Los amigos de Amo Buenos Aires visitaron a Amo Santiago. Fue como el abrazo de San Martín y O’Higgins en pleno centro capitalino, pero con un toque de color que llamó la atención de todos los transeúntes de calle Mosqueto.
Partió con una idea al pasar y horas después ahí estaba. Un corazón hecho con restos de azulejos y espejos, una intervención sin permiso para hacerle un homenaje a nuestra amistad y nuestro amor por las ciudades en que vivimos. Entre pastina/fragüe, che/poh, mosaicos y espejos, tres cabezas y seis manos improvisaron un acto, que quien sabe cuánto durará.
Nos quedamos en todo caso con la experiencia, las sonrisas y las felicitaciones de los espectadores. La mejor de todas, las palabras de un vagabundo asombrado ante nuestra paciencia de pegar cada una de las piedritas multicolores. “Grano a grano… el zorzal se comió la viña” dijo riendo y se fue. Y ahí los sorprendidos fuimos nosotros.
* Fotos y video de Amo Buenos Aires
Bello!! Me encantó!
Qué lindo Pauli!!Pasaré a verlo pronto.Adriana
muchas gracias!!, sí quedó muy lindo 🙂
Toda mi admiración!!!! tengo que ir a verlo en directo!!!!!!!