Así lo indica el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) 2020 de la Cámara Chilena de la Construcción y el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica que revisó la evolución de 99 comunas del país con más de 50 mil habitantes. ¿Cuál es el panorama de la Región Metropolitana? Aquí te contamos los resultados en la voz de los vecinos.

Si pensáramos en el lugar en el que vivimos comparando el 2010 con el 2020, ¿qué responderían? En Amo Santiago nos hicimos esa pregunta y consultamos en algunas de las comunas que más han retrocedido y las que más han avanzado según el último Índice de Calidad de Vida Urbana. Según el informe, en la capital diez comunas retrocedieron y sólo siete mejoraron su calidad de vida. Entre las primeras figuran Puente Alto, Maipú, Colina, Lampa, Pudahuel, Recoleta Paine, Cerrillos, Talagante y Renca, mientras que el segundo grupo está compuesto por San Miguel, Macul, Peñalolén, Estación Central, La Cisterna, San Joaquín e Independencia.

“Antes estábamos mejor”
Jorge Miranda vive hace más de 25 años en Puente Alto. Tiene una casa sólida a la entrada de un pasaje, donde con sus vecinos mantienen un improvisado sistema de seguridad para evitar malos ratos. “Siempre ha habido harta delincuencia por acá y como la presencia de Carabineros es casi nula, por eso entre todos nos cuidamos”, afirma. A su juicio, lo que más ha cambiado en la comuna desde su llegada, es la construcción del tren subterráneo: “La gente viene a vivir por acá porque construyen casas baratas y lo mejor que ha pasado desde que yo llegué es el Metro. La educación superior es nula por lo que nuestros hijos deben trasladarse lejos para estudiar; la media es bien regular pero la gente prefiere tener a sus hijos cerca, por eso estudian por acá nomás. Nada ha cambiado significativamente y por lo que veo las cosas van a seguir así por mucho tiempo”.

Su pesimismo es compartido por Patricio Meléndez, vecino de Maipú desde hace dos décadas. “Sin duda la comuna ha tenido un retroceso súper grande, especialmente en cuanto a la seguridad porque ya no hay control de la delincuencia, la gente hace lo que quiere, hay mucha droga. Antes estábamos mejor, era súper tranquilo y no daba miedo salir a la calle, ahora nadie lo hace después de cierta hora porque sabes que te van a asaltar”. Pese a esta visión asegura que le gusta mucho su comuna y lo que falta mejorar son las áreas verdes y los servicios de salud, además de la seguridad.

Cerro Primo de Rivera en Maipú. Foto de Amo Santiago.

Hacia el norte de la capital se encuentra Pudahuel y allí vive la familia de Francisco Gómez desde la década de los 70, cuando sus padres llegaron al sector. La familia de su esposa también llegó por esos años a la comuna, por lo que lo natural fue echar raíces en el sector, donde viven con sus dos hijos. Aunque la comuna figura entre las que retrocedieron en su calidad de vida según el estudio, Francisco rescata que se trata de un sector muy diverso: “Sin duda hay ciertos barrios que han ido de mal en peor y eso tiene que ver sobre todo con el narcotráfico y la delincuencia, como las poblaciones Roberto Parra, Pablo Sexto o Pudahuel Norte, pero creo que ese es un tema país que se ha ido agudizando en el tiempo, y creo que contra ello falta más seguridad e intervención en estas poblaciones. Por otro lado tienes Pudahuel Industrial, con muchas fábricas y empresas que dan harto empleo como el caso de Enea. También tienes esas verdaderas ciudades satélites como la Ciudad de los Valles y otras, con altos estándares de vida. Es una mezcla de contrastes entre barrios marginales y magníficos condominios. Lo peor es que estamos divididos por la Ruta 68 y eso hace que tengamos una pésima conectividad entre Pudahuel Norte y Pudahuel Sur, sólo existen dos vías: Teniente Cruz y Américo Vespucio”.

Un mejor horizonte
El estudio de la Cámara Chilena de la Construcción y de la Universidad Católica detectó que en algunas comunas de la capital la calidad de vida, sí mejoró. En el caso de San Miguel, Claudia Montenegro es una asidua defensora de su barrio y participa activamente tanto en actividades solidarias como de cuidado entre los vecinos. Sus padres también habitaron la comuna por lo que tiene clarísimo cuál es el panorama del sector: “He vivido toda mi vida en San Miguel y he visto cómo ha avanzado la comuna en todos los sentidos, tanto en edificación, comercio, el tema vial, etc, y claramente esta comuna ha tenido un avance muy positivo y ha tomado mucha plusvalía. Se ha incrementado bastante la construcción de edificios y eso ha ayudado a embellecer la comuna, aunque sólo en algunos sectores. También es bueno que exista mucho comercio, bancos, supermercados, centros médicos, restaurantes y bellas áreas verdes y luego construirán ciclovías”. Reconoce eso sí que el impacto inmoviliario ha sido algo negativo “porque se generan congestiones en varios sectores, la presión del agua ha disminuido en algunos sectores y los colegios no dan abasto. Otro aspecto negativo pero que es transversal es el tema de la delincuencia, con portonazos todos los días, tema al que no le veo solución en el corto plazo. A esto se suma el proyecto de construcción de torres en lo que era La Ciudad del Niño, lo que sería nefasto desde todos los puntos de vista”.

Vecinos en Lo Hermida, Peñalolén. Foto de Amo Santiago.

Otra comuna que ha visto avanzar su calidad de vida en la última década es Independencia, donde una de sus habitantes desde hace muchos años es Rosa Ibarra. Afirma sin dudas que desde que llegó, hace más de 40 años, la comuna ha avanzado en un 100%. “En todo este tiempo he visto cómo se ha avanzado en muchos aspectos. Yo he visto cómo se han reparado todas las veredas a tal punto que hoy se puede circular sin problemas con una silla de ruedas por ejemplo. También ha mejorado mucho respecto a la pavimentación y luminarias de muchos sectores y eso es reconocido no sólo por quienes habitamos esta comuna, quienes vienen también lo ven. Otra característica de esta comuna es que existen sectores con edificios antiguos y se han preocupado de su reparación, eso sin duda mejora la calidad de vida de quienes vivimos aquí”. Pero estos adelantos faltan el algunos sectores “porque hay partes que necesitan más ayuda. Yo creo que faltaría erradicar los cité que están sobrepoblados pero creo que es un problema no sólo de Independencia, pasa en muchos lugares”. Agrega que también ha ayudado y mejorado “la atención para la tercera edad porque hay mucha gente mayor que vive en estos barrios”. También rescata que “En Independencia hay de todo: tenemos universidades, hospitales, cementerios… tenemos de todo lo que necesitamos y con mucha conectividad. Hemos avanzado mucho si miramos hace 40 años cuando llegué a vivir a los departamentos de la Juan Antonio Ríos”.

En Peñalolén el sentir es similar. Uno de los vecinos de antaño es Juan Sepúlveda, quien llegó a la comuna en la década de los 70. La diferencia desde que llegó hasta ahora es clara: “ahora hay supermercados, Metro y otros avances, pero faltan colegios públicos porque nuestros niños tienen que ir a estudiar a otras comunas”. Al estar al lado de la cordillera, parte de esta comuna se siente marginada: “Falta por ejemplo viviendas sociales para gente de la comuna, porque las que hacen se las entregan a familias de otros sectores y aquí hay una deficiencia de viviendas para los propios vecinos”. Aunque este sector figura entre los que más han avanzado, sus vecinos manifiestan sus críticas: “hay basurales que aunque hemos intentado no los hemos podido erradicar, hay que hacer algo en serio con eso”, afirma convencido. “Igual por nada nos cambiaríamos de este lugar, lo constrimos con nuestas manos y esperamos lo mejor para nuestra comuna”, señala convencido.

El estudio
El Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) mide seis dimensiones por comuna: vivienda y entorno, salud y medio ambiente, condiciones culturales, ambiente de negocios, condiciones laborales y conectividad y movilidad, otorgando nivel alto, medio alto, medio bajo y bajo, de acuerdo a la información disponible de fuentes oficiales como el Censo, Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, encuesta CASEN, Servicio de Impuestos Internos y el Sistema Nacional de Información Municipal, entre otros.

A lo largo de esta década, el ICVU ha logrado identificar de mejor forma las brechas de desigualdad en términos de calidad de vida urbana entre comunas, sobre todo en los últimos años de desarrollo.

 

 

De acuerdo al estudio, la población en nivel bajo en la RM aumentó de 30,3% a 42% en la última década, al tiempo que el nivel más alto disminuyó de 37,9% a 25,7% en el mismo periodo.

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