Miércoles en la tarde y en los alrededores de Plaza Baquedano no cabe nadie más. Pancartas en cartulina, poleras y hasta pintura sobre torsos desnudos entregan el mismo mensaje: ni una menos.
Miles de miles se unen a la campaña internacional que pide, reclama y grita que no queremos ninguna otra víctima de femicidio, ni maltrato, ni acoso.
Estuvimos en la marcha junto a todos los demás. Vimos familias enteras, grupos de amigos, madres con sus hijas, abuelas y también muchos hombres que se unieron a este llamado contra la violencia. Convocatoria pacífica y alegre a la que respondemos con lenguaje positivo (porque sabemos que palabras crean realidad) diciendo: + respeto, + equidad, + autenticidad, + empatía, + alegría, + ciudad, + expresión, + encuentros, + SER, + AMOR para hombres y mujeres.
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