*Por Claudia Araneda Maureira
Los 70s, 80s, 90s e incluso los 2000s. Una tras otra se sucedieron las cuatro décadas de abandono, ¡40 años!. ¿Porqué la majadería?, porque parece increíble que haya sido tanto el tiempo que debió pasar para que los vecinos del ex Hospital Ochagavía vieran a este viejo proyecto tomar una forma propicia para ellos. Fueron 40 años los que debieron convivir con la aridez, la inseguridad y por qué no decirlo la indignidad de este coloso inerte.
¿Qué pasó?
En 1971 se inició la construcción del que sería el más grande y moderno hospital público de Latinoamérica, sin embargo el proyecto se suspendió en seco en 1973… Indeseados puntos suspensivos al que se izaba como un sueño y ejemplo para la región, una ambición que devino en una mole de 84 mil metros cuadrados abandonada y desmantelada hasta las entrañas.
Nada era claro en torno al destino de esta propiedad, cambios de dueños, y rumores planes que nunca veían la luz frustraban una tras otra las esperanzas de la comunidad más próxima.
“Teníamos una gran frustración porque no se terminó el hospital, porque el espacio no se contruía, no se ocupaba y no se daba ningún uso”, nos cuenta la profesora Angela Gutiérrez, vecina de la construcción y quien ha seguido de cerca la reinvención del espacio.
Arruinado y cargando el karma de ser símbolo de inseguridad, el ex hospital yació así hasta enero de 2013 cuando se inició su desinfección y limpieza. Y el 5 de mayo de 2013 se produjo el esperado anuncio, la alcaldesa de Pedro Aguirre Cerda, Claudina Nuñez y Hernán Besomi ejecutivo de Red-Megacentro informaron oficialmente la “Reconstrucción” del “Elefante Blanco” iniciando allí el mayor reciclaje urbano visto en nuestro país. El espacio se transformaría en un centro logístico y empresarial con oficinas, bodegas y servicios para la comunidad.
El renacer
Tras los anuncios se desplegó un lienzo sobre el gigante y una frase llena de esperanza que lo vestiría durante los próximos meses: “Un Sueño que Renace”. La premisa resonaba en la comunidad que se involucró optimista y muy activamente en cada una de las etapas que se abrieron a su participación. Gran ejemplo a seguir de involucramiento comunitario, de hacer ciudad desde lo local y por cierto de hacer empresa desde y para la comunidad.
Este trabajo a puertas abiertas fue posible gracias a la gestión de Fundación Urbanismo Social a quienes Megacentro encargó la implementación de un Programa Territorial. Pilar Goycoolea Directora Ejecutiva de la fundación revela que “debieron liderar un plan que articulara a la empresa, a la municipalidad y a la comunidad con el objetivo de poner de acuerdo a todos los actores en pos de este proyecto común”.
La intermediación de Urbanismo Social hizo una gran diferencia respecto a lo que hubiera podido ser este proyecto de no ser por la participación de los habitantes del sector. Ésta se sustentó en cuatro pilares o etapas; primero y fundamental la entrega de información permanente y transparente a la comunidad; luego la resignificación que se buscó a través de visitas guiadas y otras intervenciones, sanar en parte la frustración casi crónica que dejó en los vecinos el sueño truncado del Hospital Ochagavía y todos los proyectos fallidos que le sucedieron después; la etapa de construcción por su parte contó con un 70% por trabajadores de Pedro Aguirre Cerda, con lo que se entregó además de puestos de trabajo, identificación y vinculación con el proyecto; finalmente, la etapa de mejoramiento del entorno (hoy en progreso), en la que la comunidad sigue activamente involucrada diseñando su futura plaza cívica. Pilar Goycoolea señala que “el resultado de este proceso es la confianza que se fue ganando desde la comunidad, gracias al trabajo en conjunto y en el cual la empresa entiende y trabaja para la comunidad, generando para este edificio valor desde ese contexto”.
“Sobre una inmemoria, sobre una idea, sobre una ilusión había que tratar de construir algo y el único camino fue entender que el edificio era más importante que nosotros y que lo que había que hacer ahí era tomarlo con mucha delicadeza y tratar de mantenerlo tal cual era”, decía Juan Sabbagh (Premio Nacional de Arquitectura 2002) en una de sus charlas a los vecinos. A él fue entregada la misión de resignificar este espacio, misión de la que se encargó tomando el gran peso social e histórico de este edificio pero desde un cambio de paradigma que representara un impulso para la comuna y un espacio convocante para los vecinos. Sabbagh decretaba en esas conversaciones que éste “tiene que ser un lugar donde se celebre y se haga una fiesta respecto al espacio de todos, el espacio del barrio, respecto al corazón de este Pedro Aguirre Cerda”.
El año 2014 Teodoro Fernández (Premio Nacional de Arquitectura 2014) indicó en una entrevista que “a esta comuna le falta un centro que lo identifique, este edificio de alguna manera lo identificaba, pero lo identificaba con un peso bastante negativo, como un proyecto que fracasó, un proyecto que no se hizo”. En sus manos se dejó la actual etapa y final , el mejoramiento del entorno del edificio, específicamente en los proyectos de espacios públicos.
Gracias a una inversión privada de US$50 millones el 14 de septiembre de 2016 se inauguró el flamante Núcleo Ochagavía: un edificio que concentra principalmente servicios propuestos por y para la comunidad, resultado de extensas horas de mesas de trabajo compuestas por los vecinos: oficinas y bodegas para pequeños emprendedores, oficinas del municipio de Pedro Aguirre Cerda, el Registro Civil, Fundación Nuestros Hijos y otros servicios con los que no contaba la zona como bancos, farmacias, correos y gimnasios, entre otros. Y de alguna forma respondiendo al duelo que dejara el truncado Hospital Ochagavía, se instala Núcleo Salud, un centro de salud que atenderá a Fonasa Nivel 2, con servicios de laboratorio clínico, imagenología, dental, ginecología y pabellón de cirugía mayor ambulatoria. “Hoy día la sensación es que por lo menos hay una construcción que se le está dando un uso, y donde hay un entorno que de cierta forma ha mejorado, en donde la ciudadanía también ha tomado parte en alguna de las decisiones con respeto a la construcción de la plaza que es un lindo proyecto” agrega Angela Gutiérrez.
¿Podemos verlo?
¡Por supuesto! El próximo sábado 18 de marzo entre las 15.00 y las 20.00 horas en el marco de OH!Stgo se abrirán las puertas de Núcleo Ochagavía a todos quienes quieran conocer su nuevo rostro. La apertura consistirá específicamente en:
- Recorridos libres por el sector de boulevard y futura plaza cívica.
- Recorridos guiados al interior del edificio cada media hora (grupos de 10 personas por orden de llegada).
- A partir de las 17.00 charla con el arquitecto encargado del mejoramiento del entorno y diseño de la Plaza Cívica Teodoro Fernández, mediante un proceso de involucramiento comunitario.
No hay que perdérselo porque es…
LA oportunidad de oro para ver el reciclaje urbano más considerable del que hemos sido testigos en nuestro país y para vivir insitu el proceso de construcción de la futura plaza cívica de Pedro Aguirre Cerda.
Una tarde regalada para que los visitantes se deleiten con los milagros que pueden ocurrir cuando hacemos ciudad con amor por ella, una obra que renace y se activa en una ciudad que es muy distinta a la que la vio nacer, de la mano de sus vecinos, de inversionistas con una visión amable y urbanista en su sentido más social. Un momento para encontrarse y conversar con los dirigentes que actualmente conforman la Mesa de Trabajo Ciudadana y que han sido actores en todo su proceso histórico, desde su construcción en el año 1971 hasta ésta, su nueva vida.
¿Cómo involucrar a la comunidad en este proyecto?, ¿Cómo pasó de ser un referente de inseguridad y abandono a convertirse en el centro cívico de la comuna?. Son algunas de las preguntas que serán respondidas por los propios protagonistas de este proyecto. Francamente imperdible.
- Dónde: Av. Club Hípico 4676, Pedro Aguirre Cerda
- Cuándo: 18 de marzo, entre las 15.00 y las 20.00 horas
- Más info en www.nucleoochagavia.cl y ohstgo.cl
Excelente trabajo.
Breve reseña histórica, suficiente para contextualizar. Me parece que este trabajo se ajusta a la verdad , los datos son precisos, es una historia bien contada y todos sus actores mencionados con dignidad. Como dirigente de la mesa de trabajo ciudadana, me siento orgullosa de este reportaje.
Hermosa forma de contar nuestra historia … y digo nuestra, por que el edificio no solo es un logro de un gigantesco reciclaje urbano .. es saber que nuestras futuras generaciones verán un edificio imponente con muchos servicios públicos en él, todo a su alcance —- con una mayor plus valía a cada vivienda cercana. …….. y con otro valor emocional…..feliz de ser parte de este proceso ……..y seria fantástico que todos nuestros vecinos asistan a estas visitas guidas a conocer esta nueva imagen del ex elefante blanco!!! y ser parte con ello de su cambio!!
Hermosa Nota! Felicitaciones!!!