• Por Paula Bonnet

Es muy bonito agasajar a mamá en su día con regalos, cariños y visitas postergadas. Pero, si Santiago la apasiona tanto como a ti, pueden aprovechar la celebración para descubrir algunas joyas que la capital resguarda con recelo. Los domingos son ideales para salir a caminar y aunque para este se pronostica una lluvia leve, esa no es excusa para quedarse en casa.

Estas son nuestras seis ideas para disfrutar de Santiago con mamá en su día:

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Crédito foto: Centro Cultural La Diana

1.    Descubran el Centro Cultural La Diana
Juegos infantiles, un restaurant con preparaciones de vanguardia, un antiguo convento y un multiespacio para actividades culturales de todo tipo: de eso se trata La Diana, una propuesta interdisciplinaria en el corazón del Barrio San Diego en el centro de Santiago.
En lo que alguna vez fue el Claustro de los Sacramentinos, una edificación de 1910 y hoy un imponente ejemplo del bello patrimonio arquitectónico de la ciudad, se instaló este espacio cultural.

El restaurant La Diana aprovechó las bondades de la construcción para darle una impronta de cuento de hadas a su rincón: plantas por doquier, escaleras laberínticas y muebles inusuales que abundan. Los juegos infantiles también ameritan una visita.

Te recomendamos almorzar una buena pizza y después aprovechar el carrusel y los flippers para revivir lo mejor de la infancia.

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2.    Recorran los rincones escondidos de Barrio Lastarria
Cafés, heladerías, restoranes y museos: por eso es conocido el Barrio Lastarria pero la realidad es que este sector de Santiago tiene muchos rincones escondidos que deslumbran a cualquier fanático de la arquitectura o, en realidad, de las cosas lindas. Sus edificios antiguos son vestigios de la bohemia de otra época y exponentes de las tendencias actuales. El recorrido fundamental empieza en Merced con Purísima: observa la belleza del Palacio Bruna. Dobla en Estados Unidos y en el 367 descubre la Casa de la Luna Azul, antiguo centro neurálgico de los bohemios santiaguinos en los años sesenta. Continúa por esa calle hasta Lastarria y dobla a la derecha. Camina hasta Rosal y toma el primer pasaje a la izquierda. ¿Qué encontrarás ahí? Un lugar ideal para sacarte unas buenas fotos para recordar el Día de la Madre. Confía en nosotros.

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Crédito foto: Flickr/Mezdoce

3.    Dale ritmo al Día de la Madre en la Plaza Gabriela Mistral
No hace falta subir a la cumbre del Cerro San Cristóbal para aprovechar las bondades que este pulmón verde de la capital tiene para ofrecer. En el lado sur se encuentra la Plaza Gabriela Mistral que cuenta con juegos de percusión gigantes. Sí: xilófonos de dos metros y tambores de colores entretienen a los chicos que visitan este bonito mirador, y también a los grandes, porque resulta casi imposible resistirse a la tentación de hacer música con las manos.
Si van con niños mejor, sino, no importa. Lleva algo para comer (en esta plaza hay zona de picnic) y disfruta del día en las alturas de Santiago y en uno de los espacios verdes más innovadores de la ciudad.

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4.    Compartan una tarde de lectura en la Plaza Libertad de Prensa
Es increíble lo céntrico que es el Barrio Concha y Toro y a la vez, lo lejano que se siente cuando uno pasea por sus pasajes. Esta plaza es un ejemplo bien claro de esto. Un lugar ideal para sentarse a descansar, observar a la gente que pasa y disfrutar de esos silencios cómplices que solo se dan entre personas que se quieren mucho. ¿Qué mejor que esto en el Día de la Madre? Y si además llevan un libro para disfrutar, mejor.
La plazoleta se encuentra sobre la calle Concha y Toro, a una cuadra de Maturana. Sus adoquines, fuente y edificios que la rodean le dan un aire súper europeo. Sin embargo, no esperes un espacio verde: no hay ni un centímetro cuadrado de pasto en este rincón santiaguino. Es una gema bien urbana.

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5.    Preséntale a tu mamá la tendencia del Brunch
Aunque ser genuino y original es súper valioso, la verdad es que a veces asimilar costumbres ajenas vale la pena. En especial cuando estos hábitos involucran delicias dulces y saladas, tragos de ensueño y largas sobremesas. Estamos hablando del brunch, tendencia neoyorquina que llegó a Santiago hace unos años y que es la comida preferida para compartir en familia en el Día de la Madre estadounidense.
El mejor exponente local de esta tradición extranjera es el brunch que ofrece el Hotel W, con sus bloody marys y huevos benedictinos. Sin embargo, si buscas algo más sencillo (¡y más barato!), Colmado, Holm y The White Rabbit tiene diversas propuestas. Todas incluyen una buena combinación de dulces y salados, como waffles, muffins, ensaladas y omelettes. No olvides acompañar tu comida con un buen trago, no importa si son antes de las doce del mediodía. En el Día de la Madre hay que regalonearse.

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6.    Aprovechen el cine arte en el centro de Santiago
Claro, es divino ir a esos cines enormes que pertenecen  cadenas multinacionales, comer cabritas en exceso, tomar bebida y asombrarse con el sistema de sonido de última generación. Sin embargo, el objetivo del Día de la Madre es hacer algo diferente con esa persona que tanto queremos y disfrutar de una película indie puede ser una gran forma de pasar el rato, reflexionar y descubrir directores y actores fetiche nuevos.
Este domingo el Normandie pasará Anomalisa de Charlie Kaufman (una maravilla en stop motion) a las 18:30 y El Botón de Nácar de Patricio Guzmán a las 20:30. Esta última es un documental que demuestra la importancia del agua para diversos procesos históricos de Chile.
La programación del Cine UC cuenta con tres estrenos argentinos (un documental y dos largometrajes), el Centro Arte Alameda presenta películas europeas y documentales locales y El Biógrafo muestra El capital humano y A War.

Santiago es cuna de joyas históricas, arquitectónicas, culturales y gastronómicas que tu mamá merece conocer, en especial en su día. ¡Disfruta la ciudad con tu mamá!

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