Once obras, entre pinturas y mosaicos, intervienen 1.495 metros cuadrados de muros que se ubican entre las calles 5 de abril, Jotabeche, Lisperguer y Dolores. El recorrido que espera inaugurarse en las próximas semanas con un carnaval, entremezcla el relato histórico y el de la comunidad y se constituye como un nuevo museo a cielo abierto en Santiago.
*Por Carmen Gloria Vitalic y Paulina Cabrera Cortés / Fotografías: Ciudad Emergente
Estación Central es una de las comunas más antiguas de la capital. Surgió de la mano de la estación de trenes del mismo nombre que traía a Santiago miles de personas cargadas de sueños de superación y trabajo. Hoy, se caracteriza por contar con un amplio comercio y barrios en donde se mezclan casas de amplios patios, grandes construcciones de empresas y edificios donde viven cientos de habitantes.
Muchos de los vecinos lamentan que el progreso se sienta ausente en algunos sectores de la comuna, por lo que proyectos que buscan mejorar el entorno son siempre tomados como un regalo. Uno de ellos es Estación Murales, que a través de 11 obras en técnicas de pintura y mosaico, transforma el casco histórico de Estación Central en una verdadera galería al aire libre.
La iniciativa -que es parte del Programa de Revitalización e Infraestructura Patrimonial Emblemática (PRBIPE) en coordinación del municipio– está siendo desarrollada por la ONG Ciudad Emergente, la Fundación NUAC y el colectivo Otra Ciudad.
“Hicimos un proceso para identificar con los vecinos cuáles son los valores patrimoniales del barrio, cuáles son las historias que hay detrás del barrio. La idea es que la ruta de Estación Murales refleje la historia intangible y el patrimonio que tiene Estación Central por lo tanto toda la definición del contenido de los murales fue con los vecinos en reuniones que se hicieron durante la pandemia de una manera adaptada al COVID”, explica Javier Vergara, director ejecutivo Ciudad Emergente.
Así, en estas conversaciones salieron como temas los primeros habitantes, los valores históricos en cuanto a la geografía del lugar, la industrialización, la migración campo-ciudad incluyendo a la población migrante, los oficios y la convivencia cotidiana.
Verónica Vistoso Martínez, arquitecta urbanista coordinadora general del PRBIPE en Estación Central, valora las actividades de la primera etapa en donde los vecinos «conversaron sobre sus recuerdos, compartieron fotografías, mapas y objetos que representaban momentos relevantes para todos y todas. De estas conversaciones emergieron las ideas, conceptos claves que fueron entregados a los artistas para inspirar sus diseños. Asimismo, Ciudad Emergente realizó una investigación histórica del barrio Chuchunco, lo cual fue complementando la construcción de esta ruta patrimonial».
Cumplida esta primera etapa, los artistas presentaron sus bocetos y la comunidad pudo votarlos “y en esa actividad hubo mucha participación de niños y fue muy importante porque pudieron hacer comentarios sobre cómo iban a quedar finalmente estos muros, si había que hacerle ajustes o si les hacía sentido. Fue importante la participación porque esos lugares les van a permitir sentirse parte de ese territorio, sentir que se plasma una historia que ellos guardan en su memoria” explica sobre el proceso creativo, Davor Posavac, director de proyecto en Ciudad Emergente.
Impacto en el territorio
El proyecto Estación Murales también viene a dar respuesta a la “sensación de abandono” de los vecinos frente a la falta de inversión pública en el sector, donde reconocen en el PRBIPE se presentan veredas y calzadas en mal estado, escasez de áreas verdes, falta de luminarias, inseguridad y contaminación.
“El proyecto cumple con dos propósitos, por una parte, el más tangible, es el hermoseamiento físico de los espacios públicos del barrio, acompañando el mejoramiento de veredas y la importancia que estas superficies tienen para el habitar peatonal cotidiano de vecinos y vecinas. Y por otra parte, utiliza el arte urbano como herramienta social transformadora que posibilita la revitalización urbana desde la escala local, junto a los artistas” destaca la arquitecta Verónica Vistoso.
José Donoso Gutiérrez, quien vive en el barrio hace 40 años, fue uno de los primeros en ponerse a disposición para colaborar en la búsqueda de los mejores lugares para pintar y desarrollar las obras. Asegura que “los dueños de esas casas, la gente que autorizó los murales están felices porque aparte de renovar sus fachadas también van a servir para exponer cultura. Hubo mucho interés de la gente y se entendió que lo que se buscaba era revitalizar el barrio. Era necesario darle una mano al casco histórico porque éste sigue siendo un barrio y estaba muy dejado, no había sido considerado en proyectos anteriores, entonces ahora de forma paralela a los murales se están remodelando las veredas y algunas calles y posteriormente vienen las luminarias, cámaras de vigilancia, es decir se le está dando una renovación al barrio y eso lo encuentro extraordinario”.
Para el también presidente de la Junta de Vecinos 221 Patria Nueva, «Estación Murales es una gran oportunidad, nos conmueve y nos invita a participar y le da un colorido especial a nuestro querido barrio».
En la misma línea Davor Posavac reflexiona que «el valor más importante más allá de lo estético es poder generar esa red de vecinos que se reconocen como parte de un mismo territorio, que pueden generar comunidad para poder seguir haciendo cosas juntos, ir aportando a la convivencia, al buen vivir, al apoyarse. También y por qué no decirlo, una ruta de murales que ponga en valor los distintos elementos que puede tener un barrio también es motivo para poder contarlo a más personas y hacer que asista un público a transitar por este circuito y ver lo que significó construir este lugar, este barrio y también hacerse parte de esa historia».
El Programa de Revitalización de Barrios e Infraestructura Patrimonial Emblemática (PRBIPE) es un programa piloto financiado por SUBDERE con recursos del Gobierno de Chile y de un contrato préstamo con el BID, enfocado en la revitalización de barrios patrimoniales, abordando cuatro componentes: infraestructura; desarrollo económico local y cultural; gobernanza y participación; fortalecimiento institucional. El programa actualmente se ejecuta en nueve comunas del país.
En la Municipalidad de Estación Central el PRBIPE se ejecuta a través de un equipo multidisciplinario alojado en la SECPLA del municipio, el cual está encargado de la formulación de los proyectos definidos en el “Plan de Revitalización Barrial” de cada polígono. “El rol de nuestro equipo es formular los proyectos, conseguir el financiamiento de SUBDERE, acompañar al municipio y los consultores en la ejecución de estos proyectos, administrar y rendir el presupuesto del programa. Los dos sectores o polígonos que atiende el programa son el Casco Histórico y la Población Los Nogales”, explica Verónica Vistoso.