El 2017 será muy especial para el Parque Metropolitano de Santiago. El 28 de septiembre del próximo año se cumplirá el primer centenario del cuarto parque más grande del mundo y el más extenso de latinoamérica. Todo un siglo de historias en que la ciudad se ha apropiado de los cerros San Cristóbal, Chacarillas y Los Gemelos.
Queremos unirnos a las celebraciones con una serie de notas, partiendo con la nostalgia, contándoles sobre los hermosos lugares que ya no existen.

torreonvictoriasancristobal2

corazonmini  1. Torreón Victoria original
Inaugurado en 1925 por el entonces Presidente Arturo Alessandri y el intendente de Santiago, Alberto Mackenna Subercaseaux, fue construido por la firma Franke y Jullian con piedras de las canteras del Parque Metropolitano y bautizado como “Victoria” en honor a la esposa del intendente.
Tenía la apariencia de una pequeña fortaleza con cúpula dado que aquí, desde 1929, funcionó como Observatorio Astronómico. Posteriormente fue la Estación Meteorológica El Salto, que entregaba información del tiempo a los medios escritos de la época. Bajo el gobierno de Pedro Aguirre Cerda fue un bar lácteo, que sólo expendía bebidas sin alcohol para alejar a los trabajadores del vicio. 
En la década del cincuenta, el Torreón funcionó como fuente de soda y espacio de venta de artesanías. Sin embargo, con los terremotos de 1960 y 1985 se destruyó la parte superior de la construcción, que quedó aún más debilitada con el mega sismo de 2010. Fue restaurado en sus primeros niveles en el año 2012 y hoy funciona como centro de eventos. Su interior tiene 120 m2 y con las terrazas y la azotea suman 580 m2. Lo puedes encontrar en el sector cercano a la piscina Tupahue, a escasos metros de la Enoteca. Ahí donde también convergen los caminos de acceso al parque, el de Pedro de Valdivia Norte y el de Pío Nono.

canterascerrosancristobal

corazonmini  2. Canteras
La extracción de roca de las laderas del cerro San Cristóbal (y también del Santa Lucía y Cerro Blanco) sirvieron para construir el adoquinado de las calles y también grandes obras públicas del centro de la ciudad. Fueron la materia prima para el levantamiento del Puente Cal y Canto (1767), del Palacio de La Moneda (1786), la canalización del río Mapocho (1886) y también de las primeras instalaciones del Parque Metropolitano, como el Funicular, el Torreón Victoria, el Zoológico y las piscinas  Antilén y Tupahue (de hecho, esta última se construyó sobre la que fue una cantera abandonada). Se las explotaba con pólvora y dinamita, hasta que ese método se prohibió en 1973. Después la técnica fue totalmente artesanal, a punta de chuzos y cinceles. Si bien las canteras se cerraron oficialmente en 1978, el último cantero fue Ives Rodríguez quien trabajó hasta el 2013 cortando piedra para las reparaciones de los muros de contención y barandas del Parque Metropolitano.

Si te fijas bien, aún en la cumbre del cerro se puede ver el rastro de la mano obrera. Existe un proyecto del MINVU para intervenir dos de las canteras históricas ubicadas entre los accesos de Pedro de Valdivia y de calle Carlos Reed, para transformarlas en un lugar de tránsito y visita.

casinocumbresancristobal

corazonmini  3. Casino Cumbre
Emplazado en una cantera cerca de la actual Plaza México, fue obra del arquitecto Luciano Kulczewski. Se inauguró el 17 de septiembre de 1922 y funcionó hasta 1975. En 1980 fue demolido por insalubre. Un triste final para el chalet rústico de piedra, con techo de totora, murallas de paja y ventanas con vidrios de colores. En el lugar se podía reposar y beber bajo un cielo abierto. Según una investigación de Max Aguirre para la revista ARQ, los asientos eran de coligüe con amarras vegetales y los quioscos tenían forma de sombrero mexicano. Se accedía por Pedro de Valdivia Norte, donde se llegaron a contabilizar, en un estacionamiento aledaño, tres mil autos.

Del lugar de encuentro de la élite capitalina, perduran hoy las baldosas en damero de la que fuera su pista de baile.

roofgardencerrosancristobal

corazonmini  4. Roof Garden
También conocida como La Terraza de Baile, este centro recreacional, diseñado por Kulczewski, fue un lugar donde se iba a escuchar y bailar jazz. La estructura que se ubicaba dónde está hoy la Terraza Bellavista, fue inaugurada el 17 de diciembre de 1926, abandonada tres años más tarde y demolida a partir de 1931.
“La entrada del recinto estaba enriquecida con un artístico vitraux que representaba un pavo real. A la derecha del edificio estaba el buffet, de originales líneas y notable efecto de luces, a la izquierda se encontraban los comedores, al fondo una artística fuente de luces y aguas de colores que adornaban el centro de un torreón de columnas y pérgolas romanos, al final de los comedores por los faldeos del cerro existían jardines y senderos que llevaban al público al “Belvedere”, que era una torre en donde se podía mirar la ciudad de Santiago y la Cordillera de los Andes”, dice Fernando Riquelme en su libro “La arquitectura de Luciano Kulczewski” en una cita que replica revista ARQ.

En los locos años 20 hizo bailar a los santiaguinos de alcurnia –que llegaban en automóvil propio– con música en vivo interpretada, entre otros, por la banda de jazz Los Negros Cubanos.

corazonmini 5. Molino de Agua

En el sector de Domínica sobrevive un torreón de ladrillos que perteneció al molino de agua que utilizaba los caudales que venían naturalmente del cerro arriba. Esto pertenece hoy al Parque de la Infancia.

corazonmini 6. Ferrocarril de Turismo Oriente (Trencito)

Durante 17 años funcionó un curioso ferrocarril de pasajeros llamado Turismo Oriente, invención del empresario apasionado por los trenes, Sergio Ríos Lavín. Su recorrido de casi 4 kilómetros comenzaba en avenida El Cerro, subía hasta Tupahue y pasaba por un desvío a la altura de Lo Saldes, por la falda suroriente del San Cristóbal. Dejó de funcionar en 1978, pero seis años después fue reabierto entre Lo Saldes y Tupahue. Sin embargo ya no está operativo.

corazonmini 7. Casa de las Arañas 

Esta fue otra de las obras de Kulczewski, de la cuál sólo queda un pedazo de muro y una reja de fierro negro semejante a una tela de araña. El Pabellón Fotográfico Sor Juana Inés de la Cruz fue construido en 1924 y se ubicaba cercana al sitio ocupado por el Casino Cumbre.

corazonmini 8. Restaurante Los Faisanes y Camino Real

Ambos tenían una vista privilegiada del sector oriente de Santiago. El primero estaba ubicado en el sector La Pirámide y su especialidad era la cocina Internacional. El Camino Real funcionó por cuatro décadas en la Enoteca. Aquí se podía disfrutar de una copa de vino tinto y un plato de cordero magallánico con puré de legumbres.

telefericodesantiagoamosantiagoLaTercera

corazonmini 9. Huevitos del Teleférico

Los históricos huevitos fueron inaugurados en abril de 1980, cuando el ticket por pasear mirando Santiago costaba 80 pesos. Noventa y dos carros voladores recorrían en 20 minutos el tramo de 4,8 kilómetros (a una velocidad de 14,4 kilómetros por hora) desde la Estación Oasis en el sector de Pedro de Valdivia Norte, hasta la Estación Cumbre, desde donde se podía apreciar la estatua de la Virgen del Carmen. Trayecto que pasaba por la estación intermedia Tupahue, cercana a la piscina del mismo nombre, el Jardín Botánico Mapulemu  y el entonces restaurante Camino Real.

El teleférico cerró en el año 2009 después de fallas mecánicas y hoy se apresta a entrar en funcionamiento con 46 renovadas y mejoradas cabinas, más amplias y con acceso universal (ocho de ellas habilitadas para el transporte de 32 bicicletas, coches o sillas de ruedas). Los antiguos huevitos entraron a un concurso del Minvu para darles un nuevo uso. Resultaron 11 proyectos ganadores que consideran entre otras, un “Trencito de Cabinas”, 10 huevitos motorizados que transportarán a los visitantes del Pueblito de Las Vizcachas; una «Bibliocabina» de la Biblioteca Municipalidad Pedro Aguirre Cerda y  un «Café para dos: libros en el aire» por el cuál seis huevitos se convertirán en un Café Literario del Parque Gabriela en Puente Alto. Un nuevo capítulo en su historia.

canterascumbresancristobal

X