Estamos claros. Cada día somos más. En la calle crece el número de ciclistas, que sólo por las vías exclusivas para las bicicletas ha aumentado en más de 1500% en el último año.  Si en el julio de 2015 la ciclovía de Portugal partía con 183 usuarios, hoy llegan a 3.500 por día. Algo similar sucede en la vía de Rosas que hoy sobrepasa los 5.500 pedaleros.

De ahí la importancia de la construcción de otros casi 15 kilómetros de estas vías en la comuna de Santiago, que esperan estar listos antes de octubre cuando termine la actual administración de la alcaldesa Carolina Tohá.  El gobierno regional aprobó más de dos mil millones de pesos para su construcción, sin embargo, y en la cuenta regresiva del Foro Mundial de la Bici, el tema aún está en revisión.

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Crédito foto: Claudio Olivares Medina

Esto, porque cuando se diseñó el proyecto aún no entraban en vigencia las recomendaciones del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que promueve ciclovías con estándares internacionales. “Está en reevaluación en el Ministerio de Desarrollo Social. Los recursos están aprobados, y ya cuenta con la aprobación de la Seremi de Transportes, Sectra y la Unión Unidad de Control de Tránsito«, nos adelanta Miguel Olivares H, encargado de llevar adelante la política de movilidad urbana de la Municipalidad de Santiago.

De esta manera, y con la alarma que genera para algunos el quitar espacio para los automovilistas, los nuevos kilómetros de ciclovías en la comuna están en modo espera. Los plazos contemplaban llamar a la licitación de las obras en marzo, estimándose dos meses para la ejecución.

Una vez que fluya el proyecto, este se convertirá en una excelente noticia para todos, porque se duplicarán los kilómetros de ciclovías en la comuna. Los nuevos circuitos se conectarán a los ya existentes incorporando las vías de Brasil, Almirante Latorre, Club Hípico, Lastarria, Dieciocho, José Miguel de la Barra, Santo Domingo y Esmeralda, Gorbea y Tucapel Jiménez, entre otros.

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Crédito foto: Claudio Olivares Medina

“Lo positivo es que estas nuevas ciclovías contarán con el estándar propuesto por el Minvu, es decir de 1,8 a 2,4 metros de ancho, en la calzada, con separaciones de las vías para autos, y demarcaciones en color azul . A la vez que todos los circuitos que estamos haciendo son conectores con otras ciclovías para formar un circuito total de 56 kilómetros”, detalla Miguel haciendo ver al mismo tiempo la necesidad de crear estas rutas por donde hoy circulan las bicicletas y no por calles secundarias.

Y estamos de acuerdo. El fomento del uso de la bicicleta y el transporte público es lo único que nos queda en una ciudad cada vez más atochada. Para seguir amando Santiago debemos convivir, ciclistas bajo la vereda y en rutas seguras por la calzada, autos sólo cuando sea necesario y mejoras en el sistema de transporte público.

¡Para allá vamos!

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