Estamos listos. Apenas unos días nos separan de la Entel Maratón de Santiago (MDS), y aquí estamos siguiendo de cerca los pasos de nuestros ocho corredores favoritos. Ha llegado el momento para Hernán, David, Marcelo y el quinteto de amigos de Katherine, Paulina, Aldo, Víctor Hugo y Jonathan, a quienes conocimos hace un par de meses y de quienes les hemos ido contando cómo se han preparado en estas semanas.

En todos el ánimo es de optimismo, garra, algo de ansiedad y superación consigo mismos. Unidos en la disciplina, en levantarse temprano, en horas y horas de entrenamiento, de “darle pa’ adelante” y decir “se puede”, “que lo imposible es posible”; saben del empuje que provoca el deporte y de la emoción que te da cruzar la meta. Ellos y los 30 mil de este domingo teñirán las calles no solo de una marea azul, sino también de energía y poder que te provoca dejar lo mejor de ti en algo que te apasiona.

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Hernán Castillo: “Vamos que todo es posible, que de los que se atreven es la meta”
Don Hernán, más conocido como el “Profe Castillo” ha tenido unas semanas mediáticas. Entrevistado por Radio Cooperativa y TVN, ha quedado como símbolo de superación en su categoría y es que no cualquiera a los 71 años puede decir que está por correr su sexta maratón.

Profesor jubilado y cofundador del Club Florida Runners, dice estar con toda la fuerza para este domingo. Pese a haber sufrido una caída, tiene planeado levantarse a las 5 de la mañana, desayunar liviano (un té con tostadas con mermelada y miel) y salir junto a su equipo rumbo a la largada frente a La Moneda. Como ya es tradición, me dice que su “buenamoza esposa” lo esperará para darle ánimo en la esquina de Rodrigo de Araya con Macul (cerca de su casa), a lo que se sumarán las barras de sus amigas Carol y Claudia en Plaza Italia.

Marcelo Arellano: “Para la gran #laamarilla, mucha fuerza y ánimo para todos, ¡somos un gran equipo!”
Para Marcelo esta última semana ha sido, bajar la intensidad. La cuota de los primeros 100km a la semana y luego 50km pasaron estos días a apenas 16km. Y es que la recomendación es apaciguar los músculos antes del gran día.

El domingo lo acompañará su familia, varios amigos y su equipo #laamarilla del club Santiago Runners, que como todos los años del maratón instalará una carpa en el bandejón central de la Alameda entre las calles Morandé y Amunátegui y otra en el sector del Mestizo en Calle Isabel Montt y Bicentenario.

El día de la carrera espera desayunar frutos secos y agua, lo pasará a buscar en auto un amigo que también corre, para luego llegar a las 7 de la mañana a reunirse con el resto del equipo de Santiago Runners, con quienes participará en la foto oficial y en la arenga final antes de que partan sus 42K. Cuándo le pregunto sobre una frase para auto darse ánimos, me dice: “a disfrutar y a estar concentrado para mantener el ritmo. Para el resto de los corredores, mucho ánimo sobre todo en la pasada de Américo Vespucio y para la gran #laamarilla, mucha fuerza, ¡somos un gran equipo!”.

David Flores: «Hay que concentrarse en la agradable sensación de pasar por la meta»
Esta última semana, también ha sido para David Flores de bajar la intensidad, descansó completamente el domingo pasado y en estos días ha estado haciendo trabajo de fuerza de brazos y tomando mucha agua.
Cuándo le preguntamos quién le irá a hacer barra, me dice que su mamá viajará especialmente de Osorno a lo que se sumará una amiga que estará atenta a su recorrido.
El domingo, el plan es levantarse a las a las 5 de la mañana para comer un plato de tallarines. ¡Sí!, un plato de tallarines que repetirá en igual porción después de la ducha. «Los tallarines son blancos, sin sal ni agua, son muy desabridos, pero he escuchado que hacen bien».
«En las corridas cuesta mucho llegar al final, incluso siempre aparecen unos deseos de abandonar. En ese momento hay que pensar en todo el esfuerzo que se hizo para llegar hasta ahí y en la agradable sensación de pasar por la meta y escuchar los gritos de aliento de la gente», termina diciéndonos sobre el ánimo para la carrera.

Los Team Super Runners  tiene listos sus trajes y capas listas para este domingo.

Nuestra Mujer Maravilla, Katherine Oyarzún espera levantarse el domingo a las 5.30 de la mañana, desayunar tranquila un té y pan con miel (consejos de Erika Olivera), revisar su traje y llegar caminando (vive cerca de calle Beaucheff) al sector de La Moneda.

Los últimos días bajó a 5 los kilómetros de entrenamiento, fortaleciendo con planchas prolongadas.

Sus hijas y marido, incondicionales de su vida, la estarán esperando con la bandera de Súper Runners. “La idea de esto para mí es disfrutar, por lo que pararé a darles un beso y a una foto, ellos tres son mi pilar”.

Cuando le preguntamos la arenga para el domingo, nos dice «sólo con cruzar la meta ya eres ganador, el poder esta en tu mente. #Noalsedentarismo”.

Para no resentir su lesión en la rodilla (recordemos que sufrió una caída entrenando en un cerro), American Dream, Paulina Bergmann,  bajó su entrenamiento en máquinas y trotadora, dedicándose estos días casi completamente al trabajo en bicicleta. Siente que está al 80% de su capacidad, pero se está cuidando mucho para estar al 100% este domingo.

Correrá con su partner Elastic Girl, parte del Team, para apoyarse mutuamente y aún no sabe aún si su familia o amigos la acompañarán: “creo que no entienden lo importante que es para mí, pero no los culpo, sólo el que corre sabe lo importante que es el apoyo y el esfuerzo que uno hace para llegar a la meta”.

El plan para ese día, es levantarse a las 6 de la mañana, desayunar liviano y comer carbohidratos los días previos para estar con toda la energía.

Sobre la frase final para darse y dar barra, asegura: “que no importa cuando empiecen a correr, nunca es tarde para hacerlo. La clave es correr con el corazón y no competir con el resto, sólo con uno mismo para poder superarse y lograr nuestra menta, ya sea bajar los tiempos o sólo pasar la meta. Animo y fuerza. Tendrán súper héroes protegiéndolos y alentándolos en el camino”.

Jonathan Rocha, el Capitán América, tiene planificado partir el día a las 5 de la mañana para desayunar tranquilo -“un pancito con manjar o con dulce de membrillo y un té”, me dice- y llegar caminando al punto de partida desde su casa que queda cerca de Metro Moneda.

Después de esta semana, en donde también bajó el ritmo del trote y acortó las distancias, está entusiasmado por lo que pueda lograr en los 21K después de tanto entrenamiento y planificación. Su idea es disfrutar de “esta linda carrera, las personas y ojalá llegar a la meta y de buena forma”.

Lo acompañará su polola, que también corre la media maratón, amigos y por supuesto el resto de la liga de superhéroes. Sobre la frase para darse y dar ánimos, nos cuenta apasionado: “Corran con el corazón, siempre llegará un punto en que el cuerpo te dice ´detente´, es ahí donde tenemos que pensar todo el esfuerzo que le hemos puesto para llegar a esta carrera, pensar que hay personas que darían la vida por correr y no pueden hacerlo. Como dicen por ahí todo esfuerzo tiene su recompensa y que mejor que llegar a la meta  y ver que todo valió la pena, todo el entrenamiento, levantarse temprano, luchar con el frio con el calor, sólo hay que decir/pensar yo puedo y lo haré.”

La última semana de Aldo Gallardo, previa al maratón, ha sido de descansos, corridas de baja intensidad y fortalecimiento muscular ya que quiere estar al 100% para sus 21K.

El domingo, como siempre, Deadpool estará acompañado por su familia, especialmente su papá que es su cábala y su mamá Nancy, que esta vez se suma con sus primeros 10K y a “quien le deseo todo el éxito del mundo”.

Como vive en Talagante, tendrá que levantarse al menos una hora antes que el resto, para llegar 60 minutos previo a la largada, tiempo para orientarse y hacer un buen calentamiento.

“El correr no es un hobby, no es una moda, es una vida, es tu vida”, asegura.

 

 

Clases de zumba, cardio, planchas y distancias de 5 y 10 K día por medio para no fatigar el cuerpo ha sido el entrenamiento de Víctor Hugo Silva estos días para la que será su primera maratón de Santiago

Aunque vive a solo cuadras de La Moneda, Superman quiere levantarse a las 6 de la mañana (“si es logro conciliar el sueño la noche anterior”), desayunará tostadas con mermelada de durazno, jugo natural de naranja y una ensalada de frutas.

Llegará caminando para reunirse con el resto del Team y hará reconocimiento del terreno. Espera que los acompañen sus sobrinos y amigos más cercanos, que al parecer lo estarán siguiendo con letreros par darle ánimos y fuerza durante el recorrido de la carrera.

Sobre la frase final, sale al paso de los “imposibles” asegurando “tus limitaciones no son las mías, siempre voy por más, y en mi vida hacer que lo imposible sea posible ¡se ha vuelto mi mayor fortaleza!”.

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