Es 15 de julio y Santiago vive uno de esos días para recordar. Durante la madrugada, pasadas las tres de la mañana y cuando el termómetro marcaba los 7 grados bajo cero, las calles comenzaron a cubrirse de nieve. Sí, nieve. Fueron cinco horas de nevazones que tiñeron de blanco desde las bancas de la Plaza Constitución y la estatua del general Baquedano, hasta los senderos, árboles, techos y autos del sector precordillerano.
Fue un despertar blanco para prácticamente toda la ciudad capital. Providencia, Ñuñoa, La Florida, Puente Alto, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina, Peñalolén, Maipú, Quilicura y Santiago Centro amanecieron con nieve, que en el oriente superó incluso los 30 centímetros. Y es que se trata del fin de semana más frío del año y la nevada más fuerte de la última década.
Un manto blanquecino, que sumado al sol que salió con las horas, el aire PURO y la imponente cordillera, hizo de esta mañana una postal difícil de olvidar. En el aire se respiraba una sencilla y especial felicidad. Niños y niñas jugando a la “guerra” de bolas nieve y a quien tenía el mejor monito armado con nariz de zanahoria y brazos de ramitas. Centenares de fotos de este día especial.
** Aquí les compartimos las nuestras y las más lindas que encontramos y nos llegaron directamente.