Hasta el próximo 8 de enero de 2023 se extendió la muestra del MNBA que revive la escena cultural disidente de estos dos míticos lugares santiaguinos. Aquí convergieron música, teatro, performances, revistas, cómics y eventos de carácter feminista. Un torrente creativo que se hizo espacio en plena dictadura y que fue la respuesta chilena al movimiento underground que se vivía en la década de los ochenta.
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Bandas como Los Electrodomésticos, Viena, Las Cleopatras, la Banda del Pequeño Vicio o Fiskales Ad-Hok. Performances con Vicente Ruiz y las Yeguas del Apocalipsis. El Teatro del Fin de Siglo de Ramón Griffero y el Teatro del Silencio de Mauricio Celedón. Revistas y cómics como Trauko, Matucana, Noreste, Daga o Beso Negro. Arte visual experimental con Víctor Hugo Codocedo, Contigencia Sicodélica y Colectiva Wurlitzer. Un evento feminista con 3.000 mujeres. Fiesta y también desenfreno. Todo ello fue parte de lo que se vivió en El Trolley y Matucana 19, dos centros culturales hoy desaparecidos, que son traídos de regreso a la memoria a través de una interactiva exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Son decenas de artistas y más de 100 obras que se presentan en los subterráneos del MNBA, específicamente en la Sala Matta, entre las que se cuentan una instalación ideada por Ramón Griffero y José Délano, que recrea elementos del montaje Cinema-Utoppia (1985), simulando la escenografía y las butacas de la sala de teatro. Además de la recreación de la instalación Eclipse II de Codocedo (1987) en base a los elementos originales que presentó en Matucana 19 como el reloj, la bandera y la proyección de un caballo vivo. A esto se suman registros audiovisuales, entrevistas, fotografías, afiches y revistas que te permitirán viajar en el tiempo y conectarte con la generación de los ochenta.
Dos espacios con historia
El Trolley – Calle San Martín 841, entre San Pablo y General Mackenna
En pleno centro de Santiago, cerca de prostíbulos, la desaparecida terminal de buses de Mapocho y el Cuartel General Mackenna de la Policía de Investigaciones, se encontraba el caserón de dos pisos con sala de teatro que albergó a El Trolley. Según relata Criss Salazar en urbatorium.blogspot.com, el local partió como teatro en 1918 para luego convertirse en sede del sindicato de operadores de tranvías hasta 1973. De ahí pasó a los trabajadores y jubilados de la Empresa de Transportes Colectivos del Estado (ETC).
Una década más tarde en 1983, Pablo Lavín retornó del exilio desde Reino Unido con la inspiración de crear un centro cultural en un barrio marginal. Ocupó el galpón en desuso de la ETC y lo abrió para la llegada de teatro, música, performance y fiestas. El lugar se convirtió en sede de la Compañía de Teatro del Fin de Siglo de Ramón Griffero. El primer hito de esta alianza fue la celebración de Año Nuevo de 1984, dando inicio a un sin fin de eventos de la contracultura santiaguina. A fines de la década termina el proyecto y la casona es demolida en el 2014. Hoy se encuentra en su lugar, una torre de departamentos de 16 pisos.
Matucana 19 – entre las calles Alameda y Romero
En los años 50, la familia Lloret adquirió un galpón a cuadras de la Estación Central. Aquí instalaron un negocio familiar: un garaje de automóviles que tuvo bastante éxito. Tras el golpe militar, Rosa Lloret se exilió en París en 1974 y su hermano Jordi, en Barcelona. Cuando el padre de ambos les ofreció ocupar el galpón de Matucana, regresaron a Chile y en siete meses acomodaron el espacio para ensayos y conciertos de bandas punk y new wave, visionado de películas, performances, exposiciones y presentaciones de revistas y cómics. La falta de financiamiento provocó la venta del garaje en 1991. Hoy el espacio alberga nuevamente a un taller mecánico.