Alguien dijo una vez por ahí que los primeros 12 días del año son un adelanto de cómo será los 12 meses. Si fuera así, podríamos decir que estamos bien.

Para comprobarlo les traigo a colación uno de los regalos favoritos que recibí esta Navidad: un electrocardiograma en papel que mide el día a día entre “pura felicidad” y “todo mal”, con un “ni fu ni fa” en el medio. El usuario, anota con un puntito su sensación del día, y así al final de cada mes dibuja una línea que da cuenta de cómo se mueven las “notas del corazón”, un genial calendario obra de @cuyabracadabra.

De acuerdo a esto, el 2014 se avisora sobre el promedio. Cada uno de estos primeros 12 días tuvo lo suyo, con eventos positivos que no tuvieron que ver ni con grandes hazañas ni acontecimientos tremendos, si no que de alguna manera se conectan con lo que me importa y con esta ciudad que tanto quiero. Lo simple de lo simple.

Acá el resumen, que puede servir a modo de inspiración para todos los amantes de Santiago:

1 / Enero
Después de un paseo en bici, subir a una azotea a disfrutar del primer atardecer del año. Manta y té. Amigos. Todos, esperando que el sol se escondiera detrás de los edificios.

2 / Febrero
Cena en casa. Un sushitón de proporciones, hecho para una docena de amigos. Regalo de un chef viajero. Enterarme de que existe PPF, el Partido por la Felicidad, e inscribirme en sus filas.

3 / Marzo
Visita al Observatorio de la Asociación Chilena de Astronomía y Astronáutica (Achaya) en el cerro Pochoco, Lo Barnechea. Aprendiendo de constelaciones, estrellas, planetas. Una vez más, confirmando que el Universo que nos sostiene y todo lo que pasa en él no puede ser ni suerte ni casualidad. Es simplemente perfecto.

pochoco

4/ Abril
Pese al calor y a la nube tóxica de los incendios, una vuelta a Barrio Lastarria y disfrutar de un té en compañía de la familia no puede ser mejor. Una foto para la mente: hermosas baldosas en el suelo, sentados sobre muebles de terraza, enredaderas trepadoras en los muros, agua que corre en una fuente.

5/ Mayo
Porotos granados a la hora de almuerzo y una siesta incomparable. Toda la tarde debajo de un árbol. El viento mueve las hojas.

6 / Junio
Visita por tema laboral al edificio de Phillips 40. Sacar fotos a la Catedral, a la Plaza de Armas y al Museo Histórico Nacional desde otro ángulo. Por la tarde, enseñar algo y recibir frases inspiradoras de vuelta.

catedral

7 / Julio
Después del trabajo, cortar la rutina e ir pasear al Parque Quinta Normal. Sacarse los tacos y caminar por el pasto visitando Arquitectura de Feria de @Stgoamil. Sensación de vacaciones por dos horas.

feria

8 / Agosto
Idear y comenzar a proyectar todo lo que se viene para AmoSantiago 2014. Potencial alto y entusiasmo.

9 / Septiembre
Decir lo que siento a un amigo, aunque duela. Una reunión inspiradora por la tarde: encontré a mi partner para AmoSantiago.

10 / Octubre
Partir a El Biógrafo con mi hermana y romper la dieta con un completo italiano y papas fritas en el Cantábrico.

11 / Noviembre
Ver el amanecer. Ir con una amiga de picnic al Parque Inés de Suárez y estar toda la tarde de guata en el pasto. Las gotitas de la agua vuelan por el viento y sirven para refrescarse. Por la noche, salir con un amigo, reír y tomar cerveza.

ines

12 / Diciembre
Pastel de choclo en la carretera. Paseo familiar al Lago Peñuelas. Sensación de libertad al máximo.

Para los que no tengan acceso a este inspirador calendario les dejo otra idea. A mis amigos más cercanos les regalé, también en Navidad, un frasco con papeles de colores. En cada uno de ellos tienen que escribir SOLO lo BUENO que les ocurra el 2014. Ideas sincrónicas que hablan de positivismo puro. Que dure, que dure, todo el año!

X