*Por Hugo Ramos Tapia

Más de 200 años han trascendido entre la batalla del 5 de abril de 1818 y el presente, y a veces, los santiaguinos somos testigos silenciosos que omiten, desconocen y no realzan la importancia de ciertos hitos históricos para el país.

El verano de 1818 generó sentimientos encontrados entre los ciudadanos a favor del proceso independentista. Si bien “la jura de independencia” del 12 de febrero había producido un ánimo de triunfo y progreso en entre los patriotas, el desastre acontecido en Talca –conocido como “Cancha Rayada”– a manos de las fuerzas realistas el 19 de marzo, no sólo había desestabilizado al ejército y la moral de la gente, sino también producido informaciones erradas sobre la situación de vida de O’Higgins y San Martín, entre otros generales importantes, y el número exacto de tropas que permanecían con vida y dispuestas al combate.

Monumento a O’Higgins y San Martín ubicado en los mismos terrenos del Templo Votivo. Crédito de foto: Paulina Cabrera

Y si bien la batalla ocurrió el día 5 de abril, las tropas patriotas llevaban al menos 2 días acampando entre las inmediaciones y sectores de los “Llanos del Maipo”, tales como Loma Blanca, Cerrillos, Lomaje de Lo Errázuriz, entre otros. Por su parte, el ejército realista ocupó y se movió al combate desde las dependencias de la Hacienda Lo Espejo. De ambas partes existía la necesidad de mover todo lo necesario para el futuro campo de batalla. El combate duró cerca de 5 horas, enfrentándose intensamente grupos de infantería, caballería y artillería tanto patriotas como realistas. El ejército patriota guiado por José de San Martín y de cerca por Juan José Gregorio de las Heras, acaballó los intentos militares hispanos de los brigadistas Mariano Osorio y José Ordóñez. Reconocido son los actos y hechos acontecidos en la artillería patriota a cargo de Manuel Blanco Encalada, y de la caballería. Esta última, honrada con la celebración del día del Arma de la Caballería Blindada el 5 de abril igualment

La batalla definitiva
Un mal herido Bernardo O’Higgins tras el desastre de Cancha Rayada se presentó en las últimas horas del combate. Si bien éste se encontraba en la ciudad de Santiago preparando la resistencia en caso que las fuerzas realistas diezmaran al ejército y alcanzaran la ciudad, no fue sino hasta la llegada de un rápido mensaje enviado por San Martín, que decide acudir al campo de marte:

Acabamos de ganar completamente la acción. Un pequeño resto huye precipitadamente. Nuestra caballería les persigue hasta concluirla. La Patria es libre. Dios guarde a vuestra señoría muchos años.
Cuartel general en el campo de batalla en Lo de Espejo 5 de abril de 1818″.

Imagen: Archivo Nacional

Sin embargo no fue sino hasta diezmar al ejército realista a cargo de Mariano Osorio, que en los patriotas cobró valor e importancia la batalla ocurrida en los Llanos del Maipo. Por una parte y en lo inmediato, sentó las bases finales del proceso de Independencia de Chile. Así mismo y a raíz del importante apoyo de militares extranjeros como San Martín entre otros, el acto chileno principia los procesos de independencia de otras colonias, capitanías y virreinatos de América.

En el plano local y religioso, la insistencia de O’Higgins de construir un templo en los terrenos de la batalla que definiese la independencia de Chile, ocasiona la creación de lo que sería un gran templo religioso para la “Patrona y Generala de las armas chilenas”. Esto mismo ha incidido en la gestación de una devoción religiosa y popular en torno a la importancia de la Virgen del Carmen como “protectora de Chile” y madre milagrosa”, ante otros conflictos armados, desastres naturales, problemas personales y dolencias de salud.

El 5 de abril de 1818 a todas luces entrega a la actual comuna de Maipú una situación histórica privilegiada y única. Por una parte gracias a esta gesta de combate, habita e identifica a la comuna la “Basílica de Nuestra Señora del Carmen”, más reconocida como “Templo Votivo de Maipú”. Icónico lugar que ha recibido a personalidades del mundo eclesiástico como Juan Pablo II y Francisco I. Y por otro lado no sólo concentra y tiene a su haber y trascendencia el haber sido sitio y campo de marte de la batalla más importante que libráramos los chilenos en el proceso independentista. Sino también y en una mirada de más de largo aliento, es en las tierras de esa comuna donde por primera vez los americanos sintieron que efectivamente podían hacer frente y derrotar al Imperio Español.

Crédito de foto: Paulina Cabrera

Crédito de foto: Paulina Cabrera

Monumento a A los vencedores de los vencedores de Bailén. Crédito de foto: Paulina Cabrera

Crédito de foto: Paulina Cabrera

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