La compañía extrae anualmente desde la red de colectores de aguas servidas, una cantidad de residuos equivalente al peso de 100 buses de la red de transporte público. Hay personas que utilizan las alcantarillas como verdaderos basureros, tirando aquí botellas, grasa, aceite y pañales. A lo que se suman con la pandemia, gran cantidad de toallas húmedas, mascarillas y guantes.

Por debajo de la ciudad cruza la red de alcantarillado de Aguas Andinas que se extiende por 11 mil kilómetros. Es tal su magnitud que la distancia que abarca es comparable a la que existe entre Santiago y Madrid.

A diario, siete millones de personas descargan más de 1.300 millones de litros de aguas servidas a esta red, los que son derivados a la planta de tratamiento de aguas servidas La Farfana, ubicada en la comuna de Maipú.

Planta La Farfana. Crédito de fotografía: Aguas Andinas

Sin embargo, no sólo agua y desechos de baño y cocina llegan hasta la planta. Según explica Franco Nicoletti, Gerente de Distribución y Recolección de Aguas Andinas, han encontrado en las alcantarillas «palos, papeles, toallas, trapos y juguetes. Además, de residuos industriales tales como cemento, madera, pinturas, residuos animales, entre otros. Adicionalmente, se suman los desechos que se arrojan desde los hogares como aceites, grasas, pañales y gran cantidad de toallitas húmedas».
Es por eso que la empresa realiza un plan de mantenimiento de alcantarillado y adicionalmente uno reforzado, ad portas del invierno. «Para lo anterior se hace una programación del mantenimiento, utilizando la información histórica del comportamiento de la red acompañado de inspecciones televisivas con equipos robotizados que nos muestran en tiempo real el estado de la infraestructura, con el objetivo de determinar los puntos prioritarios a trabajar», explica Nicoletti.

Crédito de fotografía: Aguas Andinas

Esta mantención se realiza con camiones de última generación, que mediante agua a alta presión, arrastra los residuos hacia una cámara, desde donde se succionan para ser posteriormente trasladados hasta un relleno sanitario autorizado.
En esa línea desde la compañía recalcan la importancia del cuidado de la red del alcantarillado, «mantener en buen estado la red, es un seguro de salud para la población. Por eso nuestro hincapié está en entregar consejos a los vecinos sobre el cuidado y buen uso de ésta, la que fue diseñada solo para evacuar las aguas servidas. Lanzar objetos ajenos a la red, provoca obstrucciones y rebases que pueden salir a la vía pública y perjudicar a los demás vecinos con malos olores y condiciones de salud no adecuadas», agrega Nicoletti.

Recomendaciones:

  • No arrojar mascarillas, guantes, toallitas húmedas o higiénicas al inodoro. Tampoco, restos de alimentos por los ductos de lavaplatos.
  • Si llueve, no levantar las tapas de alcantarillado para evacuar las aguas. Esto incrementa el volumen de agua y el riesgo de que las aguas servidas salgan a la vía pública.
  • No arrojar basura o escombros en el alcantarillado, ni echar las hojas que se barren a los sumideros en la vía pública.
  • No conectar las descargas de aguas lluvias de techumbres y patios a los sistemas domiciliarios de alcantarillado, ya que aumenta el volumen de agua a niveles para los que la red no está diseñada.
  • Evitar poner objetos pesados sobre la tapa de la cámara de alcantarillado. Si la tapa se rompe, los escombros pueden tapar los ductos.

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