En el año 2041 se cumplirán los 500 años de la fundación de Santiago. Y existe una fundación que está atenta a esta cuenta regresiva, aportando con proyectos de desarrollo urbano, de recuperación patrimonial, cultural e histórica de nuestra ciudad. Todo para repensar una mejor versión de la capital. Por eso, no podía faltar su opinión respecto a la crisis que estamos viviendo como país, especialmente cuando se escuchan voces que tienen miradas tan disímiles como constructivas.
Revisa lo que nos dijo, el presidente de SCL 500, el abogado Sebastián Pérez San Martín.
¿Cómo explicas la destrucción de monumentos y daño a la arquitectura? ¿Hay una falta de identidad de parte de algunos manifestantes? ¿Se justifica?
Difícil explicar. Pero, específicamente la destrucción o alteración de algunos monumentos puede deberse, de manera concreta, a una resignificación no expresa de iconos que evidencian todo lo que se pretende cambiar. No expresa, ya que no ha existido un llamado directo a realizar esta resignificación.
No es pura destrucción o alteración de los monumentos, sino que aquí hay algo mayor. El modificar las estatuas de conquistadores españoles por ejemplo, o ensalzar la de las figuras de nuestros pueblos originarios, no es sino prueba fiel de esta resignificación. No se trata de una falta de identidad, porque según lo visto se sabe perfectamente lo que se quiere modificar, alterar o ensalzar. Y justamente es esa identidad la que se pretende alterar.
No, no puede existir una validación a ciertos actos que rayan en el vandalismo, pero sí muchas de estas acciones en monumentos no es sino la muestra de esta resignificación de nuestra propia identidad inculcada. No se trata de si conocemos la figura y vida de determinados personajes de nuestra historia como para justificar su destrucción o alteración, sino que se trata precisamente de cambiar lo que aquello representa en nuestro ideario.
¿Cómo ves los nuevos símbolos que han acompañado esta crisis, como la intervención para renombre la Plaza Baquedano como Plaza de la Dignidad?
Me parece increíble lo que esta pasando, para bien. Estos nuevos símbolos van de la mano con la generación de una conciencia social y participativa. No veo que estos nuevos símbolos sean meros caprichos, sino que es una demostración de la real capacidad de plantear y producir cambios en el ideario y costumbres icónicas de nuestra ciudad. Si nace de la propia gente, ¿porqué no?
¿Cuál es tu postura para superar esta crisis? ¿Qué es lo mejor que podemos hacer desde la cultura, el arte y quienes defienden la ciudad?
La gente pide cambios, dar respuesta a estos cambios es la única fórmula para alcanzar un acuerdo de paz social. La misión de todos los que trabajamos y colaboramos en los ámbitos de cultura y patrimonio es justamente escuchar lo que queremos como ciudadanos, y desde nuestra vereda por una parte está el poder aportar con generación de contenidos que vayan en la línea de la demanda social, y por otra, la de promover cambios institucionales en una agenda social particular orientada al fomento de nuestra cultura.