La Ruta de Víctor Jara

El pasado 16 de septiembre, se cumplieron 50 años del asesinato de Víctor Jara (1932-1973). Cantautor, director de teatro, guitarrista, ícono, mártir, mito y leyenda son algunos de los muchos adjetivos que giran en torno a un artista multifacético que marcó una época. Hablamos de un músico que se convirtió en símbolo de la música de protesta, de la represión que desató el golpe de Estado, y que sigue vivo en las mentes y corazones de los chilenos, con inolvidables himnos como Plegaria a un labrador, Luchín, y El derecho de vivir en paz, entre muchos otros.

Este 28 de septiembre, Víctor habría cumplido 91 años, y en Amo Santiago aprovechamos el doble aniversario (50 años de su muerte, y su posterior cumpleaños) para recorrer los hitos más trascendentales en la vida de este artista en la capital. Todos hitos donde aún hoy recuerda su paso con distintos homenajes.

1.- Casa de Las Condes
El lugar de nacimiento exacto de Víctor Lidio Jara Martínez es aún hoy objeto de controversia. Se suele decir que nació en la actual región de Ñuble en 1932. Algunos indican Chillán, otros que fue en localidades más pequeñas, cercanas a dicha ciudad. No obstante, el historiador y periodista español Mario Amorós publicó recientemente una biografía del cantautor donde nos saca de la duda: Víctor Jara nació en Santiago de Chile. Así lo acredita el Registro Civil, y así lo declaró el mismo Jara en una entrevista en 1966.

Sí es verdad que sus padres eran campesinos y vivió sus primeros años en un fundo ubicado en Quiriquina, en la comuna de San Ignacio, a 30 kilómetros de Chillán.

Posteriormente, el músico de Vamos por ancho camino migró a la capital, donde se asentó en la población Los Nogales y se matriculó en el colegio Ruiz-Tagle (actualmente, comuna de Estación Central). Mucho después, tuvo su último domicilio en la comuna de Las Condes.

Fue específicamente en la esquina de Piacenza con Martín A. Pinzón donde Jara vivió con su esposa Joan Turner y sus dos hijas, en la época en que el sur de Las Condes era zona de poblaciones obreras (es más, el videoclip de Vamos por ancho camino se grabó en el actual barrio de La Dehesa). Fue allí también donde se despidió por última vez de su esposa, Joan. “Volveré en cuanto pueda, mamita… tú sabes que tengo que ir… mantén la calma”, relata la viuda sobre las últimas palabras que escuchó de Víctor en esa casa, el 11 de septiembre de 1973.

Actualmente, en dicha casa se encuentra un mural, pintado por voluntarios de la BRP (Brigada Ramona Parra) de Las Condes. A pesar de que generó polémica entre los vecinos, éste fue pintado con la autorización del dueño actual del domicilio. Como diría Víctor, “¡Qué lindo es ser voluntario!”.

2.- Universidad de Santiago (Usach)
Para septiembre del ´73, Víctor era docente de la Universidad Técnica del Estado y miembro del Comité Central de las Juventudes Comunistas. El día del golpe, el PC dio la orden a sus militantes de acudir a sus puestos de trabajo.

Para aquel 11 de septiembre estaba contemplado celebrar el Día del Profesor. Se suponía que el artista debía cantar en un acto en la UTE, al cual iba a asistir el Presidente Allende. Nada de eso ocurrió. Durante esa tarde, llamó por teléfono a su casa: “Tengo que quedarme aquí… será difícil que vuelva por el toque de queda. A primera hora de la mañana, en cuanto lo levanten, vuelvo a la casa… Mamita, te quiero”, le dijo a Joan, quien contestó, atragantada, con un “Yo también te quiero”. Fue la última vez que hablaron.

Al día siguiente, los militares ingresaron violentamente al plantel y tomaron detenido al cantautor, junto a otros funcionarios y estudiantes de la universidad.

En el año 2003, la actual Universidad de Santiago inauguró, junto a la Casa Central, una escultura con forma de guitarra (como dice la canción Manifiesto: “Yo no canto por cantar ni por tener buena voz / Canto porque la guitarra tiene sentido y razón…”). El monumento, bautizado como «Víctor Jara vuelve a la UTE», fue realizado por el escultor Lautaro Díaz, con motivo de los 30 años del golpe de Estado.

Más recientemente, en 2021, se le cambió el nombre a un tramo de la calle Ecuador por el de avenida Víctor Jara. Al respecto, el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, explicó que se trata de un reconocimiento para “quien fue poblador, un vecino de nuestra comuna, estudiante, docente y una persona ilustre de la comuna”.

3.- Estadio Víctor Jara
Tras ser detenido en la UTE el 12 de septiembre, los militares llevaron a Víctor Jara al Estadio Chile (Estación Central), convertido en campo de concentración, donde permaneció junto a cerca de 5.000 prisioneros por tres días. Lo torturaron durante horas, le fracturaron las manos a culatazos, lo sometieron a simulacros de fusilamiento y lo mantuvieron aislado sin alimentos.

El 15 de septiembre es el último día en que se le ve con vida. Víctor Jara solicitó a Boris Navia, abogado y colega de la UTE, una libreta donde se puso a escribir su último poema: Estadio Chile, también conocido como Somos 5000. Fue interrumpido por dos soldados que se lo llevaron, antes de lo cual tiró la libreta lejos para que la recogiera Navia.

Finalmente, el 16 de septiembre lo acribillaron con más de 40 disparos.

El recinto fue rebautizado como Estadio Víctor Jara en 2003 y actualmente está en vías de convertirse en un centro cultural. Cada 16 y 28 de septiembre se realizan distintas actividades y homenajes en honor del artista.

4.- Memorial Lo Espejo
Pocos días después del asesinato, su cuerpo fue encontrado en la población Santa Olga. Específicamente entre la línea del tren y el muro poniente del Cementerio Metropolitano, junto a otros cinco cadáveres, entre los que se hallaba el del también militante comunista Littré Quiroga Carvajal.

Conforme expresa el informe de autopsia, el autor de Preguntas por Puerto Montt murió a consecuencia de heridas múltiples de bala, las que suman 44 orificios de entrada de proyectil con 32 de salida.

Durante la Dictadura, fue común que los pobladores concurrieran a este lugar a dejar flores, las cuales eran retiradas prontamente por los militares. Actualmente, existe una placa, un memorial de granito y diversos murales que homenajean al músico en la actual comuna de Lo Espejo.

5.- Cementerio General
Fue enterrado de forma casi clandestina en el Cementerio General. Mucho después, en diciembre de 2009, los restos fueron trasladados a la Fundación Víctor Jara, y de ahí se realizó un segundo funeral, esta vez multitudinario. Su cuerpo fue trasladado a una tumba más grande en el mismo campo santo, en el sector norponiente.

Aún hoy es posible apreciar el nicho original donde fue enterrado Víctor Jara, en calle México. A pocos metros de allí, se encuentra la tumba de tierra donde reposan actualmente sus restos. En ambos sitios, los seguidores del artista de Te recuerdo Amanda van constantemente a dejar flores, regalos y distintos homenajes.

Arte callejero
Esta ruta no estaría completa sin hacer un repaso por las distintas manifestaciones artísticas donde se le rinde tributo al cantautor de Luchín en los muros y calles de la capital:

6.- Calle Amunátegui, Santiago