Conocidos como cerros isla, Santiago tiene contabilizados al menos 26 colinas que van desde los 513 a los 1.031 metros de altura sobre el nivel del mar.
Desde el centro de la capital tenemos vista directa a varios de ellos. En el mismo corazón de la ciudad, está el cerro Santa Lucía, peñasco nombrado como «Huelén» -palabra que en mapudungun significa dolor, pena- y que tras la llegada de los españoles en 1541, Pedro de Valdivia renombraría en honor a su Santa Lucía de Siracusa. Mismo que luego haría las veces de campamento realista durante la Reconquista; de cementerio para “no católicos» en el siglo XIX; de Observatorio Astronómico de 1849 a 1856; y de cobijo para los marginados hasta el 4 de junio de 1872 cuando se iniciaron las obras de hermoseamiento lideradas por el intendente Vicuña Mackenna, quien lo transformó en un emblema de la vida republicana. Hasta un tranvía eléctrico subió por sus laderas a comienzos del siglo pasado.
En la comuna de Recoleta, vemos a simple vista el cerro Blanco, centro ceremonial indígena conocido por los pueblos originarios como Huechuraba que quiere decir «lugar de la greda”. En su ladera norte se encuentra -según indica el informe de Santiago Cerros Isla– el que es posiblemente el mayor complejo de piedras tacitas en toda América; hendiduras talladas en las rocas que se utilizaban para moler semillas de peumo. Y también los rastros que dejó la cantera de piedra blanca con la que se hicieron los cimientos de La Moneda y los pilares de la iglesia de Santo Domingo.
Y también está el conjunto de cerros de Renca, cuya cima más alta tiene la gran cruz blanca con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II en 1987 y por cuya ladera sur tuvo el particular mensaje de «Renca la lleva” entre el año 2010 y fines de 2016.
Sin embargo, el más concurrido es el San Cristóbal, que durante siglos fue utilizado como cantera para construir diversas obras de la ciudad, entre ellas el puente de Cal y Canto. Al igual que el Santa Lucía pasó de ser un terreno pedregoso y solitario, a un parque urbano, el más grande de latinoamérica y el cuarto más extenso de todo el mundo.
Hoy el Parquemet recibe más de 5 millones de visitas al año. Aquí están el teleférico, el Zoológico, el Santuario de la Virgen y se obtiene una privilegiada vista a toda a la ciudad.
** Santiago nos habla es un proyecto financiado con el Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Ministerio Secretaría General de Gobierno y el Consejo Regional Metropolitano. Los recursos nos permitieron comprar un dron, nuestro Pepe Jet, que recorrerá ocho puntos de la capital. Disfruta del video y del sobrevuelo de Pepe. Y síguenos durante toda la serie.
**Créditos:
- Grabación y edición: Paulina Cabrera
- Dron Parque Metropolitano: Parquemet
- Animación: José Luis Quiroz
- Diseño y gráficas: Macarena Cabrera
- Producción: Paulina Quiroz
- Piloto del dron Pepe Jet: Pepe, el magnífico
- Locución video: Pamela Barría
- Música: Hidden Agenda – Kevin MacLeod
**Fuentes: