* Por Rodolfo Chaparro 

Los pavimentos de Santiago están llenos de historia, incluso en la ausencia, es así que, aún los vecinos más longevos de la comuna recuerdan que el paradero 6 de Gran Avenida, en lo que se denomina la Plaza Cívica, se alzó para un 8 de noviembre de 1970, el primer monumento a nivel latinoamericano del guerrillero Ernesto ‘Che’ Guevara. Una escultura de bronce que alzaba en sus manos un fusil, emplazado sobre un pedestal con ornamentación de piedra que invitaba acercarse al guerrillero. 

No es casualidad que este monumento se haya instaurado en lo que la familia Palestro denominaba “La República Independiente de San Miguel”, una comuna que fue administrada sucesivamente por esta familia. Por  Julio Palestro entre 1959 y  1960, por Tito Palestro en dos periodos entre 1960 y 1963 y posteriormente entre 1970 y 1973;  y Mario Palestro entre 1963 y 1967. Todos ellos presentaban un corte ideológico socialista. De hecho, para el año de la inauguración de la escultura se respiraba la que era para algunos la fiesta de la vía chilena al socialismo con la Unidad Popular (UP) en el poder. 

¿Qué elemento discursivo representaba el ‘Che’ Guevara? La inauguración de este monumento fue cubierta por diversos medios de prensa escrita como los diarios La Nación y La Tercera de la Hora. Aquel 8 de noviembre se realizaron actividades desde las 10.00 de la mañana hasta las 20.00 de la tarde. Aquel día hubo acto apoteósico, donde participaron Selvira Leige, madre del Inti ‘Chato’ Peredo, guerrillero boliviano al mando del ‘Che’ Guevara; el cantante norteamericano Dean Reed y distintas autoridades de la esfera política chilena. 

Archivo Diario La Nación. Lunes 9 de noviembre de 1970. Digitalización del Subfondo de prensa del Fondo Diario La Nación de Chile 1917-2010 Proyecto desarrollado por el Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico de la Universidad Diego Portales Cenfoto UDP, en el marco del programa de Cultura Digital de la Universidad.

Tal como se aprecia en la imagen, la escultura portaba un fusil, vistiendo ropa de miliciano y en su base se presentaban dos frisos que muestran al guerrillero boliviano Inti Peredo. Junto con su pedestal tenía una altura de 6,20 metros. El autor de la obra es el escultor Praxistiles Vásquez, mientras que los arquitectos del pedestal fueron Gastón Jobet, Raúl Bonnefort y Guasaní Peredo.  

De acuerdo a las palabras del entonces alcalde Tito Palestro, esta escultura apuntaba a la significación histórica del Che Guevara y un apronte de lo que le esperaba al pueblo de Chile con el Gobierno de Salvador Allende. Esto era, según escribía el diario La Nación en 1970, “la concepción teórica sobre el enfrentamiento con el imperialismo internacional y sus aliados nacionales, y su valor moral para plasmar en acciones sus convicciones, sin claudicaciones llegando al compromiso de su vida misma”. A esto se sumaba el discurso del poder colectivo, dado que la confección e instauración de la obra se realizó en conjunto por trabajadores y estudiantes de la Escuela de Canteros, dirigidos por Filomeno Henríquez. 

Otro hito en la historia de esta escultura, fue la visita de Fidel Castro en noviembre de 1971, quien  recorrió la comuna de San Miguel generando un verdadero carnaval entre sus adherentes. Los trabajadores junto con la Municipalidad realizaron desfiles por Gran Avenida, tal como se aprecia en la imagen que muestra una gigantografía en el portal del Hospital Ramón Barros Luco. Al tiempo que se le otorgó el título de Hijo Ilustre de la comuna. 

En esta otra fotografía, se puede apreciar al líder de la revolución cubana observando la figura del guerrillero.

Sin embargo, los acontecimientos ante el monumento permiten develar una antesala de lo que sería el fin de la Unidad Popular. El diario La Nación informaba el 8 de enero de 1972 que la escultura había sido dinamitada: 

“Un grupo de delincuentes integrantes de algún grupúsculo fascista, hicieron detonar una carga de dinamita en el monumento […] No obstante, a juicio de los expertos en explosivos, el artefacto fue mal colocado y por ello, afortunadamente solo ocasionó una perforación relativamente pequeña en la base que no ocasionó mayores daños”.

La Nación. Lunes 23 de abril de 1973. Donación realizada por la Biblioteca Nacional de Chile a Cenfoto-UDP, en el marco de colaboración para la digitalización del diario La Nación.

Un segundo ataque a la obra haría que la cabeza de la escultura saliera de su cuerpo. En los titulares del diario La Nación del 23 de abril de 1973 se leía “podrán destruir las estatuas, pero jamás nuestras fuerzas”, enmarcados en un contexto de atentados a lo largo del país para aquella época, mencionando específicamente el atentado realizado por Carlos De La Sotta y la muerte del obrero Jorge Henríquez en marzo del mismo año. Las escalas de tensión entre las disputas ideológicas se hicieron sentir en la figura del ‘Che’. Esta situación, reflejaba la violencia político-social que se avecinaba para el país. 

El desenlace de la escultura vino a los pocos días del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, con la instauración de la dictadura cívico-militar. El diario La Tercera de la Hora mostraba la ausencia del monumento y el pedestal vacío ante la mirada de dos jóvenes.

Recorte de diario La Tercera de la Hora, sábado 15 de septiembre de 1973.

El Mercurio por su parte, informaba que la escultura fue derribada con un cable de acero por una patrulla militar, por representar un “símbolo extremista” al “amparo de un sector marxista” de la sociedad. 

Solo había que esperar para que bajo la administración del alcalde designado Hugo Gajardo Castro en 1981, se instalará en aquel espacio otra escultura: la figura de José Miguel Carrera, del escultor Auguste-Alexandre Dumont, confeccionada en 1863. Esta fue ubicada sobre un pedestal de 6 metros de altura, decorado con 4 fasces o insignias que utilizaban los cónsules romanos para representar el poder de la vida y muerte.

Escultura José Miguel Carrera. Paradero 6 Gran Avenida.

Indudablemente la figura del ‘Che’ Guevara en la comuna de San Miguel, representa desde una mirada retrospectiva, la fiesta, drama y derrota de la UP. Hoy se presenta en la ausencia, bajo la mirada atenta de José Miguel Carrera instaurado en la dictadura cívico-militar. 

Cabe reflexionar sobre cómo los poderes de turno representan su ideología ante la comunidad. Desde lo combativo y contestatario de la República independiente de San Miguel a la figura marcial de los héroes de la patria. 

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