Guinda, naranja, piña, manzana, sandía… un refrescante y natural snak para el desayuno o media mañana. Todo cuidadosamente picado, un regalo caído del cielo, especialmente para los perezosos en pelar y picar fruta. Comida callejera sana para un país que tiene un cuarto de su población sobre los 15 años en condición de obesidad. Un servicio de color y sabor que viene de la mano de la inmigración.

Naranjerasamosantiago6

Se llaman así mismos «naranjeros«: Cubren un área importante del centro de Santiago. Inician su jornada a las 4:30 de la mañana para preparar la fruta que en algunas horas ofrecerán a los santiaguinos que comienzan su día de trabajo. Y contar con este producto en las mañanas se agradece. Imagina que puedes dormir unas horas más sabiendo que desayunarás una rica fruta que te espera camino a tu escritorio.

Naranjerasamosantiago7

Cada vez que tengo la posibilidad de estar en Colombia por trabajo, disfruto con tiempo de la fruta que es posible encontrar en la calle en variedad de puestos y carros. Lo mismo sucede en Perú, Ecuador, México y Centro América en generalLa comida callejera abunda y en diversos formatos, desde los fritos a lo natural recién picado.

Chile siempre me había parecido un contraste importante respecto a esto. Todo forzadamente ordenado, riguroso, de postal institucional… Gracias a que se han abierto las puertas, Santiago se está poniendo bien interesante, está tomando color, se ha impregnado el corazón de nuestros mercados con nuevos sabores, formas, texturas y colores. La comunidad peruana y colombiana en la ciudad nos ha permitido entrar en contacto con nuevas experiencias.

Naranjerasamosantiago3

Kimberly trabaja en calle Teatinos, a un par de cuadras del Palacio de la Moneda. A pocos metros hay un pequeño carro de chilenos que vende café. Ellos lucen formales, el carro de ella un poco más improvisado. «La mayoría de mis clientes son frecuentes, nos vemos todos los días, nos saludamos» me cuenta. Mientras conversamos uno tras otro va retirando y pagando su vaso de fruta o jugo de naranja, ingredientes que Kimberly maneja con cuidado, y así lo evidencia su estricto uso de guantes de vinilo. Algo que ella considera esencial si se van a manipular alimentos.

Ella misma y sus hermanos se encargan de preparar personalmente los alimentos. Participa 100% involucrada de toda la cadena, desde la compra de las materias primas hasta la venta a su cliente final. Me dice que deben ser más de 100 sus colegas que se dispersan en el centro. En un día promedio vende entre 50 y 60 porciones de fruta.

A veces, al ser aún una actividad informal, los días no son de lo más gratos. El inflexible brazo de la fiscalización aparece y eso en el mejor de los casos significa solamente perder los productos del día. En otros, los productos e insumos, carro, cuchillos y exprimidor.

Naranjerasamosantiago8

Ante eso reflexiono, en Chile un 25% de la población mayor de 15 años es obesa (PDF) (OECD, 2013). La oferta de alimentos en el centro está bien cargada al sandwich y al pastel. Un vaso de fruta al paso es perfecto cuando hay poco tiempo para detenerse y sobretodo para buscar. Kimberly bien sabe que vende algo sano.

Naranjerasamosantiago12

Me gustaría que en vez de gastar tantos recursos en fiscalizar, perseguir, incautar y multar, se invirtiera en capacitar, regular y fomentar una actividad que ayuda a hacer nuestras ciudades más vibrantes, diversas y equitativas. La comida callejera manifiesta lo que somos y debemos ponerla en justo valor: Un aporte a la experiencia urbana.

¡Vivan los naranjeros!

Fotos: Claudio Olivares Medina. Míralas todas en Flickr

Naranjerasamosantiago5

Naranjerasamosantiago11

Naranjerasamosantiago

X