Ha sido un privilegio ser parte del equipo organizador de #100en1díaStgo, el festival de más de 100 intervenciones urbanas que llega a Santiago este domingo 20 de octubre. Y más feliz aún poder participar con dos acciones que respiran el espíritu de amor por esta ciudad que nos sirve de escenografía del día a día.

Será por la primavera o por el romanticismo inherente que escogí dos ideas que tienen que ver con la nostalgia y el amor.

La primera, Laguna flashback, que tratará de evocar la laguna que existió hace más de 70 años en el Parque Forestal frente al Museo Nacional de Bellas Artes. Aquí en las primeras décadas del siglo XX existía un gran espejo de agua donde se podía pasear en botes a remo y en donde me imagino nuestros abuelos y bisabuelos descansaron plácidas siestas con el maravilloso sonido del agua de fondo.

Del entorno de esta laguna, queda un puente, un muro de piedra que hacía de embarcadero y  el Castillito, que no era otra cosa que el lugar donde se arrendaban los botes y donde se controlaba la compuerta de descarga en el Río Mapocho. Junto a mi equipo, compuesto por toda mi familia, colocaremos botecitos de papel de colores para llenar parte del espacio ocupado por esta laguna centenaria, haciéndole un homenaje y buscando que vuelva aunque sea en su recuerdo.

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La segunda intervención de AmoSantiago será Cartas de amor. Azarosamente el destino hará que 100 desconocidos reciban un mensaje escrito por otros desconocidos. Cualquiera podrá encontrar una de las 100 cartas que pondré en las bancas y puentes de los parques Forestal, Balmaceda y Bustamante.

Los autores: amigos, intervencionistas de 100 en 1día y yo misma. El contenido de los mensajes: palabras que siempre quisimos escuchar o las que anónimamente siempre quisimos decir a alguien. Maravilloso regalo que rescata los tiempos del detenerse, pensar en ese otro y escribirle al amor, al amor de verdad.

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