En una casa de 1920, en pleno barrio Yungay, encontramos Espacio Gárgola. Un caserón con olor a madera, que recuerda a Valparaíso, y que concentra en sus cuatro pisos un restaurante y tiendas de accesorios, antiguedades y muebles.
Roberto “Tito” Baltra y Claudia Sabat llegaron a vivir aquí enamorados del valor arquitectónico e histórico del entorno. A unas cuadras, en calle Cueto, había vivido el tatarabuelo de Tito, el científico polaco Ignacio Domeyko. Y esa fue una razón más para dejar la comuna de Las Condes hace 18 años e instalarse en lo que fue el primer barrio de Santiago.
Partieron en el primer piso, vendiendo muebles traídos de Indonesia y China, se hicieron conocidos como el “mall alternativo”, asiduo de artistas y actores y desde el 2006 sumaron el proyecto Decomoda, un evento anual que reúne a jóvenes diseñadores de vestuario y accesorios.
Hoy la casa es un lugar para estar toda una tarde, y volver varias veces más. Desde la calle un mural con la imagen de un roto chileno a pata pelada y unos quitasoles rojos en las mesas ubicadas en la vereda, son la puerta de entrada al restaurante de baldosas en blanco y negro, ubicado en el primer piso. Aquí se venden platos con sabores de hace 70 años, tortas con la receta familiar y comida chilena reinventada que nutre la oferta gastronómica de las cuadras a la redonda, donde conviven El Huaso Enrique, Chancho Seis, Cervecería Nacional y el Boulevard Lavaud (Peluquería Francesa). Un deliete al paladar son los garbanzos a la crema ($3.800) y el salmón en costra de especias con risotto de quinoa ($4.400).
“Vendemos todo lo que ves, incluidas las mesas, algunas traídas de afuera y otras hechas por artesanos locales” asegura Tito, quien junto a Claudia, lideran al grupo de empresarios del barrio. Unos verdaderos apasionados por el patrimonio que también están detrás de la Corporación Cultural del Barrio Yungay, la Fiesta del Roto Chileno, la Fiesta de la Primavera y el Día del Patrimonio que se celebra en las calles aledañas.
En los pisos superiores de la casona de Maipú 357 se encuentran piezas de arte y decoración, además de antiguedades. Desde lámparas, licoreras y óleos, hasta un sillón forrado en jeans, mesas y sillas para elegir.
También está aquí la orfebre Pamela Baeza, quien trabaja la joyería en cobre. “Acá hay una tremenda calidad de vida, vivo a la vuelta y de verdad que en el barrio nos conocemos todos” asegura, mientras tuerce un alambre para formar un collar.
Y esa calidez se traspasa al resto de quienes trabajan en Espacio Gárgola. El día que fui, se respiraba un ambiente grato, acogedor. En un mismo lugar estaban los vecinos de siempre, los nuevos (como los trabajadores de Radio Cooperativa que llegó a calle Maipú 525) y los personajes ilustres, como la folclorista Margot Loyola que ese día almorzó en el restaurante.
“Espacio Gárgola es una experiencia global, en 360 grados, un punto energético dentro del barrio Yungay” asegura Claudia. Y Tito agrega empoderado: “Hicimos patria hace años atrás, ahora estamos trabajando con el barrio, con los museos y más. El gran patrimonio somos nosotros y queremos devolverle a Santiago la cultura de barrio”. ¡Bravo! decimos nosotros.
Dónde: Maipú 357
Cuándo: Tienda: Lunes a sábado de 10 a 20 horas / Restaurante: martes a jueves de 11 a 20 horas y viernes y sábado de 11 a medianoche.
Más info: www.espaciogargola.cl