Llegamos con un corazón vacío y nos fuimos con un corazón lleno. Durante los tres días de la feria Expo Turismo Santiago 2015, que realizó Sernatur a propósito de la Copa América, cientos de santiaguinos, compatriotas y extranjeros dieron el sí a su amor por Santiago.

A medida que fuimos entregando nuestras propuestas de panoramas para recorrer la ciudad, invitamos a quiénes llegaron a nuestro stand en la Plaza de la Constitución, a escribirnos cuáles eran sus razones para querer la capital. Así, niños, familias enteras, colegiales, alguno que otro famosillo y autoridades, dejaron sus mensajes y se sacaron una foto con nuestro corazón gigante. Fueron en total 417 cariñosas declaraciones de amor para nuestro Santiago, con palabras que sorprenderían y sacarían una sonrisa hasta al más acérrimo opositor de la ciudad. Si bien no faltó un par de personas que hizo hincapié en el esmog y las falencias en el transporte público (estamos claros que queda mucho por hacer), la mayoría participó del ejercicio escribiendo desde lo espontáneo y también desde el amor profundo.

Algunos dijeron Amo Santiago por su diversidad cultural, por sus oportunidades, por su hospitalidad y solidaridad, por ser cosmopolita, diverso, movido, grande, central, por trabajar por la inclusión, por su gran corazón, porque tiene buena vibra y es amigable con los extranjeros, porque no tiene nada que envidiarle a otras capitales y porque lo tiene todo. Por su naturaleza, por sus sucesos históricos, por sus zonas cuidadas y limpias, por las vías para las bicicletas, por las marchas estudiantiles, por su patrimonio, sus detalles, su belleza oculta, bondad, cultura, aceptación, poque aquí hay “para todos los gustos”, por sus rincones escondidos, por su humor y su cordillera, por los animales y Los Andes, porque aunque no es Chile, es chileno.

Otros se fueron a una declaración específica: por los parques, el cerro San Cristóbal, por la Fonda Permanente, por la nieve, por el Estadio Nacional, por las iglesias San Francisco y San Agustín, por los barrios Yungay, Brasil, el Parque La Bandera, por la Pintana, Cerronavia, porque los museos son gratis y porque “Renca la lleva”.

También hubo razones por las picadas, por los vinos y los bares, por los restaurantes, por los completos de República, por el Patio Bellavista, por la Maestra Vida, por ser una ciudad divertida, entretenida, porque aquí se vive el mambo y por la “pachanga y el flow ciudadano”.

Otros asociaron el amor por Santiago a las personas: porque aquí vive una amiga, porque me amo a mí y yo vivo aquí, por Neruda, por Allende, por el pueblo trabajador, por la gente linda que hay, por el borracho de la esquina y el niño que recoge la basura, por sus mujeres, porque “me permitió compartir la Copa América con mis hijos”, porque hay muchos equipos femeninos de fútbol, porque aquí está Jazz Dance. Y varios más dijeron porque “encontré mi amor aquí”, porque “es mi hogar”, porque “aquí están mis raíces”, “porque todo lo que amé y amo está aquí”, porque está lleno de talento, porque inspira a crear cosas nuevas, porque “puedo hacer todo lo que se me ocurre”, porque en cada rincón se encuentra una maravilla, “porque siempre me sorprende”, porque es misterioso, una caja de pandora y porque es realmente mágico.

Sin embargo, hubo un grupo que fue aún más allá y demostró su amor incondicional con declaraciones como: seas como seas te Amo Santiago, cuando tenga un hijo le pondré Santiago, Amo santiago y siempre lo voy a defender, como Santiago no hay otro, Santiago no te cambio por nada. Y la más simple de todas: Amo Santiago porque sí.

Puro amor que se contagia y que nos demuestra una vez más que el territorio que habitamos, es lo que somos y lo hacemos nosotros mismos.

Una felicidad completa el haber vivido esta primera interacción ciudadana. Que se vengan muchas más!

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El grupo Vilú nos regaló un concierto de psico folk. Un privilegio para todos los que estuvieron ahí!