Fruto del proyecto de título a Máster en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural de la Universidad de los Andes, este viaje en 360º permite a los visitantes vivir una experiencia novedosa y participativa con la colección de carruajes que resguarda la institución cultural. Por primera vez, se podrá ver el interior de los coches, deseo recurrente del público del museo.

El Museo del Carmen de Maipú cuenta con una colección de 14 carruajes que recorrieron las calles de Santiago y que pertenecieron a la Presidencia de la República, a la Catedral de Santiago, al segundo arzobispo Rafael Valentín Valdivieso y también a la magnate Isidora Goyenechea. Coches que en su mayoría corresponden a fabricación europea y estadounidense, exceptuando una carroza fúnebre que se construyó en Chile.

Berlina de la Catedral. Fotografía: Museo del Carmen de Maipú.

Entre la serie, se encuentra la Berlina de la Catedral, coche dorado comprado en Francia en 1840 y usado para la solemnidad del Corpus Christi en la Catedral Metropolitana. De estilo Luis XVI y que “era arrastrada a mano por los esclavos de la esclavonía del Santísimo que iban con sus esclavinas de lana y oro y con hachones encendidos”.

También se encuentra un carruaje de gala, de la prestigiosa marca francesa Million Guiet, enviado a comprar en 1890 por el Presidente José Manuel Balmaceda y que fuera utilizado casi un siglo después por la Reina Reina Isabel II en su visita a Chile en el año 1968. Otro de los coches destacados de la colección es el Char-a-Bancs del Rey Luis Felipe de Francia, cuyas barras de plata sostienen un elegante toldo bordado y que llama la atención por haber sido encargado por el mismísimo Rey Luis Felipe de Francia (1773-1850) y del cual existe un segundo ejemplar que fue adquirido por la corona inglesa para las cocheras reales de la Reina Victoria.

La Reina Isabel II en el carruaje de gala en su visita a Chile.

Estas tres joyas son parte de los carruajes que contempla el recorrido virtual en 360º que dispuso el Museo del Carmen y que es el resultado de un proyecto de título a Máster en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural del grupo conformado por Eduardo Alvarado, Ana Elisa Bello, Luis Enrique Besa y Raúl La Torre.

“Cuando partimos este proyecto sabíamos del valor de los carruajes que conforman la colección del museo, como también que eran de las colecciones favoritas de los visitantes. Al profundizar en la experiencia de los públicos identificamos algunos desafíos en relación al relato museográfico y la educación patrimonial que quisimos abordar” comenta Eduardo Alvarado, licenciado en Educación. Este proyecto está enfocado principalmente a estudiantes de cuarto a octavo básico que visitan el museo y permite descubrir aspectos desconocidos de cada uno de los carruajes a través de guías educativas, un recorrido virtual y fotografías 360º al interior de los coches, abordándolos desde diferentes asignaturas y según los objetivos de aprendizaje propios de cada nivel.

La licenciada en historia, Ana Elisa Bello señala: “queremos que los visitantes se lleven algo más que la impresión natural de ver y conocer los carruajes. Queremos que, a partir de estas guías educativas, los carruajes muestren todo su potencial pedagógico y puedan ser incluidos en asignaturas que tradicionalmente no agendan visitas en el museo. La fabricación de este medio de transporte, las calles que transitaban, los problemas que generaban a la ciudad, sus variados diseños, los cocheros, los pajes, los criadores de caballos y tantos otros personajes, oficios y detalles, quisimos incluirlos dentro de las actividades de mediación que proponen estas guías”.

El interior de la Berlina de La Moneda.

“Un aspecto significativo fue resolver una recurrente demanda del público visitante: conocer el interior de los coches y sentir la experiencia de estar en su interior. Esto último fue resuelto a través de la captura, en imágenes de 360º, del interior de toda la colección, permitiendo al público y visitantes virtuales tener una experiencia lo más cercana a la de estar dentro de uno de estos medios de transporte”, nos cuenta Raúl La Torre, historiador y colaborador del museo maipucino. Los visitantes pueden acceder a ellas a través de sus propios teléfonos celulares, escaneando códigos QR dispuestos en parches de alto tránsito a lo largo de las salas.

Luis Enrique Besa, productor audiovisual y miembro del equipo de investigadores, agrega por su parte que, “un aspecto muy importante es que podrá tener un alcance mayor al que actualmente tiene. Dentro de esta colección están también los carruajes presidenciales y eso tiene un alcance nacional. Nos alegra poder llevar esta experiencia y valiosa colección a todos quienes puedan tener acceso a internet desde cualquier parte del mundo, pero además, con un estándar de calidad de los mejores museos internacionales”.

Detalle de la Berlina de la Catedral. Fotografía: Museo del Carmen de Maipú.

Gran Carroza de Gala a la Daumont. Madera, cuero, vidrio. Encargada por el Presidente Balmaceda a la casa Million Guiet, París e inaugurada en su último mensaje al Parlamento. Depósito Presidencia de la República. Fotografía: Museo del Carmen de Maipú.

Coche Mortuorio o Funerario. Carrocería F. Ledermann y Olave. Santiago – Viña del Mar. Madera, metal. Procedencia chilena. Siglo XIX. Colección Museo del Carmen.

Landau 2 de La Moneda (Landau o Landos). Carruaje de procedencia francesa, de uso político. Siglo XX. El carruaje fue encargado por el Presidente Pedro Montt (1906-1910) a la casa Rose Louis de París, para las fiestas centenarias del 18 de septiembre. Quinto carruaje en la formación de protocolo. Fotografía: Museo del Carmen de Maipú.

Berlina de La Moneda (Berlina ceremonial) Carruaje de uso político de cerca de 1890. Fabricado y ensamblado en Francia, por la marca Million Guiet, perteneció a la Presidencia de Chile. Fotografía: Museo del Carmen de Maipú.

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