Renovar e innovar son las armas de la contienda para mantener las áreas verdes de la ciudad. Áreas cada vez más relevantes para los habitantes que valoran y se reencuentran con los espacios al aire libre al ritmo de la pandemia que aún no termina. Ante la dramática sequía de los cuerpos de agua que abastecen al valle central de la capital, te invitamos a conocer los exitosos programas ambientales de las Municipalidades de Providencia y San Joaquín.
La grave crisis hídrica que afecta a nuestro país ha obligado a repensar y buscar alternativas para reducir el gasto de agua y optar por áreas verdes sustentables. El pasto se ha ido reemplazando poco a poco por especies que requieren menos riego y que son fáciles de mantener. En Santiago, existen dos buenos ejemplos a nivel municipal que iniciaron programas de jardines sustentables, con flora nativa que se adaptan mejor a la escasez hídrica y que han permitido de paso, el regreso de las abejas y la polinización.
Entre 2019 y 2020 el Programa Jardines Sustentables de Providencia generó nueve pilotos, logrando un ahorro de agua de hasta un 80%, con un consumo de 1 a 2 litros por metro cuadrado. En tanto que hace cinco años, todos los nuevos jardines y plazas de San Joaquín, han sido creados con criterio sustentable con plantas que necesitan menos riego.
Estas iniciativas territoriales emplazadas en comunas tan distintas entre sí, están orientadas hacia el mismo fin. Con innovación han desarrollado proyectos de alto impacto para combatir el gasto hídrico, al mismo tiempo que han involucrado a los vecinos educándolos sobre las flores y plantas que mejor se adaptan a las condiciones climáticas de Santiago.
Valentina Vega, arquitecta del área de planificación de la Municipalidad de Providencia, cuenta que todo partió cuando en el año 2019 se realizó un diagnóstico del estado de las áreas verdes de la comuna y se dieron cuenta que los suelos estaban altamente compactados, lo que no permitía la infiltración de agua ni que creciera vegetación. También contaban con grandes zonas con vegetación de alto consumo hídrico (como el césped), muchos de ellos convertidos en estacionamientos irregulares de vehículos, lo que afectaba además, el espacio para los vecinos.
Así fue que en octubre de ese año, partieron con el programa de Jardines Sustentables. “Es un sistema que busca reducir el consumo de agua a través de la plantación de especies de bajo consumo hídrico. A su vez, busca generar un espacio de alto valor estético y funcional, que permita la recolección e infiltración del agua lluvia y que, considerando las condiciones propias del lugar, demande el menor mantenimiento posible”, resalta sobre los jardines que tienen un suelo de 80% de áridos los que ayuda a mejorar la infiltración de los suelos, además de riego automático por goteo.
En la comuna de San Joaquín, Manuel Espinoza, encargado del área de educación ambiental del municipio destaca la evolución positiva del proyecto que ya cumple cinco años. “El objetivo fue erradicar los microsbasurales desarrollando pequeñas intervenciones en cada lugar donde había basura o sitios eriazos. Con el tiempo nos dimos cuenta que no solo estábamos promoviendo la erradicación de microbasurales, si no desarrollando procesos sustentables”. Esto llevó a que “en todos los nuevos jardines de la Municipalidad se incorporó plantas que son de escasa utilización de agua, como las gramíneas, paquerette, dimorfoteca, cubresuelos, o las plantas que se ponen en las calles que son plantas aperradas”.
Los programas pilotos en ambas comunas se extenderán a otros sectores, luego de constatar las desventajas que existían al contar con vegetación de alto gasto hídrico y corroborar las oportunidades que conlleva la sustentabilidad. La Municipalidad de Providencia busca implementar 54.000 m2 de recambio de especies entre 2021 y 2022. Para ello, “nos enfocaremos en la eliminación del césped de las áreas residuales de la comuna como bandejones centrales, bordes de plazas, rotondas, recintos municipales, junto con la recuperación de estacionamientos vehiculares en el espacio público y en los veredones que son la parte no pavimentada de la acera”, explica Valentina Vega.
Manuel Espinoza de la Municipalidad de San Joaquín, agrega por su parte que iniciaron el Programa de Cambio Climático en conjunto con Planificación, otra área del municipio, el cuál implicará que “todas las plazas se van a diseñar acorde a los nuevos tiempos, plazas que alternen entre el pasto y también entre las plantas de ahorro hídrico, donde su cuidado y mantención sea lo menos costoso para nosotros y a la vez sea lo más sustentable con el agua”.
ESPECIES NATIVAS
En el caso de Providencia, la comuna tiene una paleta de 110 especies sustentables, nativas e introducidas, las cuales están adaptadas a las condiciones climáticas de la ciudad. Estas especies se dividen en cubresuelos, herbáceas y arbustos. “Pueden visitar en nuestra página web el Manual de Jardines Sustentables el cual clasifica estas especies según su exposición, origen, crecimiento y floración” indica Valentina Vega.
En la comuna de San Joaquín, las plantas que utilizan son también cubresuelos, además de paquerettes, dimorfotecas, gramíneas, todo tipo de plantas que requieren riego sólo dos veces a la semana y no dos o tres veces al día, como en el caso del pasto.
Se calcula que el ahorro de agua es entre un 75% a un 80% en la comuna de Providencia, ya que sus jardines consumen entre 1 a 2 litros por m2, mientras que el césped consume alrededor de 6 litros por m2.
Por otro lado, el encargado de educación ambiental de San Joaquín puntualiza que si bien no han realizado un cálculo del consumo hídrico, el cambio es notorio por la menor necesidad de riego. El poco presupuesto en comunas de clase media hace que exista una baja cantidad de jardineros “esto nos ha servido para que el consumo hídrico sea menos, hoy se riega dos veces a la semana las plazas sustentables. El poco pasto que se instala en las plazas, se riega todos los días. Es súper interesante lo que pasa, ese porque ese pasto lo riegan los vecinos, ya que se realiza un trabajo educativo antes de las intervenciones, lo que da el éxito de nuestro trabajo”, destaca Manuel Espinoza.
Ambos encargados están convencidos que este tipo de proyectos pueden ser replicados en el resto de las comunas de la Región Metropolitana. “Es importante tener en cuenta que no es necesario «perder el verde» para lograr el ahorro hídrico. Con la utilización de plantas adaptadas a nuestras condiciones climáticas, podemos crear áreas verdes sustentables y de alto valor paisajístico para nuestros vecinos”, señala Valentina Vega.
Conclusión que comparte Manuel Espinosa, argumentado sobre la urgencia de tomar medidas en el corto plazo. “Para allá avanzan todos los municipios, porque insisto quien nos provee de agua en Santiago es el Embalse El Yeso, todos sabemos la crisis que tenemos por el efecto agua por el cambio climático y eso nos está perjudicando notoriamente de como utilizamos el agua”.
Según datos de La Tercera, existen distintos tipos de medios creados para aumentar la infiltración de agua en el suelo, como son las infraestructuras ancestrales y la infraestructura verde. “La idea es devolverle al suelo la capacidad de infiltrar el agua-lluvia y devolverle esa capacidad de absorber como una esponja.
Con estas técnicas, se pretende atrasar lo más posible el paso del agua para que sea captada por el suelo. De esta forma se recargan los acuíferos y napas subterráneas, los cuales son muy necesarios en momentos de sequía”, señaló en La Tercera Ulrike Broschek, subgerenta de sustentabilidad de la Fundación Chile.