Los 90 metros que conectan los andenes de las líneas 1 y 6 en la estación de Metro Los Leones tienen en sus paredes la obra del artista visual chileno-sueco Luciano Escanilla. Un paseo peatonal que emula un barco vikingo que nos invita a conocer la Suecia de ayer, de hoy y del futuro, y que es muestra de la relación bicentenaria entre Chile y el país escandinavo, que tuvo su momento histórico cuando 30 mil chilenos cruzaron el Atlántico para buscar asilo tras el golpe militar de 1973. Población que sumado a sus descendientes superan hoy las 60 mil personas y que se suma a otros 16 mil que trabajan desde suelo nacional, en empresas suecas.
“Nuestra idea no ha sido sólo decorar un pasaje en la estación de Metro Los Leones, sino instalar una plataforma de expresión colectiva basada en los valores e ideas fuerza de Suecia (…) nuestra historia, cultura, el afán de innovación y exploración permanente”, escribe Jacob Kiefer, embajador de Suecia en Chile, en el catálogo explicativo que nos pasaron este martes, durante la inauguración de la también llamada The Swedish Way.
Así, la nueva galería subterránea, que estas semanas estuvo escondida debajo de unas telas negras, nos invita a recorrer una historia en imágenes que hacen alusión a las estaciones del año, las tradiciones suecas, su innovación e inventos y el Universo, este último capturado desde el Observatorio Europeo Austral, ESO.
Proyecto, financiado por el gobierno sueco y un grupo de 21 firmas escandinavas, y que también nos conecta con la vida de ciudadanos suecos que se han destacado por su lucha por la paz y el respeto de los derechos humanos. Entre ellos el embajador Harald Edelstam, quien salvó más de mil vidas durante los primeros meses de la dictadura (“Simplemente, no puedo tolerar la injusticia”); los Premios Nobel de la Paz Dag Hammarskjöld y Alva Myrdahl, secretario de la ONU entre 1953 y 1961 y activista que luchó contra el desarme, respectivamente; además de Zaida Catalán, ciudadana sueca hija de padre chileno, experta de Naciones Unidas que fue asesinada este año en una misión en la República Democrática del Congo.
“Vía Suecia, tema país desde diferentes dimensiones y lecturas. Sobre el soporte de un barco vikingo se emula el viaje cartográfico e iconográfico del ser, posicionado a través del espacio, naturaleza y fauna, parte de su historia y cultura. El individuo y la responsabilidad humana, su capacidad de empatizar, de crear, de innovar y una confianza inagotable en la posibilidad de progresar. ¡Si quieres verlo, mira el mundo al revés”, describe Luciano Escanilla sobre sus muros que se instalan en el amplio espacio de nueve metros de ancho y otros cinco de altura.
Una nueva obra para Santiago, que se espera lleguen a ver 10 millones de usuarios del Metro al año. Más de la mitad de un Chile completo.