Las 16 piernas de neón del cartel de Monarch y el corcho saliendo de un espumante de Valdivieso son sin duda parte de nuestro imaginario colectivo. Los dos anuncios más famosos de la capital fueron instalados en 1953 por la empresa Luminosos Parragué Limitada y desde entonces han estado en nuestra memoria. Sin embargo, no son los únicos. Eso lo sabe bien José Miguel Cordero, un joven estudiante de informática de la Universidad de Chile, que combina sus estudios con una búsqueda incansable de estos letreros, de todos los formatos y en todos los lugares posibles.


Los primeros letreros de neón comenzaron a instalarse en Santiago en el año 1926 poco tiempo después de que aparecieran en Estados Unidos en 1904 y en París en 1922. La imagen corresponde al Paseo Huérfanos en 1941, parte de Revista Life recuperada por Santiago Nostálgico.

En julio creó una cuenta en Instagram que ya suma más de 600 seguidores y en donde la temática es sólo una: el neón. “Siempre salía mucho de noche, me gusta ver el Santiago nocturno que tiene dinámicas sociales y cosas que no logras ver en el día. Caminando me di cuenta que las luces de neón son muy llamativas y pensé que podría hacer una especie de diccionario”, nos cuenta mientras me muestra un mapa con la georeferenciación de su colección que llega a los 150 carteles.

Fanático de esta artesanía de tubos fluorescentes de gas neón (rojo) y argón (azul) ha ido registrando los carteles que van quedando en las galerías del centro de Santiago y también los nuevos que han traído la nostalgia a restaurantes, peluquerías y tiendas de tatuajes. De esta manera, se ha vuelto un experto en diferenciarlos, observando desde su tipografía, los colores utilizados y las formas más complejas como las líneas curvas y letras cursivas.

De ahí su preocupación por los anuncios más antiguos que han ido desapareciendo por el alto costo de su mantención  (gastan mucha electricidad, duran poco y son caros), y que en muchos casos han sido reemplazados por tecnología LED, “me pasaba mucho que veía uno y al mes siguiente no lo veía o estaban apagados, entonces esto es una manera de proteger este legado”.

Ya sacaron los del Hotel City, aluminios El Mono, los de los cines y quien sabe cuantos más. Por eso, José Miguel nos adelanta que seguirá recopilándolos para completar su mapa y hasta lanzar por qué no, un libro dedicado al tema. Por ahora, cada viernes tendrá un espacio en nuestro Instagram, al que titulamos como #viernesdeneón. Larga vida a la luz envasada.

Relojería Inti en Pasaje Matte

Peluquerías en la Galería Alessandri

Cine para adultos en calle Compañía de Jesús 1078

Local Growshop en Galería Eurocentro

Puerta del Sol en Manuel Montt, Providencia

Las famosas pantys de Monarch, hoy Vigorella

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