Hace rato queríamos dedicarle en www.amosantiago.cl un espacio exclusivamente al mundo botánico, a las plantas de interior, a las especies de los parques, a los huertos y a la flora nativa de los cerros. A todo ese verde que nos conecta con la naturaleza, sea dentro o fuera de nuestras casas. ¡Acompáñanos en este nuevo camino!

Por Paulina Cabrera C.

“Las reinas de la casa”. Así escuché decirle a una amiga a su grupete de plantas junto al ventanal. Ellas, porque mandan dónde quedarse para obtener la mejor luz, y que nos devuelven sabiduría conectándonos en nuestros espacios -sean grandes o pequeños- con los ciclos del tiempo y de la vida, cada vez que tienen un brote, se reproducen o mueren.

Si alguna vez has tenido una plantita cerca, seguro sabes de lo que te estoy hablando. De la alegría de verlas crecer y hasta hablarles y ponerles música, hasta la pena de ver como se mueren sin tu quererlo. Lo primero que te puedo decir, es que no te aflijas porque aunque suene obvio decirlo, la muerte es parte de la vida. Es cierto que a algunas personas se les da más fácil, muchas veces porque en sus propias casas tuvieron la suerte de tener ese contacto verde, aprendieron los cuidados que les daban sus abuelas o simplemente están tan conectados, que pueden leer las señales de sus plantas sin esfuerzo. Para los que no, decirles que todo se puede aprender. Hay libros, aplicaciones y mucha gente hoy sumándose a este mundo de viveristas, huerteros, jardineros y botánicos.

En mi caso, mi abuela -la Nona- era un ejemplo de hacer todo bien de manera autodidacta: cocinar, decorar y por supuesto, jardinear y tener un hermoso y variado grupo de especies.  Bromeaba diciendo que en sus prioridades primero estaban las plantas, luego los animales y tercero las personas, a lo que mi Papo le contestaba y «¿yo que soy?» -Bueno «tú eres una planta». Era tal su amor por ellas, que veinte años atrás, cuando pasaban por la calle cambiando «cosas» por plantas, era la primera en intercambiar ollas, ropa e incluso antigüedades de gran valor.

Mi repertorio actual es mucho menor que el de ella. La primera planta que tuve donde actualmente vivo, es un longifolio, que ya tiene casi cuatro años. Desde entonces se le han unido dos ficus lyrata; tres helechos; un anthurium coriaceum; un filodendro; una clepia; un bambú; una apidistra y en tiempos de pandemia, un gomero, una sansiviera, una monstera, una afelandra, una suculenta de flores rosadas y una mañosa ctenanthe setosa. Pero han quedado en el camino muchas. Una larga lista de hierbas culinarias que nunca se me han dado bien (albahaca, perejil, cilantro, menta); rudas por montones que se secaron; un gomero que rescaté de una terraza olvidada pero que no pasó el invierno; una sansiviera que se pudrió por exceso de agua; un par de dólares chino y helechos.

Si has llegado hasta acá, te aprovecho de compartir tres lecciones que he aprendido:

  1. Que hay que tener paciencia y darse varias oportunidades con las plantas (quizá lo tuyo son los cactus y suculentas, de más fácil cuidado)
  2. Que es recomendable tener una cantidad de plantas que puedas manejar
  3. Y que investigues y lleves a modo de diario de vida, una bitácora con qué les hace bien y qué no

Este último consejo es algo que aprendí en las clases que dieron Compañía Botánica y Vive Vivero, que partieron hablando de la necesidad de crear un mapa de tu casa, observando atentamente la luz que tienes durante el día, la temperatura y la humedad, obteniendo algo así como una ficha de las condiciones del espacio con el que cuentas.

Segundo, que con eso listo, recién selecciones las mejores especies que se den según estas condiciones y tercero, que tengas presente la importancia de tres factores clave: luz, agua y sustrato. Porque claro, no es hablar de tierra como comúnmente uno le podría llamar a la tierra, sino que es la tierra más minerales, los que conforman la mezcla ideal para alimentar a las raíces de tus plantas, las que son ni más ni menos que sus cerebros.

Desde ya entonces, te recomendamos tres súper emprendimientos y proyectos a los que seguir:

  • Compañía Botánica de las argentinas Cecilia Bernard y Meena Ferrea que sacaron un libro, hacen talleres y también crearon una agenda botánica 2021 que la puedes encontrar en Chile en Decatálogo
  • Vive Vivero, uno de los más conocidos, que partió con un local móvil arriba de un triciclo, y que hoy cuentan con un vivero en un galpón, una tienda en calle Merced y otro local en el Persa Víctor Manuel. ¡De los favoritos!
  • Y este domingo 27 de septiembre, Canal 13 C estrenará a las 17.00 horas el primer capítulo de Te quiero verde un programa en donde la actriz Javiera Díaz de Valdés irá mostrando una ruta con datos y recomendaciones. 

Cada día, más personas despertando a su jardinero y botánico que llevan dentro.

Compártenos tus primeras experiencias con las plantas de interior y cómo te ha ido con sus cuidados viviendo ya sea en tu casa o departamento. Nos encontramos pronto.

X