Recién cumplieron dos meses desde que abrieron y ya tienen una fiel clientela que se maravilla por la decoración que nos transporta a los años 50 y 60 y que también disfruta de su carta especialmente dulce. 

Música romántica, antigüedades, manteles con flores y muchos ángeles. Entrar a Café Cupido es despojarse del tiempo actual y vivir una experiencia vintage. Viajar al pasado y tomar una taza de té con canela o un café especial, mientras se escucha un éxito de Elvis Presley, The Platters, Ella Fitzgerald o el clásico de Connie Francis que inspira el lugar con su Stupid Cupid.

Una añosa escalera de madera conduce al segundo piso de una casona de 1890. En lo que probablemente era parte de las habitaciones principales, un salón con acogedora ambientación espera a los comensales que se debaten en torno a la especialidad de la casa: un café con chocolate derretido y crema chantilly y un portentoso waffle dulce con manjar, helado, más chocolate y crema.

En las paredes se dejan ver pinturas y fotografías antiguas de Santiago, a las que se sumará muy pronto un muro dedicado a Cecilia, la cantante chilena que hizo furor en la nueva ola. Así nos dice Angel Guajardo, quien junto a Pablo Cortéz abrieron el local el 8 enero de este año.

“Este café tiene como sello intentar poner en valor aspectos patrimoniales y culturales del barrio y nuestra sociedad. El lugar ha sido un sueño desde hace aproximadamente 10 años. Empecé a trabajar a los 17 en un café en donde sentía que podía poner creatividad en lo que hacía, luego me dediqué a mis estudios (ingeniería en construcción, patrimonio y cultura son mis rubros)” asegura Angel sobre cómo hizo realidad su anhelo. 

El equipo del café es principalmente familiar “en la atención y todo lo que se hace en el salón está mi madre Carolina y Pablo, mi pololo. Virginia, mi abuela y Bárbara, mi hermana, nos ayudan con preparaciones caseras y ricas para vender. Nada muy gourmet, la idea de venir a tomar oncesita o desayuno y sentirte en la casa de tu abuelita. Lo que más nos piden nuestros clientes por lejos es tecito en hoja con canela, siguen los pastelitos, tortas y sándwiches”.

¿Cómo llegaron al lugar que hoy ocupa el café, tienen más detalles de la historia del edificio?
Estuvimos buscando local junto a Pablo, quien me apoyó en esto desde que decidí dar el paso de concretar este sueño, y luego de unos meses buscando algo con estas características, descubrió un pequeño aviso en el ingreso al cuál llamamos y todo fluyó desde ahí. 

Tenemos entendido que la casona perteneció a parte de la propiedad de la primera embajada de Brasil en Chile y data del año 1890. 

Hoy funciona con una diversidad de locales bellos para visitar, Patio Brasil se llama el conjunto en donde se encuentra Café Cupido.

¿Cuándo se instalan en el espacio, me decías que ustedes mismos habían recuperado el lugar, ¿cómo fue ese proceso?
El edificio en sí está en buenas condiciones, nosotros intentamos recuperar aspectos de los salones más clásicos, recuperando su piso con tratamientos de bajo impacto ya que son pisos añosos y delicados, resaltamos las molduras del cielo, conservando un color armónico y poco invasivo, recuperamos bronces de las puertas interiores, y la decoración ornamental se dio sola debido a que teníamos muchas antigüedades desde antes para este proyecto.

¿Qué objetos podemos encontrar en el café, cosas propias, antigüedades?
Tenemos antigüedades familiares que quizás no son de alto valor monetario pero sí emocional. Varios muebles eran de mis bisabuelas. Mi abuela Virginia qué trabajó en el Goethe Institut también me heredó muchos artefactos bonitos que pertenecieron a ese lugar. Otros son objetos que me fueron regalando familiares desde hace muchos años, un espejo de más 100 años que era de mi padre, y por otro lado a Pablo, que también le gustaban las antigüedades, tenía su colección: un sofá rojo precioso, lámparas de lágrimas, entre otras cosas bellas.

La música es muy relevante, le da toda una ambientación, ¿qué podemos escuchar en el café? ¿tienen una lista de spotify a la cual seguir?
Desde pequeño que soy amante de las antigüedades y por supuesto de la música. Mi ídola chilena máxima es la Incomparable Cecilia, pronto la tendremos en un muro de honor que haremos con las mujeres que nos inspiran. Y sí, tenemos una lista de Spotify llamada Playlist Café Cupido ????, creación de Pablo en donde ha puesto cada canción bonita que vamos descubriendo y muchas que yo ya tenía como mis favoritas, música antigua, nada más.

¿Cómo celebrarán el día de los enamorados?
El 14 de febrero cayó día lunes. Los lunes cerramos, por lo que organizamos una once especial para ese día en tres turnos. Para ello hemos estado ofreciendo reservas, ese día vendrán músicos a tocar. Queremos hacer un muy ambiente especial, para parejas, amigos, amigas y amigues.

Vimos que habían ángeles por todas partes, en un espejo, en el mesón, ¿por eso se llama Café Cupido?
Mi nombre es Angel, por lo que los angelitos y querubines siempre han sido parte de mi identidad, siempre me ha gustado cómo se dice coloquialmente hacer “gancho” especialmente a mis amigas y amigos y lo hago bien. Hace mucho tiempo vi una teleserie “Estúpido Cupido”, me encantaba, su música y su estética vintage. El sueño de una cafetería con temática patrimonial, todo se enlaza ahí y  ahí nace la idea de “Café Cupido”.

CAFÉ CUPIDO

De izquierda a derecha: Angel Guajardo y Pablo Cortéz.

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