*Por Hugo Ramos Tapia
A 8 kilómetros de la Plaza de Puente Alto y 29,5 kilómetros del centro de Santiago, el palacio de Las Majadas de Pirque sorprende desde su entrada con un antiguo pórtico de hierro y guardias que custodian su acceso. El lugar, recibe su nombre de la tradición del campo, el que nombra así a un paraje que sirve como refugio para el campesino y su ganado por la noche, en épocas de pastoreo y trashumancia.
Como tal, Las Majadas de Pirque corresponde a una parte de la extensa propiedad que tenía Ramón Subercaseaux Mercado, conocida a inicios del siglo XIX como “Hacienda El Principal de Pirque”. El político y empresario chileno había hecho fortuna gracias a la herencia familiar y los fructíferos negocios que realizó, lo que le permitió comprar extensos terrenos en las afueras de la capital, como en la agrícola zona de Pirque y en la actual comuna de San Miguel, donde adquiere la chacra San Francisco, la que transforma en el conocido Llano Subercaseaux. Tras su muerte, el fundo es dividido en distintos loteos, correspondiéndole a su hijo Francisco, de apenas 21 años, esta fracción de la propiedad de Pirque. Sería este en compañía de su esposa, Juana Browne, quienes comenzarían a habitar el terreno.
Lo primero que se levantó fue una pequeña capilla y una casa patronal, la que prontamente sería remplazada. No existe certeza si el actual palacio fue hecho a pedido del padre o como regalo de sus siete hijos, pero lo cierto es que la construcción estuvo a cargo del prestigioso arquitecto chileno Alberto Cruz Montt en 1907. Este mismo, autor de otros renombrados y conocidos edificios residenciales e institucionales, como el Palacio Ariztía, el edificio sede del Banco Central, el Club de la Unión y el castillo Wulff en Viña del Mar.
De estilo renacentista francés, originalmente el palacio constaba de dos torres ubicadas a ambos lados del inmueble, 20 habitaciones, diez baños, un oratorio, subterráneo, salón y comedor principal, todos estos distribuidos a lo largo y ancho de los tres pisos de la propiedad.
El jardín, que es otro de los hermosos atractivos del lugar, estuvo a cargo del paisajista francés radicado en el país, Guillermo Renner, autor de los verdes paisajes del Parque Cousiño (actual O´higgins) y del Ex Congreso Nacional en calle Bandera. En Pirque diseñó caminos circulares, incorporando árboles perennes, destinados a ser testigos y acompañantes en el tiempo y las estaciones del año conforme a su propio crecimiento. Peumos, araucarias, palmeras, castaños, ceibos y tilos dieron color y forma al original diseño de Renner que se extiende por ocho hectáreas.
En 1928, la grave situación económica del país y tras la muerte de Francisco Subercaseaux, la propiedad es vendida al agriculor Julio Nieto y su esposa Elvira Varas, quienes realizan su vida en conjunto a sus seis hijos, en torno a las actividades productivas del cultivo de pasto forrajero, la engorda y el cuidado de animales y el trabajo propio de la viña. Pese a su distancia del centro de la capital, Las Majadas se transformaron en punto de encuentro de interesantes reuniones político-sociales y consulares del siglo XX. En 1943 y con el objetivo de mostrar los atractivos que ofrecía las cercanías de la ciudad, el palacio se transformó en el telón de fondo para recibir al Vicepresidente de Estados Unidos, Henry Wallace. Tres años más tarde, en 1946 se escogió como lugar para celebrar la asunción de mando del último Presidente radical chileno, Gabriel González Videla. Y en 1951, Pirque y su zona se verían revolucionados tras la visita del príncipe Bernardo de Holanda a Las Majadas.
Nuevos aires
En 1972 y tras la muerte de Nieto, la propiedad es dividida entre su viuda e hijos, quedando el palacio y su jardín en manos de su mujer, Elvira Varas. Tras su muerte en 1987 sus descendientes debieron hacerse cargo de la propiedad, abriendo el parque a la comunidad y realizaron interesantes ciclos de conciertos al alero de la Fundación Rosita Renard, entre otros eventos menores, aunque dejó de ostentar su calidad residencial. Sin embargo, los altos costos de mantención de la propiedad versus la lejanía del centro de la ciudad ocasionaron su venta.
Pese a que fue comprado por el argentino Wencesalo Casares en el año 2006, sólo en el año 2010 el inmueble comenzaría un importante proceso de remodelación. Esto último a raíz del importante deterioro que sufrió el palacio por el terremoto del 27 de febrero de 2010 y el impulso que recibió Casares al unirse al empresario Pablo Bosch y Diego Valenzuela que buscan convertir el espacio en un centro generador de capital social. Es decir en punto de encuentro para desarrollar puentes entre personas diversas con objetivos comunes, puentes entre personas basados en confianza y reciprocidad, una “verdadera fábrica de redes humanas”.
Su reconstrucción y puesta en valor estuvo a cargo del arquitecto Teodoro Fernández, quién en compañía de su equipo y oficina dispusieron como idea central recuperar las particularidades arquitectónicas del palacio. Respetando la figura de su fachada, reemplazaron la estructura de madera por hormigón armado, al tiempo que ampliaron y potenciaron los espacios interiores. Se recuperaron las vigas y maderas del piso de todo el edificio para hacer las puertas, se restauraron las tejas del techo y se contrató a un conjunto de artesanos para replicar diferentes molduras y detalles que el palacio tenía en sus inicios.
En el caso de su jardín, la arquitecta Alejandra Bosch respetó la estructura de camino circular protegiendo el valor patrimonial de este centenario espacio, manteniendo sus especies arbóreas e incorporando otras.
Un centro de redes
El palacio restaurado se impone en medio del jardín, pero se esconde a sus visitantes en una primera vista. El edificio se asoma entre sus centenarios árboles y arbustos, en un camino que evoca silencio y tranquilidad y que sólo es interrumpido por algunos pájaros o el sonido del agua de una fuente con nenúfares.
En su remodelado espacio interior, encontramos un amplio hall, cafetería, un auditorio, una sala de reuniones y un renovado y espacioso taller o zona lounge en su tercer piso. La biblioteca ubicada en el segundo nivel, atrapa con el sol que se cuela y calienta a través de las ventanas, invitando a leer calmamente los libros que esperan entre los estantes y repisas de esta sala.
El restaurant y el hotel se unen en una construcción nueva y distante del palacio a orillas de este parque, con una arquitectura de líneas limpias y discretas que no empaña la grandiosidad del Palacio. En la actualidad y según lo que comparten el equipo tras su recuperación, el recinto es apreciado como un centro de encuentro, cercano a la capital; un espacio único que combina elementos de historia, patrimonio, gastronomía y economía.
- Dónde: José Julio Nieto S/N Parcela 8 – Pirque
- El Restaurant Las Majadas de Pirque está abierto de lunes a domingo de 13.00 a 15.30 horas. En días hábiles para los eventos corporativos y los fines de semana para el público en general, previa reserva aquí. Si te apuntas para sábado o domingo, tienes acceso a visitas guiadas al Palacio. Aquí encuentras preparaciones frescas y sabrosas, con ingredientes locales y estacionales y una carta de vinos, que recoge lo mejor de las viñas de Pirque, reconocidas internacionalmente por sus tintos. Consumo promedio por persona: $15.000.
- El Palacio: Las Majadas acoge 5 salones de distintas dimensiones que responden a facilitar distintos tipos de reuniones y conversaciones, así como los espacios comunes de cafetería, biblioteca y taberna que permiten el retiro o el encuentro. Está destinado para eventos corporativos.
- Residencia: Cuenta con diversos espacios de encuentro y 50 habitaciones que pueden ser utilizadas como singles o dobles, todas con vista hacia el parque. Desde $156.200 + IVA.
- Programas: Cada cierto tiempo hay programas culturales y paquetes completos que incluyen recepción, concierto y estadía). El próximo corresponde a un concierto de piano y violín de Alexandros Jusakos e Yvanka Milosevic y se realizará el sábado 25 de noviembre a las 19.00 horas y domingo 26 de noviembre a las 11.30 horas. Entradas a $29.900
- Y como si fuera poco también hay visitas a viñas cercanas como las Haras de Pirque, El Principal, Concha y Toro
- Más info en www.lasmajadas.cl
- Contacto y cómo llegar aquí