Con música de Violeta Parra, cuecas y un largo desfile de seguidores y amigos se despidió en Santiago al poeta, al antipoeta Nicanor Parra.

Sobre su ataúd, un cartel con su frase «Voy y vuelvo», un libro, un par de fotos y una manta de retazos hecha por su madre Clarisa.

Como su obra, su muerte también rompió los esquemas. “Las autoridades de la Catedral no quieren que se ponga música de Violeta Parra como quería mi papá. Si no nos dejan poner música nos vamos a ir. Nos vamos a llevar sus restos”, dijo su hija Colombina. Tras unos minutos, se le dio la razón, y se escuchó por los parlantes Gracias a la vida.

Crédito de foto: Carlos Vera

Ahí estuvieron las autoridades. La Presidenta Michelle Bachelet, el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone y el Presidente electo Sebastián Piñera. La familia, los amigos más cercanos. Afuera una multitud esperando que terminara la ceremonia para estar ahí, para hacer una reverencia, tocar su ataúd, dejar una flor e incluso un par de zapatillas.

“De estatura mediana/ Con una voz ni delgada ni gruesa/ Hijo mayor de profesor primario Y de una modista de trastienda…” es el epitafio que el mismo escritor se dedicó en 1969 y que leyó ayer su sobrino Cristóbal Ugarte.

Después vendrían los aplausos, más cuecas, muchas fotos (al borde de la desesperación), gritos de saludo, sonrisas y recuerdos.

Crédito de foto: Carlos Vera

Aquí la obra de 1969 con sus: Últimas instrucciones

Estos no son coqueteos imbéciles
háganme el favor de Velarme Como Es Debido
dáse por entendido Que en la reina
al aire libre —detrás del garage
bajo techo no andan los velorios

Cuidadito CON velarme en el salón De honor De la universidad
o en la Caza del Ezcritor
de esto no cabe la menor duda
malditos sean si me velan ahí
mucho cuidado con velarme ahí
Ahora bien —ahora mal— ahora
vélenme con los siguientes objetos:
un par de zapatos de fútbol
una bacinica floreada
mis gafas negras para manejar
un ejemplar de la Sagrada Biblia

Gloria al paDre
————– gloria al hijo
————————– gloria al e. s.
vélenme con el Gato Dominó.
la voluntad del muerto que se cumpla

Terminado el velorio
quedan en LIberTad de acciÓn
ríanse —lloren— hagan lo que quieran
eso sí que cuando choquen con una pizarra
guarden un mínimo de compostura:
en ese hueco negro vivo yo.

Crédito de foto: Carlos Vera

Crédito de foto: Carlos Vera

X