*Por Hugo Ramos Tapia / Fotos: Paulina Cabrera
¿Alguien podría decir dónde está esta estatua de le Libertad?
Pues bien, en la comuna de Independencia, en el frontis de lo que fue una casa de remate propiedad de Rina Constantitni, una de las primeras mujeres preparadoras de caballos según nos contó Carlos Cañas, el cuidador del Pollo Caballo del que nos contamos hace unos días. La réplica del símbolo neoyorkino está exactamente en la esquina de calle Chillán y es hoy una sala de máquinas y juegos.
Por la misma avenida más abajo, a la altura del 1564, destaca otra Libertad, en las letras del cartel de un imponente pero descuidado y abandonado edificio. Esta vez en la esquina de Héctor Boccardo. Aquí vemos el Teatro Libertad inaugurado en 1951 gracias a la Compañía de Seguros, “La Previsión”. Pese a su lejanía con el entonces centro de la capital, su impulsor y gestor fue el propio gerente general de la compañía, Daniel Barrios Varela, quién anhelaba construir un cine y teatro que contase con la más tecnología de vanguardia para los vecinos del barrio, los sectores colindantes y la comuna.
Fue la reconocida empresa “Phillips chilena”, la encargada de dotar de luminaria, sonido y equipos de vanguardia a la reciente sala de espectáculos, con el interés de poder montar en
ella espectáculos artísticos y/o cinematográficos.
Su construcción estuvo a cargo de los arquitectos Federico Guevara, Luis Gómez y Matías Pizarro Pastor. Por su parte, las labores de ingeniería corrieron a cargo de Alberto Franichevich Benvenutto. Con más de 2.000 butacas, el teatro contaba con alrededor de 900 sillas de platea, 350 para platea alta y 1.000 ubicaciones de galería, convirtiéndose en una de las salas de espectáculos con mayor capacidad para la época.
Hoy el Teatro está convertido en una fábrica de aluminio, y las que fueran sus ventanas alargadas de vidrio en la fachada, lucen completamente tapiadas. Una pena que se repite cruzando la calle, cuando vemos una plaza con una piscina pública en desuso. Restos de lo que fue un barrio espectacular, con teatro y diversión a la vuelta de la casa.
