Crear algo donde antes no había nada. Eso fue lo que hicimos los que tuvimos la suerte de asistir al taller de Hada Verde, en donde nos enseñaron cómo construir un huerto en forma de espiral, todo con elementos reciclados.
Así, lo que antes eran sólo un montón de escombros, cartones y ramas, ahora es la estructura que dio vida al nuevo hogar de hortalizas y flores. Una maravilla ecológica que permitirá a los dueños de casa cocinar con orégano, tomillo, ciboulette, perejil y cilantro fresco, cultivar ajo, lechugas y acelgas y beber ricas infusiones de menta, melisa y caléndula.
Un privilegio en estos días en que la verdura del supermercado parece fría e insípida.
Ahora la tarea, es buscar alternativas para los que vivimos en departamento, o compartir la idea de este espiral con los amigos que tienen casa. Anímense.
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