Hoy encontramos otra razón para amar Santiago. Recuperamos la que es una de sus grandes postales históricas. En su primer día, fuimos y nos subimos al nuevo Teleférico del Parque Metropolitano: cuarenta y seis cabinas de estándar internacional que nos permiten “volar” admirando la ciudad en todo su esplendor.
El acceso es por Pedro de Valdivia Norte y el trayecto demora 15 minutos ida y vuelta entre la estación Oasis, que pasa por Tupahue y Cumbre, hasta volver a la base. Es un paseo continuo, que puedes abordar en cualquiera de estas tres paradas, y que te permite cruzar el que es el parque urbano más extenso de Latinoamérica y el cuarto más grande del mundo.
La sensación es realmente espectacular. Te subes al carro, con el Teleférico andando a mínima velocidad, asistido siempre por un anfitrión de Turistik, la empresa operadora. Sentado ves como la puerta se cierra automáticamente pasando por un sensor, escuchas primero los motores, sientes el primer balanceo de arranque y tras unos breves segundos te sumerges en la quietud y en los sonidos que vienen desde lejos, una conversación, una risa, un pajarito.
También puedes sentir el aire e incluso el aroma que sueltan los árboles del cerro por la tarde, y que entran a la cabina por la pequeña ventana superior y la rendija de la puerta. De hecho, cuando vayas, pon atención especialmente al tramo que hay entre la estación Tupahue y Cumbre que pasa por un sector más frondoso y que es un verdadero regalo a los sentidos.
El trayecto resulta limpio y suave, dado que la velocidad es de 5 metros por segundo, lo que te permite disfrutar del viaje en su justa medida. Los carros, que vienen a reemplazar a los ochenteros huevitos, son amplios y tienen capacidad para seis personas. Están pintados en tres colores, rojo, azul y verde, que fueron elegidos en consulta ciudadana del Ministerio de Vivienda y Urbanismo a comienzos de año (nosotros nos subimos a uno de color rojo como el corazón de Amo Santiago!).
Las cabinas cuentan con intercomunicador y no se detienen a menos que un pasajero tenga movilidad reducida, caso en que el ir y venir se pone en pausa para dar tiempo de subirse a alguna persona de edad avanzada o a alguien en silla de ruedas. Lo mejor, es que también hay ocho carros (más bien la estructura metálica) que permiten portar hasta cuatro bicicletas. Aquí el dueño de la bici sólo paga por su pasaje.
Así, el Teleférico nos da la bienvenida a todos y nosotros le decimos bienvenido a Santiago. Gracias por volver a llenar de movimiento y color nuestro parque, su primer gran regalo en camino a sus cien años de historia.
- Dónde: Pedro de Valdivia Norte con avenida El Cerro
- Cuándo: Abierto de lunes a domingo de 10.00 a 20.00 horas. El último ticket puede comprarse a las 19.45 horas
- Cuánto: Ticket simple (1 tramo) $1.310 / Ticket doble (2 tramos) $1.910 / Ticket ida y vuelta (4 tramos) $2.510 / Ticket libre (tramos ilimitados) $4.910