mucho cansancio. La felicidad de hoy es tremenda porque uno recuerda en ese instante todo el sufrimiento que uno tiene que vivir día a día con los entrenamientos”.
De esa disciplina, y de ese empuje, también nos habló el “Huaso” Eugenio Galaz que completó los 42 kilómetros en 2 horas 48 minutos, el mejor chileno de la competencia que ganaron los keniatas Víctor Kipchirchir que marcó un récord de 2h11’1’’ y Olga Kimaiyo que hizo un tiempo de 2h35’24». Desde fines de diciembre se preparó corriendo hasta 190 km a la semana con un ánimo inquebrantable. “Al llegar venía muy emocionando, ya casi me corría la lágrima, todos los maratones son diferentes, todos los tiempos no son iguales, hay tiempos buenos, tiempos malos, pero lo mejor es que pude entrar a la carrera, correr los 42 kilómetros con 42 años, es un logro” nos dijo con una bandera chilena sobre los hombros.
El slogan no podía ser mejor: #vamostodos.
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Los resultados de la maratón:
42K
- Víctor Kipchirchir 02:11:01
- Ogla Kimaiyo 02:35:23
21K
- Daniel Estrada 01:07:00
Clara Morales 01:19:42
10K
- Carlos Díaz 00:28:00
- Jennifer González 00:34:00