El Museo Chileno de Arte Precolombino cumple 35 años y su celebración se viene en grande. Este sábado 10 de diciembre las puertas estarán abiertas sin costo, y habrá actividades durante todo el día. La jornada partirá con un grupo de cuentacuentos que susurrarán breves historias precolombinas, danza contemporánea y un recorrido patrimonial por calle Compañía a cargo del colectivo Cultura Mapocho. En la tarde se exhibirá el documental Desde el corazón del mundo: un mensaje de los hermanos mayores y para cerrar, veremos un pasacalle andino que se iniciará en Plaza de Armas y terminará en Bandera.
Sin embargo, una de las mayores atracciones será disfrutar de la nueva exhibición El arte de ser Diaguita, que tendrá visitas guiadas entre las 10.00 y las 17.30 horas. Esta semana tuvimos la suerte de adelantarnos para comentarles con qué se encontrarán en esta exposición, que puedes ver hasta el 31 de mayo de 2017.
Se trata de 230 piezas de cerámica, textiles, piedra, hueso y metal de esta cultura que vivió entre el 900 y el 1400 d.C en los valles de Huasco, Elqui, Limarí y Choapa. “Es una muestra con piezas únicas de distintos lugares del país, del Museo de Historia Natural y museos de La Serena, e incluso de Argentina, que dan una nueva mirada, una relectura a los Diaguitas. Está pensada en un círculo, un viaje desde el presente, al pasado y al presente nuevamente” nos explica Carla Díaz del Museo Chileno de Arte Precolombino.
Así, la bienvenida te la da un extracto de Andacollo (1958) el documental de Nieves Yankovic y Jorge di Lauro que nos muestra los bailes chinos con un sonido repetitivo, vibrado y raspado de las flautas, que nos conducen a los tiempos ancestrales del mundo prehispánico. Con este sonar de fondo, comienzas el recorrido de las cerámicas. Primero las que pertenecieron a la cultura de Las Ánimas (800 d.C), y luego con lo clásicamente característico Diaguita, con sus motivos geométricos pintados en jarros pato, vasijas y cántaros. El mayor despliegue de maestría de diseños geométricos en el Chile antes de los españoles, que sorprende por su precisión y efecto óptico de movimiento, que nos traería cientos de años después el arte cinético del siglo XX.
“A partir de un número de unidades mínimas, combinadas y multiplicadas mediante la aplicación de principios de simetría, los alfareros Diaguitas lograron generar sensaciones ópticas que van más allá del simple deseo de decorar su cerámica. Recientes investigaciones relacionan el origen de los diseños geométricos con prácticas rituales, las que además tendrían que ver con visiones provocadas por la inhalación de sustancias alucinógenas”, indica uno de los textos explicativos de la exhibición.
Si observas bien verás que algunas de las piezas tienen forma de animales (como el cernícalo), lo explicaría la creencia de que los chamanes adquirían su poder de estos durante sus ritos. También están las cerámicas antropomorfas que nos muestran las que serían mujeres en parto y otras con la boca semicerrada, que podría ser la representación del sonido.
Particularmente relevantes también son los textiles pertenecientes a los Diaguitas del lado argentino, la alfarería de fondo blanco (que es señal de la llegada de los inkas) y un gran cántaro que revela la fusión con el imperio y los habitantes del Aconcagua.
“En los sitios chilenos se han encontrado herramientas para el textil, sabíamos que los Diaguitas tejían, pero no se había encontrado ninguna pieza por un tema de conservación, así que esta es la oportunidad para ver por primera vez textiles asociados a la cultura Diaguita del lado argentino” detalla Carla sobre el poncho y cintillo presente en la exhibición.
Y sobre el cántaro jarro-pato agrega: “esta es ´la pieza`de la muestra, porque es una forma incaica transformada, negociada, con elementos Diaguitas y aconcaguas a la vez. Sigue siendo, pero es todo, es Diaguita, es aconcagua, es inka. Finalmente sumar no implica pérdida necesariamente, y esto nos pone al corriente de un debate muy contemporáneo sobre qué es ser chileno, a partir de un montón de migraciones de todas partes, de cómo nos paramos ante esta diversidad y cómo nos pensamos”.
Toda una discusión que termina con otra serie de videos, en donde impactan los trabajos en el sector de El Olivar, en la salida norte de La Serena y en donde se encontró la sepultura de un chamán Diaguita. A fin de cuentas, nuestro pasado prehispánico presente hoy.
- Dónde: Museo Chileno de Arte Precolombino, Bandera 361
- Cuándo: de martes a domingo de 10.00 a 18.00 horas. La exposición El arte de ser Diaguita está abierta hasta el 31 de mayo de 2017.
- Cuánto: Por este sábado 10 de diciembre gratis. El resto de los días: entrada general $4.500 / estudiantes y vecinos de Santiago $2.000 / menores de 10 años, visitas pedagógicas y primer domingo del mes $0.
- Más info en www.precolombino.cl
La programación de la celebración de los 35 años:
- 10.00 a 17.30 horas: Visitas guiadas por las exposiciones El arte de ser Diaguita, América Precolombina en el Arte y Chile antes de Chile.
- 10.00 a 12.00 y de 15.00 a 17.00 horas: Un grupo de cuentacuentos de la Fundación Mustakis susurrarán breves historias precolombinas, transmitiendo una experiencia cercana e inolvidable a través de la palabra.
- 11.00 horas: Obra de danza contemporánea Aksurak, inspirado en los textiles aymara. Espectáculo con música en vivo.
- 11.00 a 12.30 horas: Recorrido patrimonial por Calle Compañía con Cultura Mapocho (punto de encuentro Frontis Casa Colorada, Merced 860). Cupos limitados, inscripciones en info@culturamapocho.cl
- 11.00 a 16.00: ¡Manos a la pieza! A través de sus sentidos el público podrá descubrir detalles y sorprendente información sobre la colección de nuestro Museo.
- 14.00 horas: Presentación documental Desde el corazón del mundo: Un mensaje de los hermanos mayores. Al finalizar la función se realizará un conversatorio. Cupos limitados, inscripciones aquí
- 16.00 horas: Pasacalle andino Phusamoreno, a cargo de la agrupación Kollasuyu y con la participación del grupo de bailes andinos Sariri. Recorrido por Plaza de Armas, Paseo Ahumada, Paseo Huérfanos y Bandera.