El viernes 22 de julio y tras dos años de restauración y mantención, el que es uno de los íconos del Parque Metropolitano, reabrió sus puertas para la alegría de santiaguinos y turistas. 

Los trabajos, que se desarrollaron a partir del 2020, consistieron en el reemplazo de los carros (cambió su color, se hicieron mejoras tecnológicas y se agregaron techos de vidrios que mejoran la experiencia de los visitantes), se renovó la instalación eléctrica y se hicieron mejoras en el sistema electromecánico. Además se hizo retiro de las piezas deterioradas, se remodelaron las estaciones Cumbre y Pío Nono y además se realizaron las mantenciones de la sala de máquinas y los puentes.

Crédito de fotografía: Funicular de Santiago.

El funicular tiene hoy una capacidad para 40 personas y recorre en pocos minutos los 500 metros que separan la Estación Pío Nono de la Estación Cumbre, ofreciendo al mismo tiempo una vista privilegiada de la ciudad. También cuenta con una parada en la Estación Zoológico, donde se encuentra el Zoológico Metropolitano.

Declarado Monumento Histórico el año 2000 -por el valor de su complejo sistema de transporte por cables y su importancia como elemento patrimonial de Santiago- fue construido en 1923, siendo parte esencial del gran proyecto de transformación del cerro San Cristóbal.

El ingeniero Ernesto Bozo Pezza se adjudicó el proyecto para diseñar, construir y explotar por 20 años el ascensor que debía unir la plaza Caupolicán con la cima del cerro San Cristóbal. Para financiar el proyecto se constituyó la Sociedad Anónima Funicular San Cristóbal, en la escritura de la sociedad se estipuló un capital social de $ 1.200.000 dividido en 60 mil acciones de $ 20 cada uno que fueron vendidas a 465 personas, en su mayoría italianos. De hecho, esta colaboración quedó marcada en la inauguración con las banderas de Chile e Italia que se colocaron en la estación inicial, ubicada a un costado de la Plaza Caupolicán.

La primera piedra del Funicular se colocó el 24 de noviembre de 1923, precisamente en esta estación con forma de torreón medieval construida con piedra canteada del mismo cerro y que fue obra del arquitecto Luciano Kulczewsky. En tanto, la Estación Cumbre, fue obra del arquitecto Carlos Landa, donde se incluye una sala de máquinas, recepción de público y un salón conocido como salón Tudor.

El 25 de abril de 1925 y con la concurrencia de cientos de personas, se inauguró oficialmente el anhelado medio de transporte, celebrándose el evento con una cena en el salón Tudor a la que asistió don Arturo Alessandri Palma junto a 50 personas. 

Estación inferior del funicular del Cerro San Cristobal en el Barrio Bellavista, 1950. Crédito de foto: Enrique Mora.

  • Dónde: Av. Pío Nono 450, Recoleta.
  • Cuándo: Lunes de 13:00 a 18:45 horas y de martes a domingo de 10:00 a 18:45 horas.
  • Cuánto: Entradas dependen del día y tramos, pero van desde $ 1.300 a $ 2.600 idea y vuelta entre Pío Nono y Estación Cumbre. Compra tus tickets aquí.

Crédito de fotografía: Funicular de Santiago.

Crédito de fotografía: Funicular de Santiago.

Crédito de fotografía: Funicular de Santiago.

X