Al local de calle Monjitas 385, puedes llegar con tus frascos de vidrio y tus bolsas de tela, generando cero residuos. «En este mes y medio saqué la cuenta de que hemos evitado 2.500 bolsas de plástico. Es menos plástico que va para el suelo, los ríos y los mares« asegura contenta su dueña, María Eugenia Zapata.
Hubo una época en que las bolsas y envases plásticos no eran parte de nuestras vidas. Hasta comienzos de los años 80, era habitual ir al almacén con una botella de vidrio para comprar el aceite. Aquí el tendero envolvía los huevos, las verduras y el resto de los comestibles en papel roneo o de diario, anudando el paquete con un poco de pitilla. Salías del local con todas tus compras en una bolsa de tela o de malla tejida, con esas coloridas franjas de colores.
Tuvieron que pasar casi 40 años para que llenáramos el mundo de plástico y volviéramos nuevamente al inicio. Hoy cada día se suman nuevos negocios que tienen como concepto principal el cero residuos. En el Barrio Bellas Artes se instaló hace poco más de un mes EcoMarket Santiago, con venta de alimentos a granel, cosmética natural y artículos de limpieza respetuosos del medio ambiente.
“Fue cosa de Dios, busqué mucho y no conseguía un local, los arriendos eran muy costosos. Cuando pasé por acá me gustó, pero el arrendatario, que estaba indeciso, se quedó. A los dos meses el dueño me llamó y me ofreció el arriendo. Esto pasa cuando las cosas son para ti y todo se da, pura sincronía”, nos dice María Eugenia Zapata (34).
Así, en el espacio en donde antes funcionó una peluquería y luego una tienda de joyas, la joven venezolana instaló este almacén en donde se puede ir a comprar aceite “suelto”, legumbres, semillas, confitados, cereales y frutos secos. En el negocio, también se encuentra disponible variedad de harinas, azúcar, té, café, condimentos, pasta y arroz. Además de detergentes y lavalozas biodegradables, shampoo y acondicionador en barra, jabones, miel y por supuesto huevos frescos de una pequeña granja que se ubica en las afueras de la ciudad.
Y es que la ingeniería ambiental quiere ser una verdadera alternativa sustentable: “siento que tengo mi negocio y al mismo tiempo soy un aporte para el mundo, para el país. En este mes y medio saqué la cuenta de que hemos evitado 2.500 bolsas de plástico, es decir un negocio pequeño se ahorró 2.500 bolsas, lo que es bastante. Es menos plástico que va para el suelo, los ríos y los mares. Eso es para mí una satisfacción, me da mucha alegría, y aún más cuando la gente viene con sus bolsas de tela o papel”.
En agosto de 2018 comenzó a regir en Chile de forma gradual la ley que prohíbe el uso de bolsas plásticas, normativa que ha permitido a la fecha 8.100 millones de bolsas menos. Si bien es una muy buena noticia, aún quedan los envases que se encuentran en los supermercados y otros locales, propios del packing original. De ahí que el emprendimiento de María sea tan relevante, porque su apuesta es ir siempre más allá: “incluso el papel higiénico que vendemos lo escogimos porque viene de fábrica en cajas de cartón y hasta con cintas adhesivas compostables”.
En ese sentido, asegura que quiso ser una verdadera opción a precios asequibles, “un local de barrio, donde las personas vean que ser ecológico o saludable está a su alcance, con precios justos”.
Sobre el recibimiento de los vecinos, la tendera dice sentirse muy bienvenida. “Les ha gustado, porque vienen con sus frasquitos y se van con la sensación de que aportan. Yo sé que los temas ambientales van más allá de una persona, porque están las empresas, los gobiernos que tiene que dar su aporte, pero uno tiene que dar su grano de arena y sentirse bien, porque al menos desde tu área, de tu espacio, estás haciendo algo”.
EcoMarket Santiago
- Dónde: Monjitas 385, comuna de Santiago
- Cuándo: Abierto de lunes a sábado de 10.00 a 20.00 horas
- Síguelos en Instagram/ecomarketsantiago