Una cancha en el centro de Santiago. En calle Merced, en el barrio de las tiendas de lámparas y a unos pasos de la Casa Colorada y la Plaza de Armas, se instala un nuevo proyecto que mezcla arte y ciudad. Se trata de Cancha, la iniciativa de los artistas Viviana Bravo, Matías Labbé y Catalina Tuca, una galería y también una instancia de residencia artística que busca compartir miradas desde un mismo territorio. Y no cualquier territorio.
Cancha está en el segundo piso de Merced 738, el edificio de color damasco en donde vivieron Manuel y Pedro Montt, padre e hijo, ambos Presidentes de la República a fines del siglo XIX y comienzos del XX, respectivamente. «Desde hace 10 años, cuando pude entrar a este lugar quise hacer algo, me imaginaba un taller, una galería y resultó» dice contenta Catalina sobre su sueño convertido en realidad.
La casona declarada monumento histórico en 1981, fue construida entre 1830 y 1840 por encargo de Filiberto Montt y Prado y su esposa Luz Goyenechea, ambos provenientes de familias que se hicieron ricas con la explotación minera. La heredó la familia Montt y luego de ser hogar para los dos ex Mandatarios pasó por distintos dueños: el ex intendente de Concepción Francisco Masenlli, el Centro Republicano Español y la Caja de Empleados Públicos y Periodistas, entre otros.
De la majestuosa casona queda hoy sólo la fachada. Locales de fotocopias, librerías y bodegas se alejan del glamour que debió tener en sus inicios. «Lo podrían haber restaurado, pero pasó a manos de privados. Ya no queda mucho, pero nos pareció súper interesante esta mezcla que tiene» cuenta Catalina Tuca sobre el lugar, que pese a su valor histórico, es poco conocido. «Hay unas placas afuera que recuerdan que fue de los Montt, pero nadie sabe mucho» apunta la artista licenciada en la Universidad Católica que ha expuesto en la Galería Metropolitana, el Centro Cultural de las Condes, el Museo de Bellas Artes y la Oficina Barroca. Esta última, era la galería temporal que tenía junto a Matías Labbé en el edificio de calle Merced más abajo, en esquina Paulino Alfonso y en donde había que entrar por la ventana subiendo una escalera instalada en la calle.
«Cancha es un proyecto diferente a Oficina Barroca, porque mientras este último se tomaba una oficina y le cambiaba su uso, acá en Cancha trabajamos con el contexto del lugar. Nos interesa que los trabajos estén motivados desde la investigación con la ciudad o con la casa, con las personas y con el barrio» explica. Especialmente al considerar su ubicación, con mucha información y referencias que «no quieren obviar».
De ahí que la primera residencia de seis artistas tenga relación con eso. La exposición con la que se estrena en sociedad, el lugar y el proyecto, se llama Presente. Aquí Paula Urizar, María Gabler, Cristián Lira, Francisca Montes, Carlos Rivera y Matthew Neary presentan el resultado de un mes de trabajo. Obras que van desde la instalación, el video y la fotografía hasta la intervención, el arte sonoro, el registro y el dibujo. «Carlos Rivera trabajó con comerciantes no videntes que guardan sus carros en la galería. Francisca grabó un video en el patio de este lugar y María Gabler presenta una instalación con la cual se puede ver el esqueleto del techo de la casona», detalla Catalina.
La próxima residencia será julio y en la de octubre la convocatoria estará abierta también a artistas extranjeros que podrán trabajar en el amplio espacio de 400 metros cuadrados.
Así, este sitio que partió siendo siendo hogar de los Montt y terminó como oficinas, se reiventa nuevamente como escenario creativo. «Cancha es una palabra que viene del quechua y se supone que la vecina Plaza de Armas tenía una cancha donde se jugaba palín, además quisimos asociarlo al Mundial y al hecho de que este lugar será para el juego y la participación», remata Catalina.
Dónde: Merced 738, segundo piso, Metro Plaza de Armas
Cuándo: Exposición Presente, de lunes a viernes de 11:00 a 19:00 horas hasta el 27 de junio
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