Por fin llegó algo de lluvia para aplacar un poco la extensa sequía. Lluvias y días fríos que también nos hacen querer estar más en familia para disfrutar de los nuestros, preparar cosas ricas y escuchar las historias y anécdotas que salen en la mesa por parte de los comensales. Es un clásico. Como siempre digo, hay que hacerle caso a las tradiciones familiares, en especial si estas van de la mano de una buena comida. Sin duda que el clima ayuda a abrir el apetito y estas semanas nos llaman a disfrutar de pantrucas, deliciosos pollos arvejados y, para cualquier hora del día, unos ricos picarones o calzones rotos. Aunque el sitial de honor sin duda es el de unas buenas sopaipillas pasadas. Es lo maravilloso de estos días de lluvia: la casa calientita y lo más importante por sobre todo, disfrutando del calor de la familia.

El COVID-19 no nos quiere dejar y a pesar de esta pandemia, las autoridades afirman que las cifras han ido mejorando, por lo que el rubro gastronómico lentamente se va reactivando. Esto es una gran noticia en lo personal pues como asesor gastronómico, estoy retomando mi rutina laboral de viajar a distintos puntos del país para ayudar a los restaurantes en evaluar lo que se requiere y así potenciar las características de cada local. Lo mejor de esto, tal como les he contado en columnas anteriores, es la posibilidad de conocer la cultura gastronómica de cada parte de este amado Chile, con los alimentos que nos entrega y transformar sus sabores en un plato original y sabroso.

Las veces que me ha tocado estar en el norte no perdono disfrutar de unos camarones de río con salsa tausi, una tradición poco conocida gracias a la influencia de la cultura oriental en ciudades como Antofagasta, donde hay una gran expresión de las raíces asiáticas. Más a la cordillera, es imperdible disfrutar de una carapulcra, plato que con su sola presencia te hace conocer a la gente de la zona y la magia de su cocina.

Esto es algo que también ocurre a la inversa, cuando los habitantes del norte o del sur viajan a Santiago y de paso disfrutan de unas jugosas carnes a las brasas, unos buenos estofados o una insuperable plateada de vacuno con un buen puré picante, así como también un rico pollo al coñac. Esa es la magia de descubrir los lugares soñados donde aún queda cultura gastronómica, como en los mercados y en las picadas por todos conocidas.

Cuando uno llega al sur de Chile, los aromas ahumados de las carnes, embutidos y productos del mar te hacen saborear de puro gusto. La charcutería milenaria que llegó desde Europa nos hace viajar al viejo continente; y por contraparte, los mariscos y tubérculos originarios de nuestro sur -que recorrieron el mundo de la mano de Charles Darwin y Hernando de Magallanes- hoy es posible encontrarlos en todo el orbe. Así se genera el equilibrio entre las influencias gastronómicas que recibimos desde Europa y los aportes de nuestros productos en dicho continente. Una magia gastronómica.

Y cómo nos quedamos en el sur en este viaje culinario, para reforzarlo les dejo una deliciosa receta típica de esta zona.

Cancato de salmón y papas cocidas

Ingredientes

  • 1½ kg  de filete de salmón
  • 2 cebollas
  • 1 pimentón rojo
  • 3 dientes de ajo
  • 1 longaniza ahumada o seca
  • 1 taza de vino blanco
  • 1cucharadita de orégano
  • sal y pimienta a gusto
  • ¼ kilo de queso laminado o granulado
  • 2 tomates medianos en rodajas

Preparación

  • Limpia el salmón y saca todas sus espinas laterales. Coloca los filetes en una fuente.
  • Pica la cebolla en pluma, los tomates en rodaja y el pimentón en tiras. Muele el ajo y mézclalo en la taza de vino blanco con el orégano. Agrega sal y pimienta a gusto y deja reposar.
  • En la bandeja cubre el salmón con la cebolla y distribuye rodajas de tomate sobre la cebolla, junto con la longaniza previamente cortada en láminas finas. Cubre todo con el queso y vierte la mezcla del vino en forma homogénea.
  • En el horno precalentado a fuego medio por 20 minutos, introduce la fuente sin cubrir, para que se cocine el pescado con los líquidos y se funda el queso
  • Puedes acompañarlo con papas cocidas o ensaladas.

Esta semana haré una recomendación especial. Ya que mi labor como chef me lleva a los lugares más bellos de nuestro país. A partir del 1 de septiembre estaré a cargo de la cocina del restaurant La Ramada, ubicado en el sector  del mismo nombre en San Fernando, a dos kilómetros y medio del centro de la ciudad en dirección a la costa. Lo encuentras en la página web www.hostallaramada.cl y al teléfono 9 7700 7878. ¡Pregunten por el chef y seguro saldré a saludar!.

Otro recomendado para los amantes de los gatos es la especial cafetería llamada El mundo de Dalí Catcafé. Ubicado en Avenida Italia 1216, comuna de Providencia, se trata de un particular espacio creado en recuerdo del mítico gato Dalí que vivió en esa propiedad en la que hoy existe un bello café, una tienda para mascotas y una veterinaria especialista en los felinos. Los ubicas en www.elmundodedali.cl, el instagram @elmundodedalicatcafe y al teléfono 9 4230 8985.

X