*Por Paulo Zepeda
El primer recuerdo que tengo de niño es el de un 5 de junio de 1991 en el campamento de El Salvador, en Diego de Almagro. Tenía 4 años y estaba jugando con mis autos en la cama, y de fondo mi abuelo, fanático de Colo-Colo, viendo el partido de vuelta contra Olimpia de Paraguay. Pitazo final y al segundo salimos en familia. Me pusieron una chaqueta y partimos en “el palomo”. Así le decíamos al Peugeot 404 blanco que teníamos y que su colo, estoy seguro, no era al azar. Era mi primera caravana, la primera vez que gritaba “Colo Colo Campeón” y agitaba una bandera con el escudo del cacique. Ese fue el primer amor, uno que nunca más pude soltar, ni de la memoria, pese a los esfuerzos de mi viejo que es hincha del equipo que viste de azul.
Como muchos que somos de regiones alejadas a Santiago y que hemos seguido a este club por años, el conocer El Monumental David Arellano era un sueño de siempre. Ir al estadio donde hemos visto alegrías, golazos y tristezas, y que sólo conocíamos por televisión.
El destino quiso que llegara a vivir a Santiago, así que una de las primeras cosas que hice fue ir a conocer el lugar donde juega mi equipo de toda la vida. Mi primera vez en el recinto de Macul, estaba nervioso y ansioso. Tenía ese miedo de no ser mufa, y ganas de gritar goles, cantar y salir ganando. Y ese partido se ganó 4-3 a Huachipato.
Para un colocolino, El Monumental es más que un estadio. Es un lugar que te hace recordar las historias de los abuelos y papás, revivir anécdotas, triunfos y aprender de las derrotas. Es una caldera llena de emociones.
La historia dice que el periplo del recinto deportivo comenzó en 1956, con la idea de ser sede para el mundial de 1962, sin embargo el terremoto de 1960 truncó el sueño de los entonces dirigentes del cacique. Las obras se iniciaron en 1958 con la obra gruesa, y recién en 1975 y por la venta del delantero Carlos Caszely a España se realizó la primera inauguración. Sin embargo, la estadía del equipo en el nuevo recinto duró poco, debido a las pocas comodidades que hizo que el público no asistiera en masa. Así, se volvió a utilizar el Estadio Nacional hasta que gracias a otra venta de un jugador, en este caso de Hugo Rubio al Bologna de Italia, se inyectaron recursos para las terminaciones. La reinauguración se realizó un 30 de septiembre de 1989 y ante un lleno absoluto se jugó con Peñarol de Uruguay. Con goles de Leonel Herrera y Marcelo Barticciotto se ganó por 2-1. Quien iba imaginar que este nuevo recinto sería testigo casi dos años mas tarde del mayor éxito a nivel de clubes del fútbol chileno.
Lamentablemente, la gran mancha de este recinto deportivo viene de una de las épocas más oscuras de la historia de nuestro país. Sabido era que Colo Colo es el equipo más popular y usando eso el dictador Augusto Pinochet, a cinco días del plebiscito de 1988, prometió fondos para modernizar el estadio. La plata nunca llegó, pero que de todas formas esa historia ha empañado su origen. Sin embargo, con todo, el Monumental ha sido testigo privilegiado de la bitácora futbolera. Aquí se ganó la única Copa Libertadores, también una Copa Interamericana, se recibió al Real Madrid, y se ha sido testigo de la campaña del único tetracampeón del fútbol chileno.
Se dice que Colo Colo es Chile, pero también historia. Por ello, un imperdible siempre será su museo, dónde se puede repasar la vida del equipo popular. Allí esta la mítica camiseta de la final de Copa Libertadores de Leonel Herrera hijo, los zapatos de Jorge Toro usados en el mundial de 1962, los guantes del Rambo Ramírez de la final de la Recopa en Kobe y varias medallas que permiten conocer el legado del equipo fundado por David Arellano.
Un recinto que más que deporte, es reducto de pura pasión.
- Dónde: Marathon 5300, Macul
- El museo está abierto de martes a domingo, a excepción del día de partidos oficiales. Tour Paseo Monumental: Recorrido de cerca de una hora donde podrás visitar los rincones más emocionantes e importantes del Monumental, desde la zona de palcos en Rapa Nui, hasta la cancha David Arellano. Cuánto: $4.000 general y $2.000 niños y adultos mayores