Mar 17, 2017 | Metrópoli |
*Por Claudia Araneda Maureira Lo llamaron la UNCTAD, el Diego Portales, el GAM. Ha sido sobreviviente, testigo y tanto más. Un camaleón a fuerza de historia, que nunca en todas sus vidas ha dejado de mirar erguido a la ciudad y hoy está más vivo que nunca. SU HISTORIA...