Se acabó el 2016 y aún cuando fue intenso para todos (en prácticamente todo los ámbitos posibles), sólo nos toca decir gracias. Agotados y esperanzados en el 2017, pasamos revista a los eventos, personas y lugares que conocimos y vivimos el año que nos deja.
Fuimos parte de los primeros en entrar y apreciar la tranquilidad del Templo Bahá’í; la recuperación del Invernadero del Parque Quinta Normal convertido en huerto urbano; la colección del nuevo Centro Nacional de Arte Contemporáneo en el ex Aeropuerto Cerrillos y una de nuestras grandes primicias, la excavación en el patio del Museo Histórico Nacional con el que se dieron nuevas pruebas de la existencia de un asentamiento inca previo a la llegada de los españoles (fue de las cosas más emocionantes ver la tierra y los restos de las cerámicas en vivo y en directo).
Conversamos y aprendimos con los inspiradores artistas Paula Garrido, Payo Söchting y Caiozzama; las creadoras del movimiento Medita y Los Hombres Tejedores; el ejemplo a seguir de la popular bloguera de viajes, la argentina Aniko Villalba; la cautivante diseñadora e ilustradora Victoria Zamora; el historiador Miguel Laborde (un ídolo) y el peluquero Ricardo Escudero. Nos fascinamos con las historias de Pedro Encina de Santiago Nostálgico; el trabajo de Gonzalo Zúñiga de Fotos Aéreas y la experiencia en ciudad de Felipe Zegers de Hecho en Casa.
Conocimos el Hotel Luciano K, el edificio de Merced 84 que con su característica gárgola en lo alto corresponde a una de las obras ícono de Luciano Kulczewski; el espacio cultural NAVE, en el corazón del Barrio Yungay; el centro comunitario y creativo Infante 1415; la nueva galería Close Up dedicada a la fotografía de nuestro paisaje; nos maravillamos con las intervenciones de Espacios Revelados que abrió casas y lugares en abandono para acciones de arte; y con las nuevas ediciones del Día del Patrimonio, Museos de Medianoche y 100 en 1 día Santiago.
Estuvimos en los espectáculos callejeros de Santiago a mil; en las exposiciones de Botticelli, las armaduras samurái y la de Antiguo Egipto en el Centro Cultural Palacio de La Moneda. Y también en la de las luces y destellos de Light Show en el Centro de las Artes 660; la de las fotos de Sebastiãn Salgado en el centro cultural de las Condes; en la genial muestra de David Shrigley en el Museo de Arte Contemporáneo de Quinta Normal y con la belleza simple de una única obra de Caravaggio en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Escuchamos a la banda tributo The Beetles en la azotea del café literario del Parque Balmaceda; vibramos con la leyenda de los Rolling Stones en el Nacional; nos sentimos nostálgicos y soñadores con el tributo de Elvis Presley en el Teatro Caupolicán y nos emocionamos con la ópera La Traviata y el ballet de Cascanueces en el Municipal.
Saboreamos y comimos rico en los café Robusta de Parque Bustamante y Wonderland de calle Rosal en el barrio Lastarria y disfrutamos las delicias vegetarianas y saludables de Polen en el Drugstore y de Nüm en Barrio Italia.
Seguimos atentos los avances de los nuevos kilómetros de ciclovías de Mapocho 42K en el Parque Uruguay y Lo Saldés; conocimos la experiencia de BMov Trici con sus siete triciclos que dan paseos gratuitos por la ciudad y anduvimos en bici lo máximo que pudimos.
Fuimos detrás de los corredores de la Maratón de Santiago y aplaudimos las iniciativas que enriquecen la ciudad, como las clases de yoga en el aeropuerto; las tremendas Plaza de Bolsillo de la Intendencia y el MOP; las Calles Compartidas con sus lunares en calle Ismael Valdés Vergara y el concierto monumental a toda orquesta frente al GAM.
Tratamos de ir a la mayor cantidad de eventos posibles, como el multicolor carnaval de San Antonio de Padua; el Ñam Santiago e Instameet en el cerro Santa Lucía; la tremenda marcha por #niunamenos en la Alameda; la Feria Jardinera en el Parque Araucano; la Dominical en Providencia; el concierto de las mil guitarras en homenaje a Víctor Jara en las afueras del Cementerio General; la ExpoYoga en el GAM y el multitudinario Paris Parade.
Fuimos por primera vez al Templo Budista Fo Guan Shan (esperamos ir de nuevo este 2017 para celebrar la llegada del año nuevo chino!); al Parque Quilapilún en Colina y al Panul de La Florida.
Se nos infló el pecho cuando el destacado diario británico The Telegraph enumeró sus razones para visitar Santiago y la ciudad ganó el Sustainable Transport Award 2017 por sus acciones pro bici y transporte público.
Indagamos sobre el destino de las miles de hojas que se barren cada otoño en el Parque Forestal; en el pedacito de luna que está en la Casa Museo Eduardo Frei Montalva; en las fiestas de la primavera que eran un clásico de Santiago; en la historia del santuario de la Virgen en el cerro San Cristóbal y comenzamos la serie de notas para celebrar los 100 años del Parquemet con un reportaje sobre los lugares maravillosos que ya no existen.
Admiramos la belleza de la arquitectura y majestuosidad del Palacio Bruna; la impresionante pasión que ha puesto José Antonio Ilianovich en la recuperación del Palacio Larraín; la impactante recopilación de fotografías del libro Santiago, cien años en imágenes y el impecable Palacios Álamos que renació como centro comunitario.
Sufrimos por la demolición del edificio de la ex Sociedad Protección Mutua de los Empleados Públicos de Chile y nos asustamos con las lanerías de 21 de mayo, que corrieron peligro pero que finalmente se salvaron.
Recorrimos Santiago arriba de un tour de Turistik, caminamos, caminamos y admiramos la panorámica que nos regala el flamante teleférico Teleférico del Parquemet, sin duda otra razón para amar Santiago.
Y como Amo Santiago, nos sentimos orgullosas al formar un gran corazón con la gente con motivo de los 475 años de la fundación de la ciudad en plena Plaza de Armas; estrenamos nuestra sección “Extranjeros en Santiago” para valorar y darle la bienvenida a nuestros amigos que vienen de fuera y el que es nuestra guinda de la torta: publicamos la edición web y estamos prontas a lanzar nuestra versión impresa de nuestras Trivias Ilustradas. Una muestra de amor por el Santiago que queremos, y por que el que hacemos lo que podemos, todos los días un poco más para valorar esta tremenda ciudad.